624 “LA
CHISPA”
Lema:
“En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”
LA TEORÍA DE LA CONSPIRACIÓN… Y LA
REALIDAD
Aunque
es muy fácil dejarse llevar por el pánico y caer en el alarmismo y las teorías
de la conspiración farmacéutica, es necesario conservar la calma (aunque con
miedo) y hacer un análisis sereno de la situación. Sin exageraciones y sin politización. Eso es lo que demanda la situación. Sin embargo, la Internet nos satura con tanta
información, que es imposible dejar de establecer relaciones entre lo que está
pasando ahora y las otras olas de terror que han venido del mismo origen: Estados Unidos. Allí nació el cuento de las armas químicas y
biológicas que poseía Satán Hussein y que ponían en peligro la seguridad de
“Amerrica (USA) y del mundo. Y el hombre que siempre estuvo detrás de ese
thriller fue Donald Rumsfeld, el
mismo que, según la Internet es uno de los principales accionistas de la casa
farmacéutica Roche, una de las que
fabrica el antigripal que combate la fiebre porcina. Se nos dice que la dosis necesaria para
prevenir la infección o producir la cura, cuesta alrededor de $90 dólares. Y si consideramos que a raíz de la alarma se
podrían producir y consumir unos mil millones de vacunas de esas, la Roche y las otras farmacéuticas podrían
embolsarse nada menos que NOVENTA MIL
MILLONES DE DÓLARES. Semejante
cantidad hace más que posible prescindir de cualquier escrúpulo moral, ya que
después de todo, la gente solo es un “recurso renovable” abundante. Así como el
valor del petróleo de Irak
justificó, con alarmas semejantes, la destrucción de dos países (Irak,
Afganistán) y la ejecución de casi UN
MILLÓN de seres humanos. Hay un
cierto paralelismo, y Rumsfeld estaba detrás.
El
hecho de que en la acción sean sacrificados miles de norteamericanos no le
resta fuerza a los argumentos de la conspiración. Mucho se ha especulado acerca de quiénes
fueron los que derribaron a Las Mellizas del Trade Center. Y allí también murieron varios miles de
personas (latinos, negros y gringos) que no fueron obstáculo para que se diera
la conspiración, de ser cierta.
¿Recuerdan cómo se hizo propaganda para crear las condiciones que
justificaran el exterminio de esos dos países?
Y detrás de la famosa “reconstrucción” de Irak, también estaban empresas
a las que el nombre del vicepresidente Dick Cheney se encontraba ligado
comercialmente: Halliburton. Todo es negocio. Un presidente gringo dijo: “El negocio de los Estados Unidos son los
NEGOCIOS”. Sin embargo, la mente se
resiste a procesar como una verdad semejante crimen; parece imposible que seres
humanos pudieran llegar hasta esos extremos de inmoralidad con tal de hacer
dinero. Pero ahí están los hechos, que
cada día son más claros y evidentes.
Estas
periódicas olas de terror generadas desde los Estados Unidos, siempre han
tenido resultados muy jugosos para la economía norteamericana, pero en
especial, para aquellos hombres ligados con la política y las grandes
empresas. Por eso su sistema político se
llama “capitalismo”. Durante la anterior alarma, el propio Bush
dijo que “podían morir millones de gringos” si no se tomaban las medidas
necesarias para combatir la plaga (que nunca se dio). No obstante, se vendieron billones de dólares en vacunas mágicas para combatirla. Y así se ha dado una serie grande y
sospechosa de acontecimientos en donde se ha manipulado el pánico. Como en la era de la guerra fría, cuando se vendía de todo para prevenir el
holocausto nuclear.
Ahora
nos encontramos ante el más reciente capítulo de este culebrón del miedo
generado en USA, y cuyos resultados prácticos van a parar a los bolsillos de
las transnacionales farmacéuticas: la
influenza porcina. Pero antes de seguir, es necesario llamar la
atención sobre un punto que talvez se ha escapado al análisis del público. El
negocio de la cría y venta de cerdos es un negocio BILLONARIO que se
encuentra concentrado en unas pocas empresas norteamericanas, siendo la mayor
de ellas la “Smithfield Foods”, la
cual tiene una serie de subsidiarias mejicanas conocidas como Granjas Carroll o
algo así. Y esto es lo curioso: nadie
sabe dónde se originó la plaga, no se ha hecho la autopsia de los “muertos”
para asegurar que la causa de los decesos fue el famoso virus. Tampoco se han hecho cultivos que demuestren
la presencia del virus en los humanos.
Pero si este se incuba en los cerdos y produce la influenza, es lógico
que comer esa carne DEBE producir el contagio. Pero aquí viene lo mejor del thriller: antes
de saber nada con precisión acerca de él, todos los cables y noticias
provenientes de todos los centros de información (gringos) se apresuran, al
unísono, a decirnos QUE NO HAY PELIGRO
DE CONTAGIO AL CONSUMIR CARNE DE CERDO
(¿¿¿¿????). ¿Cómo lo saben? ¿Cómo es que una carne contaminada con un
virus mortal puede ser inocua para el consumo humano? ¡Que alguien me explique esa paradoja! No se ha probado que ese virus produzca
la influenza, tampoco que se desarrolle en los chanchos ni que se transmita al
hombre por aproximarse a estos animales.
Pero ¿cómo pueden afirmar que
se contagia por tocarlos o estar cerca de ellos y NO POR COMER SU CARNE? Un
negocio doble: vacunas y carnita.
Recuerden que la venta de
carne de chancho es el mayor negocio de la industria alimentaria, y que la
mayoría de él se encuentra en manos de unas cuantas empresas gigantescas que
bien pueden estar vinculadas por intereses comunes (teoría de la conspiración). Así que era necesario dejar bien claro una
cosa: “LA INFLUENZA NO SE CONTRAE POR
COMER CARNE DE CHANCHO”. Creer
lo contrario arruinaría el negocio, y eso sí que es peligroso. Entonces, ¿en qué
quedamos? ¿Nos engañan cuando nos dicen
que la carne de cerdo con el virus es sana?
¿O es que están protegiendo sus ingresos? ¿Dónde esta la verdad?
No
demos cabida al pánico, pero tampoco dejemos de considerar las teoría de la
conspiración, pues hay demasiado dinero de por medio. Sea cierto o no lo del H1-N1 y la influenza,
las farmacéuticas harán millones; y si
es cierto o no que la carne de cerdo con virus es inocua, muchos moriremos
(por el virus o no) y las chancheras
harán millones. Y todo se olvidará hasta
que haya otra crisis económica y vuelvan a montar otra novela semejante. Pero
¿qué tal si es cierta la plaga?
Algún día podría pasarnos como el cuento del niño y el lobo.
Esperanzadamente
RIS E-mail: rhizaguirre@gmail.com
PUBLICIDAD:
Les recomiendo la lectura de mi libro “La Biblia sin Antifaz”, versión
digital, a la venta en AMAZON KINDLE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario