martes, 31 de agosto de 2010

318 El terrorismo doméstico

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318    “LA CHISPA”    

Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”

TERRORISMO DOMÉSTICO

            El Congreso de los Estados Unidos le acaba de clavar uno de los últimos clavos al ataúd de las libertades en ese país.  “The Land of de Free”, ha entrado en una de las más negras etapas de su vida civil; y ni siquiera la histeria del macartismo o de la guerra fría pueden compararse con la paranoia presente. 
            Parece que Osama logró su objetivo y le ganó la guerra del miedo a los Estados Unidos, pues no solo no lo han agarrado, sino que ha hecho que casi trescientos millones de norteamericanos vivan bajo el signo del terror; pero no del terrorismo árabe, sino del de su propio gobierno, el terrorismo “doméstico” que el Gobierno les ha implantado bajo el pretexto de la Seguridad Nacional.  Con el Acta Patriótica y la nueva ley que legitima el espionaje telefónico, el Estado tiene un poder dictatorial omnímodo, y el señor Bush, si lo quisiera, puede hacer lo que le dé la gana; incluso cerrar el Congreso y declararse Presidente vitalicio.  Idéntico proceder a la metodología que los nazis incubaron en Alemania.  Inventaron enemigos externos para cohesionar al pueblo alemán alrededor del líder que les ofrecía restaurar la antigua grandeza germana.  A cambio, solo tenían que someterse a unos cuantos inconvenientes mientras se consolidaba el Tercer Reich y destruía a sus históricos enemigos; y para vigilar a estos, se creó la Gestapo en 1933, bajo el patrocinio de Goering, instrumento de terror supremo mediante el cual lograron el control total de Alemania.   Y aunque hubo protestas de los mismos militares alemanes y del Bundestag, terminó por imponerse el terrorismo doméstico que ya está ganando la batalla final en “la tierra de los hombres libres”.
De la misma forma se había instaurado el Reino Rojo en la Unión Soviética; ahí se había creado un temible cuerpo de seguridad que durante los años de la guerra fría se conoció como la KGB, el cual fue dirigido hasta 1953 por un siniestro individuo conocido como Lavrenty P. Beria, la encarnación misma del Demonio.  Ahora los Estados Unidos ha creado un monstruo semejante: la Agencia de Seguridad Nacional, a la cual se ha dotado de poderes ilimitados para hacer lo que le dé la gana no solo con los árabes o sospechosos extranjeros externos o internos, sino con los mismos ciudadanos de los Estados Unidos.  Ahí está el ejemplo del cineasta Michael Moore, el cual ha vivido bajo un régimen de intimidación disimulada al principio, pero que a partir de su reportaje sobre el estado de la salud pública en los Estados Unidos, ha sido víctimas de amenazas directas.  Y si eso le hacen al señor Moore, que es un personaje mundial, ¿qué podrían hacerle a cualquier gringo anónimo que proteste?
            Amerrica, ha ingresado en lo más profundo de la era estaliniana.  Ahora el norteamericano tiene que soportar el atropello de sus propias autoridades bajo el pretexto de “que esto es preferible a que lo hagan los árabes”.   El cuento de los árabes malos, como peligro real para el american way o life, es algo que ya nadie se traga ni siquiera en los Estados Unidos, en donde el pueblo es tan ingenuo y cree que todo lo que dice CNN es la palabra de Dios.  El prototipo de ese árabe perverso y criminal, popularizado en miles de películas judías desde Hollywood, es algo que nadie en el mundo se come.  Desgraciadamente los árabes son como los latinos, pueblos desunidos, alocados, pobres y carentes de la organización necesaria para representar un peligro que no sea para ellos mismos.  Sumergidos en su cultura religiosa y sus disparidades, viven matándose entre ellos, como si no fuera suficiente el enemigo externo: los judíos y los Estados Unidos.   Y los que pueden tomar decisiones y convertirse en líderes poderosos del mundo islámico, están vendidos.  Son serviles del Imperialismo que no implican peligro alguno para nadie en occidente.  Salvo para los casinos de Montecarlo o Las Vegas.  Es por eso que el terrorismo doméstico de USA no tiene justificación alguna, salvo que sea para el selectivo espionaje bancario, industrial y comercial.  Así los judíos de USA tendrían a la mano toda la información financiera que necesitan para adelantarse a los competidores goyim.  Cualquier informe bancario o financiero estaría en Wall Street antes de que los alemanes, japoneses o franceses lo pudieran utilizar con ventaja.  Y este sí que sería el más portentoso logro de los banqueros judíos de los Estados Unidos. Tendrían toda la información que necesitan a su disposición para hacer leña a sus competidores.  Cualquier futuro cambio en los precios de los que sea; cualquier variación monetaria o informe industrial lo tendrían los dueños de Wall Street de inmediato. ¿Parece una fábula?  Talvez, pero todo lo que subyace como trasfondo de esta comedia “del terrorismo árabe”, no es más que una mascarada para encubrir una cuestión de intereses económicos.  En los Estados Unidos todo SE TRATA DE DINERO Y PETRÓLEO… lo demás es un fairy tale.
            CUALQUIER llamada de un ciudadano norteamericano o extranjero puede ser interceptada por la “Agencia de Seguridad” a capricho.  Eso significa que todas las llamadas de industriales, comerciantes, banqueros, financieros y hombres de negocios que estén en los Estados Unidos serán intervenidas.  ¿Y quién garantiza el uso que le darán?  No es cierto que van a intervenir a Ahmed, el dueño de la venta frutas de la esquina.  Pero eso sí, millones de norteamericanos que tengan que llamar a cualquier parte del mundo, lo harán bajo el temor de que sus intimidades sean conocidas por el sistema policíaco que ha montado el gobierno para aterrorizar a sus propios ciudadanos.  Ya violan el correo, desnudan e interrogan a los pasajeros que les da la gana, atropellan a todo el mundo que pasa por los U.S.A aunque solo sea “de pasada”.   Bajo el imperio del terror, no tienen la menor consideración por nadie, ni siquiera por sus propios ciudadanos.  Ya es hora de que les hagan lo mismo en el resto del mundo.  Los norteamericanos perdieron su PRIVACIDAD y ya no podrán hablar por teléfono con sus amantes… porque el Gobierno está escuchando.  Entraron en la era del terror que hemos vivido millones de latinoamericano bajo los dictadores patrocinados por ellos. 
                RIS
                          

286 La piratería telefónica

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286    “LA CHISPA”    

Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”

LA PIRATERÍA TELEFÓNICA

            Ya he escrito algunas “Chispas” en relación con el problema de la telefonía en Costa Rica,  explicando causas, motivos, resultados, intereses, política, suposiciones, exageraciones y cuanto argumento se me haya ocurrido para llamar la atención de los interesados; pero parece que a nadie le importa un cuerno este vital problema.  Los que están a favor del TLC dicen que cuando este entre en vigor, habrá teléfonos para todo el mundo, eficientes y con “cobertura” nacional y mundial.  Que las “líneas” serán gratis y que serán otorgadas en dos minutos y con un mes gratis.  Los que están en contra del tratado, dicen que la telefonía en USA es peor que aquí, que las transnacionales solo vienen a robar y apoderarse de lo que tanto nos ha costado y que, los precios de un servicio siempre deficiente, subirán hasta las nubes.  En algún punto medio debe encontrarse esa elusiva verdad que siempre penumbra estos negocios en donde hay tantos intereses creados.  Pero el asunto de fondo sigue pendiente.  Y con tratado o sin él, es una realidad que el servicio es malo y deficiente; también lerdo aunque de precio módico en relación con otros países. 
            También es CIERTO (y esto no es una teoría) que el Estado (pueblo) pierde MILES DE MILLONES por año por su incapacidad (¿?) para suplir todas las líneas que el público está dispuesto a comprar.  ¿Cuántas personas lo harían?  ¿Un millón?  ¿Dos?  Se puede decir que en Costa Rica CASI todo el mundo está en capacidad de comprarse un bicho de esos, aunque sea de los anticuados.  Pero la reticencia del Estado a proveer los medios o la vía para que el ICE compre los elementos necesarios para que el servicio sea masivo, rápido y simple, es la causa de la pérdida de cientos de miles de millones por todo el tiempo en que este servicio ha sido deficitario.   Si cada tico tuviera un teléfono móvil (dos millones) y pagara por la tarifa básica unos cinco mil colones, eso representaría unos DIEZ MIL MILLONES POR MES, lo cual hace CIENTO VEINTE MIL millones de colones por año.  Eso significa que si el ICE “saturara” ese mercado nacional, las empresas que vengan ya no tendrían a quien vender sus servicios y, por lo tanto, su presencia sería inocua.  Pero mientras la necesidad de ese mercado esté “al descubierto”, sigue siendo el bocadillo que apetecen todas las tintoreras telefónicas que pululan en las aguas del TLC.  En eso ha consistido la técnica de los “tratadistas” (dentro y fuera del Gobierno): crear las limitaciones artificiales del ICE para que este mercado, productor de grandes propinas y “asesorías legales”, siga siendo un platillo deseable para las transnacionales. 
            Muy pocos saben con exactitud la verdad, pero una cosa es segura: si telefónicas gringas se apoderan de ese mercado, no será para favorecer a nadie ni con un criterio de servicio social.  Eso hasta el más envenenado “tratadista” lo sabe muy bien.  Es por eso que, desde ahora, tenemos que empezar a contemplar como una posibilidad, por si acaso, la piratería telefónica.  Y es posible que esta surja como consecuencia de esos dos factores: la negligencia del ICE o los precios abusivos en que puedan incurrir las transnacionales cuando dominen en forma de monopolio todo lo que tenga que ver con las telecomunicaciones y nos impongan sus leyes.  
            Esa es la pregunta que todos deberíamos hacernos: ¿Por qué diablos el Estado es incapaz de suplir un servicio (negocio) que podría producirle tanto dinero al país?  Las propinas que puedan darles las transnacionales de la telefonía por jugosas que sean, NO pueden superar ese monto.  Entonces, podemos sugerir algo poco ético, pero sabiendo cómo funcionan las cosas en el nivel oficial, ACEPTABLE: que los encargados de hacer posible que el ICE se ponga al día y cumpla de sobra con los servicios requeridos por la población, PONGAN SU PRECIO.  En silencio, desde luego, como se hacen casi todas los “negocios” del Gobierno; “a espaldas”  del pueblo.   CIEN MILLONES POR CABEZA le saldría barato al pueblo.  ¿A cuántos hay que “untarles” la mano?  ¿Veinte, treinta, cuarenta o cincuenta?  Aún con la última cifra sería “negociable”, pues serían apenas CINCO MIL MILLONES.  Y dado que el ICE ganaría DIEZ MIL MILLONES POR MES, con la primera mensualidad alcanzaría para pagarles a estos señores.   Si la cuestión es de negocios, hablemos claro, pues de eso se trata.  Olvidemos los tecnicismos, leguleyadas, pretextos y dificultades inventadas y pongámonos en acción.  Si se aprueba el dinero para la contratación, sobran empresas que nos instalen la capacidad de un millón de teléfonos por mes.  Eso lo sabe todo el mundo.  Entonces, ¿por qué no se hace?  Eso también lo sabe todo el mundo.  Ahí les va una rajonada: si me dan la plata y la libertad de acción irrestricta, yo resuelvo el problema de la telefonía en dos meses.
No es probable que las Transnacionales puedan superar el monto de esa propina, alias “asesoría legal”; además, la acción de estas personas que por ahora impiden el funcionamiento pleno del ICE sería a la larga UN ACTO PATRIÓTICO, si lo analizamos desde el punto de vista estrictamente mercantilista.  El pueblo estaría en deuda con ellos, pues es preferible que unos cuantos avivatos “nacionales” se lleven una tajadita de nuestras riquezas, antes que las transnacionales se lleven TODO.
Es inexplicable e intolerable que países mucho más atrasados que Costa Rica dispongan de una telefonía eficiente, al menos para ciertas capas de sus sociedades.  Es irritante que una Empresa Estatal moderna tenga como única respuesta ante la petición de sus clientes, el cliché que ya todos conocemos de memoria: “NO HAY LÍNEAS”.    Parece que la intención es llevarnos al paroxismo; a un punto en donde todos le echemos maldiciones al ICE y estemos dispuestos a dar el al T.L.C.   ¿Es esta “ineficiencia” una de las tantas cartas de una gran conspiración Estatal para que votemos de acuerdo con la voluntad manifiesta del hombre de turno en El Zapote?
Telefonescamente 
        RIS

187 Las paradas de buses y taxis

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187    “LA CHISPA”                 


Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”

LAS PARADAS DE BUSES Y TAXIS:   Una cuestión de impunidad

            Se llaman “tijos”, creo; o zanates.  Es una especie de zopilotitos de tamaño compacto, que desde hace algunos años tomaron por asalto la ciudad.  Fueron ahuyentando a todas las otras especies pequeñas y se han hecho dueños del territorio.  Se llama supervivencia del más fuerte (del más matón).  Yo instalé hace mucho tiempo un “comedero” para aves, y he podido observar cómo estos “zonchillos” de afilado pico y mirada fiera, se han ido apoderando de todo; han desplazado a los otros y ya solo ellos comen y beben en el sitio.  A veces, tímidamente, alguno de las otras especies llega, da unos cuantos picotazos y sale disparado, porque siempre están en las cercanías los atemorizantes “tijos”. 
            Algo semejante está pasando con los taxistas y los autobuseros; nada más que en este ejemplo humano, son los chiquitillos los que están desplazando a los grandotes.  En la parada de buses de Barrio la Cruz y Barrio México en Cuesta de Mora (calle 11, aves 2ª y Ctl.) empezaron a tomarla por asalto hará cuestión de ocho o más meses; primero solo era en la punta, en la esquina con la avenida central; luego se fueron metiendo más y más taxis hasta llegar a la avenida segunda, con lo cual obligaron a los autobuses a parar en media calle para que subieran y bajaran los pasajeros con el consiguiente peligro.  La gente quedaba expuesta a ser triturada entre el autobús y los taxis en movimiento por el lado de la acera.  Un abuso vial PERMITIDO PASIVAMENTE POR EL TRÁNSITO, al cual no parece importarle el riesgo mortal de los pasajeros de los buses.
Finalmente se salieron con la suya y lograron que los buses se fueran a parar hasta el otro lado de la avenida central.  Pero, ¿se conformarán con solo una cuadra?  ¿Tomarán la otra hasta la avenida primera?  Es lo más probable pues la impunidad y poder de la que goza este gremio, no tiene límite alguno.   Incluso se dice que hay gente entre los círculos políticos elevados que tiene vínculos directos con estos grupos.  ¿Será cierto?  El caso es que, “cuando el río suena...” Se dice, sotto voce, que tienen el respaldo todopoderoso de los altos estratos oficiales, pues estos individuos hacen lo que les da la gana.  Incluso los llamados “Porteadores”, que deberían ser un poco más humildes y serviciales dada su condición ilegítima, también son matones insolentes que abusan groseramente de la clientela sin que NADIE LOS SANCIONE o les suspenda el servicio.  Cotidianamente realizan micro atracos sin que nadie pueda decirles nada porque ¡Dios guarde!, le hacen lo mismo que a mí, que el taxista casi me come cuando le dije que tenía que darme mi vuelto.  Se tiró fuera del taxi y se me vino encima, con la chaqueta abierta mostrándome la culata de la pistola en su cintura.  Gracias a la intervención pacífica de mi hija, que es abogada, el energúmeno se devolvió a su taxi, arrancó y se fue.  De inmediato presentamos la denuncia ante las autoridades, y hasta el momento no hemos sabido nada.   No me consta, pero es voz popular que un candidato a la presidencia es dueño de infinidad de taxis legítimos y “porteadores”.  ¿Será ese taxi del chofer que me agredió, propiedad de alguno de los aspirantes a la presidencia, o de los otros grandes de esas “corporaciones”?
            Si usted le paga con ochocientos colones una carrera en la que la “María” señala 775 ó 785, puede despedirse de su vuelto porque, casi siempre, le dirán que “no tienen menudo”.  Y como usted ni nadie quiere un enfrentamiento con esos matones, se olvida de su vuelto.  No le queda más remedio, a menos que quiera comprarse un lío enorme con un sector que es INTOCABLE, ya que parecen gozar del respaldo de una clase muy poderosa tanto política como económicamente.  Ellos parten de un principio muy simple: nadie va a ir a la Defensoría del Consumidor o a las autoridades a reclamar un vuelto de 15, 25 ó 35 colones.  Es preferible perder unos coloncitos que enfrentarse a la burocracia. Y así perpetran sus mini robos a diario, impunemente.  ¿Quiénes vigilan y comprueban el funcionamiento legal de las “Marías”?  Según las apariencias, NADIE.   Un vecino amigo mío, taxista de oficio, me contó que esos contadores son alterados a placer por los dueños de taxis.  Y que incluso les hacen una operación llamada “turbo”, mediante la cual con solo pulsar un botón de la radio, La Marilla” pega brincos y mordiscos de cuarenta, cincuenta o más colones, de acuerdo con el gusto y angurria de los propietarios de los taxis.  ¿Será cierto semejante bandidaje?  Pero una cosa es segura: ES IMPOSIBLE QUE LAS AUTORIDADES IGNOREN ESOS “RUMORES”.  Aunque, como es lógico, no quieren meterse en problemas.  Se respira, se siente en el ambiente que esa es la razón: tienen miedo de perder sus puestos de trabajo o verse en enredos.  Es más sano y conveniente “hacerse los chanchos”.  En fin, con capturar a uno de esos abusadores lo único que logran es que el verdadero dueño del taxi los incluya en su personal Lista Negra, y que el delincuente menor (taxista), esté libre de toda culpa en menos de una hora, atracando a más víctimas indefensas (clientes).  Casi nadie se atreve a reclamarles algo a los taxistas, pues estos HAN SEMBRADO EL TERROR ENTRE LOS USUARIOS.   En las mujeres por su condición de debilidad, y en los hombres, porque saben que estos individuos forman grupos violentos que en pocos segundos, se transforman en una amenazante jauría alrededor del taxista “cuestionado” por el cliente.  Son pandilleros de rojo.  Claro que hay excepciones, pero la regla es esa.  Si no, que lo digan los familiares de aquel señor chileno que fue vil y fríamente asesinado por un taxista al cual no quiso complacer con su tarifa arbitraria.  Como la del viaje a los moteles, que ellos interpretan a su antojo y conveniencia, sin importar lo que diga la “María”.  Cuentan con la ansiedad y supuesta culpabilidad de los usuarios para abusar de ellos.
¿Tienen un fuero especial los taxistas?  ¿Algo así como los diplomáticos o las misiones extranjeras?  ¿Qué candidatos políticos los protegen?  ¿Qué tratos tiene con el gobierno la “corporación” de taxistas?  Y cuando digo los taxistas, me refiero a los grandes propietarios de multitud de unidades, y NO a la generalidad de los empleados que solo manejan.  El taxista QUE TIENE que pagarles diariamente la suma de OCHO O NUEVE MIL COLONES, se ve forzado a convertirse en un abusador despiadado para reunir esa suma, pagar la gasolina, el lavado del taxi y otras cosas que le impone el dueño de la unidad.  La miseria que sobra es su salario; y aunque eso no es una justificación, es la causa por la cual tienen que excederse con los clientes.  
Se dice que muchos de estos dueños de “compañías” de taxis no solo tienen docenas de vehículos legales, sino que poseen infinidad de “porteadores”, carros ilegales para ese servicio público.  Es decir, forman una red delictuosa en la cual lo único que ve el público es al sujeto que va al volante, que generalmente suele ser un patán.  Por supuesto que hay honrosas excepciones.  Son aquellos que tienen su propio taxi, y algunos trabajadores honestos que prefieren ganar menos, antes que convertirse en ladrones.  Los otros, la gran mayoría, son una banda de abusadores, groseros, matones y pachucos entrometidos.  Da la impresión que al gobierno nada le importara que tanto los usuarios nacionales como los turistas, se encuentren en manos de esos sujetos mal educados y sinvergüenzas.  ¿Y por qué?  Porque todo indica que tienen protección oficial, según se ve y se comenta a vocesCualquier delincuente puede ser taxista o “porteador”, y a las autoridades parece no importarles la condición moral o delictiva de esos individuos.   Ellos imponen “su ley”.
Personalmente les señalé esta situación a dos oficiales del tránsito en la parada este de Plaza Víquez, y se limitaron a darme la razón.  Nada hicieron, pero en su silencio adiviné la horrible y dolorosa verdad que hay detrás del asunto. Y ahora es lo mismo que en Cuesta de Mora.  Los pasajeros tienen que bajarse entre el autobús y la fila de taxis que se inicia en “El Pipiolo” y termina en el centro comercial que hay en la esquina, donde se detienen los buses de El Zapote.  ¿Serán desplazados los buses hasta el otro lado de la autopista?  ¡No lo dudo!  Los dueños de taxis hacen lo que les da la gana, y como los “tijos”, se han apoderado de todo el territorio.  ¿Será cierto lo que todo el mundo comenta en las calles?  Que nadie les puede decir o hacer nada porque tienen el respaldo oficial, e incluso de candidatos a la presidencia, según se rumora en todo el ámbito nacional.  Eso se dice.  Como esos astutos y violentos zonchillos, pronto sacarán a toda competencia del mercado.  Incluso a los autobuses. Para terminar, nuestra felicitación a los buenos y honrados taxistas, que los hay.  A esos esforzados trabajadores del servicio público, que saben cuál es la función que cumplen dentro de la sociedad, prestando un valioso servicio, oportuno y gentil con los clientes, los cuales son el motivo de su esforzada y peligrosa labor.
Si le gustó esta “Chispa”, hágala circular como si fuera un taxi de los buenos.   Y si le parece, indíquenos cualquier irregularidad de la que haya sido víctima por parte de taxistas abusadores.   
            Feliz Año Nuevo a todos los lectores de la “Chispa”... y también a los poquitillos que no la leen. 
                                 RIS

158 El Cabildo

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158   "LA CHISPA   (25 septiembre 2005)

Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”

EL CABILDO
            En este país existe un sistema formal político-partidario conocido con el mote de “democracia”; pero una cosa es clara: EN COSTA RICA NO EXISTE DEMOCRACIA en el sentido real del concepto.  En este país lo que prevalece es una PLUTOCRACIA (gobierno de los ricos), que solamente se interesa en los negocios de estos, como el T.L.C. y otros instrumentos de explotación parecidos a ese.   La Democracia existe en aquellas sociedades en donde el PUEBLO determina las acciones del gobierno y todos sus representantes.  El gobierno en una Democracia verdadera, somete al escrutinio del PUEBLO todas aquellas medidas que puedan afectarlo en su bienestar o felicidad.  En una Democracia real JAMÁS se dictan leyes o acuerdos en contra de las mayorías para favorecer a unos grupos de privilegiados: como la Ley de Inquilinato, la Devaluación, el sistema impositivo y otras que, de haber sido consultadas con los ciudadanos, nunca se hubieran convertido en el lecho de Procusto, en el cual es martirizada la capa desposeída de la sociedad.
            Pero ¿qué pasa en Costa Rica?  Pues que el pueblo solo es tomado en cuenta cada cuatro años para darle validez a la farsa de la “democracia”.  ¿Y qué obtiene el ciudadano con esto?  NADA.  Corrijo: más desgracias, aumentos, impuestos, carestía y deficiencia en todos los servicios sociales.  Deterioro de la educación y la medicina.  Y todos esos “recortes presupuestarios” se hacen para que haya dinero en los bancos para “estimular al sector productivo”.  ¿Que estos comentarios son reiterativos?  ¡Claro que sí!  Pero la situación que los produce es permanente, eterna y pesa como una lápida de plomo sobre las espaldas de los ciudadanos pobres.  Una vez que el elector ha emitido su voto, que equivale a endosar un cheque en blanco, JAMÁS vuelve a ser consultado o tomado en cuenta en las decisiones del Gobierno.  Y a partir de la elección, todo el juego de la “democracia” es entre la Oligarquía y sus sirvientes de la Asamblea y el Zapote.  ¿Y el ciudadano?  ¡Que se vaya al carajo!  Solo se volverá a requerir de su participación dentro de cuatro años.
            La Constitución dice que la soberanía reside en el pueblo (nada más), y la cual se ejerce por medio de sus órganos constitucionales representativos.  Esto significa que aunque el electorado delegue en sus representantes, NO QUIERE DECIR QUE RENUNCIE A SU PODER, NI QUE AUTORICE A SUS EMPLEADOS A HACER LO QUE LES DÉ LA GANA.    Sin embargo, eso es lo que pasa en Costa Rica.  ¿Y por qué?  Porque los PARTIDOS POLÍTICOS han usurpado los derechos de la ciudadanía mediante la mascarada cuatrienal que llevan a cabo.  ¿Y cuál es la forma de evitar esa aberración?  Volviendo a formar los CABILDOS, auténticos centros de poder y democracia popular.   Los ciudadanos debemos volver a organizarnos en CABILDOS, y de esa forma, cortarles las alas a esas aves de rapiña llamadas partidos políticos, la peor desgracia de nuestros países.  El ciudadano NO NECESITA PEDIR PERMISO A NADIE para reunirse en cualquier parte a debatir los asuntos de su interés.  Los partidos han tratado de limitar ese derecho mediante algunas argucias incluso constitucionales, pero ese es un derecho INALIENABLE DEL PUEBLO.   Este es el Amo y Señor de la Soberanía, y nadie puede limitársela o condicionarla.  Cuando el ciudadano renunció al Cabildo y delegó su soberanía en los partidos políticos, cometió el peor error de su vida democrática, pues entregó su vida, futuro, economía, felicidad y bienestar en manos de unas gavillas de bandidos cuyo único interés es hacerse de dinero y poder.   
            Cuando la Oligarquía se dio cuenta del peligro que era para ella el poder de los CABILDOS, se apresuró a formar PARTIDOS POLÍTICOS, los cuales, como los Sindicatos, son fácilmente manejables por sus dirigentes; y estos, siempre están dispuestos a venderse al mejor postor.  EL PUEBLO DEBE SABER QUE LOS PARTIDOS POLÍTICOS NO SON LA SOLUCIÓN A SUS PROBLEMAS.  La Oligarquía es la DUEÑA de los partidos; y su dirigencia, cuando no son miembros de aquella, no son más que obedientes lacayos al servicio incondicional de sus amos.   Mientras el individuo no entienda esto, seguirá en la desgracia.  NINCÚN PARTIDO ES LA SOLUCIÓN A LAS NECESIDADES POPULARES.  NINGUNO.   Solamente de los CABILDOS pueden y deben salir los dirigentes populares; de la entraña misma de la sociedad. De hombres buenos y sencillos, amantes de su Patria y comprometidos con los intereses de TODOS sus conciudadanos.  De allí deben salir los Diputados y Presidentes; del riñón del Pueblo, y no de reuniones en el Club Unión o en la UCCAEP.  Además, aquel debe reservarse y EJERCITAR su inalienable derecho de quitar de sus puestos a aquellos servidores de elección popular que resulten ineptos.  Ningún patrono está obligado a conservar en su puesto a un empleado inútil.  La ciudadanía DEBE ENTEDER que cada funcionario del Gobierno no es un dios intocable, sino UN EMPLEADO, nada más.  Si el ciudadano no llega a comprender ese fundamento básico de la DEMOCRACIA, está perdido para siempre.
            La Democracia y Soberanía siguen residiendo en el PUEBLO, y solamente tenemos que organizarnos en los CABILDOS para recuperar el Poder y echar del Templo de la Patria a los mercaderes de la política.  Es hora de terminar con la impunidad de esa mafia que está dispuesta a vender el país a quien sea, con tal de preservar y aumentar sus enormes caudales.  Cuando se enfrenten al látigo de la justicia popular, entenderán que no se puede abusar, indefinidamente, de la paciencia de una colectividad buena, trabajadora, noble y tolerante.  Ellos saben que durante mucho tiempo, “le han jalado el rabo a la ternera” más allá de lo razonable; y que hace mucho tiempo penetraron en el terreno de la injusticia, caldo de cultivo de todas las revoluciones y desórdenes sociales.  Así que pase lo que pase, no podrán decir que es una sorpresa y que está manipulada por Bin Ladden o Al Qaeda.  Lo que viene es algo anunciado desde hace mucho tiempo, provocado por la codicia de la Oligarquía y sus palafreneros del gobierno.  EL CABILDO ES LA RESPUESTA Y LA FUERZA DEL PUEBLO, pues los partidos políticos son propiedad de los ricos.  
            Haga circular esta “Chispa” y conviértala en tema de discusión.  Piense como Presidente de la República desde el centro de un Cabildo, haciéndose escuchar, expresando su soberana voluntad y demandando de sus empleados (el Gobierno) que la cumplan.
            RIS

domingo, 29 de agosto de 2010

665 La peor desgracia de un pueblo: perder la confianza

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665    “LA CHISPA”                                                    (11/07/09)
Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”
LA PEOR DESGRACIA DE UN PUEBLO: PERDER LA CONFIANZA
            Cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, el panorama era desolador para Alemania.  Los aliados les pasaron la aplanadora “palante y patrás” hasta dejarlos molidos; reducidos a pavesas.  Todo el territorio alemán se convirtió en una escombrera deprimente.  Gente con hambre y frío buscando alimentos entre la basura.   Una pesadilla aterradora a la cual no se le veía solución alguna; pero CINCUENTA AÑOS después, se habían convertido en los dueños de Europa; la población más poderosa y rica de la tierra.   Por encima incluso de los Estados Unidos, que si tienen un PIB más elevado, este solo pertenece a unos pocos.   ¿Y cómo se explica este fenómeno que podríamos tildar de milagroso?  Se puede resumir en dos aspectos de la mentalidad del alemán: educación y confianza.  Educación esmerada que da como resultado no solo hombres científicamente preparados para ubicarse en la vanguardia de la ciencia y tecnología, sino que los ha provisto de un carácter acerino que los hace indomables.   Y en segundo lugar, la CONFIANZA.  Confianza en ellos mismos y en su proverbial capacidad de trabajo.  Confianza en su sociedad, en sus paisanos, en sus obreros; pero sobre todo, EN SUS POLÍTICOS Y GOBERNANTES.    Ese el simple misterio del “milagro económico alemán”. 
            La alta estima que el alemán tiene del HONOR es algo que los hace incomprensibles para otras sociedades y, en cierta forma, los vuelve incapaces de comprender a otros pueblos que NO se rigen por los mismos principios éticos, lo cual los lleva a cierta arrogancia y menosprecio por los demás; por los no arios.  Y esa valoración del honor es lo que ha hecho que nunca entendieran ni aceptaran a los judíos como miembros de su pueblo.  Ni a otras etnias.  Y aunque eso es criticable, es comprensible y merecen ser dispensados, pues tal conducta es la que los ha llevado a ubicarse en el sitio en donde se encuentran en la actualidad.  Pueden ser “pesados”, pero ese es su carácter y el conjunto de vicios y virtudes que los han colocado a la vanguardia del progreso mundial; así que tienen el derecho de ser como son.  Esa actitud ante la vida es lo que hace la diferencia entre los pueblos.  Los podemos criticar por envidia, pero tenemos la obligación de reconocer lo que son, por mal que nos caigan.  Si los latinos aprendiéramos un décimo de esa conducta, ascenderíamos al cielo.
             ¿Qué somos los latinos, sin importar el revoltijo racial que tengamos en nuestras venas?  Eso no cuenta ni es lo que determina el carácter, pues podemos ser negros, blancos, blancuzcos (todos los tonos), indios y con todas las variables del mestizaje, pero seguimos siendo gente sin carácter ni honor, tampoco tenemos las cualidades que se derivan de estos.   No confiamos en nada ni en nadie.  Perdimos esa cardinal virtud desde hace tanto tiempo que, parece que en realidad NUNCA la tuvimos.  No nos fiamos ni de nuestra familia, y la sospecha es la única brújula que guía nuestras acciones.  Y en concordancia con esta actitud “racial” de latinos, no confiamos en nadie y, de ser posible, siempre nos adelantamos a los demás en todo tipo de acciones desleales y torcidas.  Los latinos somos arteros por definición.  Esa desconfianza nos lleva a ser timoratos y aprovechados.  No tenemos el carácter necesario para tomar riesgos calculados que nos lleven a otro nivel de existencia.  Es por eso que las oligarquías latinas no se han atrevido a dar el salto hacia el mundo de la modernidad y cambiar el esquema de “ricos y miserables”, por el de “ricos y millonarios”.  Como hicieron los alemanes y japoneses.   Su encogimiento, falta de valor y carácter los ha hecho permanecer en el viejo esquema colonial de manera indefinida.  Le tienen miedo al progreso y prefieren el modelo antiguo pero seguro, aunque este implique un gran peligro para el futuro que habrá de devorarnos a todos. 
            Los alemanes brincaron de “miserables y más miserables” a “ricos y millonarios”; y les ha ido muy bien.   Pero tomaron el albur que nuestras pusilánimes oligarquías temen como si se tratara del mismo Demonio.   ¿Y por qué no lo hacen?  Porque no tienen valor ni honor ni capacidad de trabajo ni inteligencia ni sentido del riesgo en un mundo competitivo; prefieren el camino seguro pero torcido del compadrazgo, la corrupción política, el proteccionismo, el monopolio, el ventajismo, la depauperación de los pueblos y la negativa de brindar a estos la única vía de crecimiento verdadero: LA EDUCACIÓN.   Pero NO el barniz alfabético de nuestras escuelas y colegios, sino una enseñanza ESMERADA y profunda, capaz de crear a los hombres del nuevo milenio; bien dotados para convertirse en una clase “rica”, que impulse hasta la estratosfera a los ricos de ahora y los convierta en millonarios.   Pero nuestros oligarcas NO son alemanes, no tienen honor ni capacidad ni inventiva; siempre estarán atados al viejo modelo: concesiones gratuitas, golpes de Estado, no pago de impuestos, política de salarios miserables, financiación de parte de los gobiernos, subvención estatal, cero impuestos, préstamos bancarios sin intereses y todas las sinvergüenzadas que se han inventado desde la atalaya del poder político.  Nuestras oligarquías NO tienen sentido de la aventura calculada; son cobardes ventajistas que, desde sus posiciones políticas, se conforman con ser riquillos en el seno de sociedades miserables.  Nunca se arriesgarán, como los alemanes, a ser millonarios en un mundo de ricos.  Como dice un extraño refrán: Algo “nos ha ganado el valor”, a ricos y pobres.
            Nuestros gobiernos tampoco tienen CONFIANZA en nada ni nadie, pues viven bajo el temor del golpe de Estado, el reclamo popular y la presión de los ricos.   El miedo que produce la desconfianza es el mismo que convierte en animales patéticos a las hienas, coyotes, chacales y todas las bestias carroñeras.  Lejos de la majestuosidad de aquellos que sienten la seguridad de su poder bien sustentado en su capacidad, y no en la estructura de artimañas que han creado para mantenerse a flote.   Los alemanes son el ejemplo de los leones; nuestras oligarquías, de los chacales.   Pero lo peor de toda esta tragicomedia que vivimos en la América Latina no es solo la pobreza material de los pueblos, sino la miseria moral en la que nos hemos sumido TODOS.  Estamos atrapados en el pantano de la desconfianza y el miedo; pero lo peor de todo es que nuestros pueblos han perdido toda ESPERANZA.   ¿Quién tiene la llave del portal que conduce a un mundo mejor y POSIBLE?  ¿Por qué no nos aventuramos a usarla?   
           
                                 RIS

663 ¿Para qué sirven los ejércitos?

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663     “LA CHISPA”                                       (6 julio/09)
Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”
¿PARA QUÉ SIRVEN LOS EJÉRCITOS?
            En la América Latina, para dar golpes de Estado a todos aquellos que se aparten de la ortodoxia dictada por las oligarquías.  Después de las gloriosas guerras de la Independencia, quedaron obsoletos y se convirtieron en cargas onerosas para las endebles economías; pero como los españoles nos dejaron las incipientes Argollas, de inmediato encontraron un nuevo patrono y se convirtieron en mercenarios al servicio del capital, ya fuera nativo o foráneo.   Se dice que un presidente gringo afirmó: “Estados Unidos no tiene amigos en América Latina, solo INTERESES”.   Y para cuidar esos capitales, ¿qué mejor que los militares criollos?   Solo era cuestión de pactar con las Oligarquías nativas para que esos sujetos se convirtieran en custodios de los intereses gringos y los de sus lacayos nacionales.  A partir de ese pacto, los simios tuvieron dos o tres mecates amarrados al bozal: el del imperio, el de las oligarquías nacionales y el de la Iglesia, fiel aliada de todas las más bárbaras dictaduras.  Mediante el cuento del anticomunismo, se les dio patente de corso a estos salvajes para que, con las regulaciones de sus amos, hicieran lo que les diera la gana con vidas y haciendas de las grandes masas de población.  En la famosa “Escuela de las Américas” se entrenaron legiones de asesinos dispuestos a masacrar a sus propios compatriotas.  Allí y en otras, aprendieron todas las formas de tortura imaginables para maltratar a su propia gente.
            Ningún ejército latino ha luchado NUNCA en contra de otro.   A lo más que se ha llegado es a escaramuzas fronterizas en algunas regiones selváticas y carentes de importancia.   Y apenas las inician y se enseñan los colmillos interviene la O.E.A., la ONU, la UE, el Vaticano, los “pacificadores gringos”, Greenpeace, la Cruz Roja y todo el mundo, de manera que no hay forma de darles el uso primigenio para el cual fueron creados: defender a sus patrias de ataques foráneos.  Al principio de la historia ese era su propósito, pero una vez que las naciones se han organizado civilizadamente, estas bestias peludas carecen de utilidad, a menos que los países que los posean tengan otra intención distinta a la defensa.  Las milicias solo se “justifican” en países agresores con intenciones hegemónicas.  Pero en el tercer mundo no hay forma de que dos países pequeños hagan sus guerritas con entera libertad.  Al principio los dejan que lleguen hasta cierto punto mientras les venden infinidad de armas para el “equilibrio”; pero cuando empieza a llegar la sangre al río vienen los intermediarios, que son los mismos que les vendieron las armas, y los pacifican.   ¿Entonces?  Eso significa que solo los países guerreristas como los Estados Unidos, tienen “razón” para poseer descomunales armadas.  O los que se sienten amenazados por ellos.  Pero, con pocas excepciones, ese no es el caso en la América Latina; aquí las tropas nativas están al servicio de los intereses yanquis y de las oligarquías criollas.  Solo sirven para asegurar el establishment favorable a las clases poderosas nacionales, invariablemente ligadas a los capitales norteamericanos.   La doctrina del “garrote” y la necesidad de los ejércitos parte de la simple premisa que sostiene el absurdo de que estos pueden ser “pacificadores”.   Que sostiene la antinomia de que un regimiento poderoso y bien armado es el disuasivo ante la amenaza de guerra y que es sinónimo de paz. 
            El ejército es un instrumento agresivo y nunca puede ser generador de paz.  Y como entre nosotros no es posible darles la función de defensores de la patria, solo les queda el “trabajo” de maltratar a sus connacionales, dar golpes de estado, hacer declaraciones estúpidas y convertirse en cómplices de las oligarquías y de la Iglesia.  ¿Existe la posibilidad de deshacernos de los militares?  Parece que no.   ¿Tenemos que mantener una institución tan costosa como esa en un mundo de guerritas imposibles?  ¿Por qué subsisten estas nocivas bandas de parásitos?   Por razones políticas y económicas.  Las fuerzas armadas latinas tradicionales son las formas de dominación brutal de las clases poderosas y la Iglesia.    Y como esta compartía con aquella “el miedo al comunismo”, nació la simbiosis enfermiza que dura hasta hoy.  La voz oficial de la Iglesia siempre ha estado con la casta militar porque esta le ha garantizado sus intereses.  Lo acabamos de comprobar en Honduras.   Antes en Nicaragua, Argentina, Brasil, Chile, México y un interminable etcétera.
            Hasta ahora estaban acuartelados y en segundo plano; pero con lo sucedido en Honduras, han vuelto a salir a la luz pública y a realizar la barbarie para la cual fueron entrenados.  A partir de estos días, se aprestan a volver a las andadas.  Como en los bellos tiempos de Carías, Somoza, Castillo Armas, Pinochet, Trujillo; papa y baby Doc, Matricaria (Díaz Ordaz) y todos los tiranos solapados de México.   Ya corrió la sangre de hondureños regada por sus “hermanos” de uniforme.  Pero eso no tiene importancia para la oligarquía latina; es una lección que tiene que recibir el insolente pueblo hondureño que ha osado rebelarse contra la “democracia formal” y el sacrosanto (cuando les conviene) orden constitucional favorable solo a las clases pudientes. 
            Eliminar a esa casta es la tarea que tienen pendiente todas las democracias legítimas de la América Latina, pues tal institución no se justifica en nuestro medio.  A menos que sea para defendernos de la agresión militar externa, cosa muy improbable por ineficaz en estos tiempos del FMI y el BID. Si no es posible someterlos en forma absoluta a las autoridades civiles, deben eliminarse.  Suiza no tiene ejército ni lo necesita.  Sus cuarteles son los bancos, y ahí reside su “seguridad” y capacidad de defensa y disuasión.  Pero, ¿están las oligarquías dispuestas a correr ese riesgo?  La respuesta es un NO definitivo.   Por eso es que TODOS los países latinos tienen ejércitos (algunos mimetizados) para garantizar los intereses del Poder; siempre como perros zalameros con sus amos, y feroces mastines en contra de los pueblos.   Y cada vez que se dé una situación como la de Honduras, los veremos entrar en acción de la manera tradicional y típica del siglo XX.   Con los mismos pretextos estúpidos de siempre, con los mismos clichés que les enseñaron en la “Escuela de la Américas”: defender y hacer respetar la constitución.  La misma que pisotean brutalmente cuando conviene a los intereses de sus amos. 
            Militarescamente
                                          RIS

sábado, 28 de agosto de 2010

647 La industria farmacéutica

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647    “LA CHISPA”                                                                                             (12/06/09)
Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”
LAS INDUSTRIAS FARMACÉUTICA Y ALIMENTARIA
            Hiperbólicamente se puede decir que entre estas dos industrias humanas, mataron durante el siglo pasado, a más personas de las que los hombres aniquilamos en todas las guerras que hemos hecho desde que aparecimos sobre la faz de la tierra.  Talvez parezca una exageración o falta de reconocimiento a su labor, pero los hechos, a la luz del sentido común y lo que vemos diariamente, nos llevan a conclusiones contradictorias entre lo que deberían ser y lo que son estas actividades.   Y la primera de ellas es de elemental sentido común que no requiere mayor esfuerzo.  Es una generalización grosera, pero dados los objetivos materialistas y monetarios de estas empresas comerciales, tenemos que concluir que ninguna de ellas está interesada en que USTED SE ALIMENTE BIENTampoco en su SALUD NI LA DE NADIE. 
            A la industria alimentaria le interesa que usted consuma masivamente cuanta porquería logra enlatar, embutir, “encajar”, licuar, deshidratar, pulverizar o reducir a pastillas o polvos.  Son ellos los que han inventado una colección de mitos dañinos que intoxican, debilitan y enferman a millones de personas que tienen la “dicha” de estar cubiertos por la archimillonaria actividad de las empresas de la comida.  Estas nos han hecho tragar toda clase de sustancias químicas que utilizan para la preservación de toda esa carroña que nos venden en tarros, cajas, bolsas al vacío, frascos y toda clase de envases plásticos venenosos y contaminantes.  Ellos inventaron el cuento de la alimentación “balanceada” que incluye proteínas, carbohidratos, grasas, verduras, frutas, vitaminas, minerales y cuanta cosa se les ha ocurrido.   Son estos los que le han impuesto al mundo desarrollado, que puede comprar y hartarse de todo, la idea de que debemos comer un revoltijo de todos estos elementos para estar bien nutridos.   Y el costo que la gente ha tenido que pagar es terrible
            Esta industria es la que nos ha impuesto el dogma de la CARNE Y LA LECHE como los alimentos superiores; algo así como el néctar y la ambrosía.  Y gracias a la publicidad y su influencia en los sistemas educativos de todos los niveles, nos han convencido de que somos carnívoros y “lechívoros”.   Dos comidas básicamente nocivas y que contienen elementos altamente cancerígenos como la creatinina y la cadaverina, que producen estragos en la gente comedora de carne.  Pero no solo es la cuestión del daño personal físico, sino el moral, que nos convierte en cómplices de la cruel matanza de criaturas cuya muerte es innecesaria.   Vean cómo los países con mayores índices de consumo de carne, son aquellos cuyas poblaciones son atacadas por toda clase de cánceres.  Estados Unidos, Inglaterra, Canadá, Alemania y un largo etcétera.  Pero la angurria de los que manejan esta industria no para mientes en nada; ni en el problema harto sabido del peligro de comer carne, ni en el aspecto moral que significa el dolor que se inflige a millones de animales indefensos. 
            Incluso, para hacer más “eficiente” el proceso de producir carne, irrespetaron los principios básicos  de la cadena alimenticia e intentaron alimentar al ganado con sus mismos desperdicios corporales convirtiéndolos en “vacófagos”, violación que produjo el fenómeno de las vacas locas.   Una violenta respuesta y corrección de la Madre Natura.   Así, pues, a esa gente le importa un pepino que usted se alimente bien; a ellos solo les interesa que usted compre y consuma todo lo que ellos le ofrecen en los supermercados.  Millones de productos artificiales cargados de venenos químicos que nos matan a mediano o largo plazo y que, tarde o temprano, nos convierten en clientes obligatorios de la otra gran industria: la farmacéutica.  La carne es dañina y todo el mundo lo sabe por experiencia personal.  ¿Que es deliciosa y apetecible?  ¡Mentira!  Usted NO ES CARNÍVORO, y si la tolera es porque esta pasa por una serie de procesos culinarios que la hacen aceptable a sus sentidos.   Vea sus dientes y muelas y compárelas con las de un carnívoro de verdad, y sabrá que usted no es carnívoro.   Si lo fuera, le apetecería la carne cruda, sangrante y viva, arrancada directamente del animal sacrificado.  Pero ese no es el caso ¿no es así?   La carne cruda nos repugna y produce asco.  Nos ofende e impresiona desagradablemente.  Pero los magos publicitarios de la industria cárnica nos han convencido de que es el mejor alimento y más rico en proteínas (que al fin de cuentas, también son productoras de cáncer).
            El otro tentáculo de esta confabulación que lleva ríos de dólares a las arcas de los empresarios es la industria farmacéutica, que en concubinato con la “medicina oficial”, mata a millones de personas a las que, primero, convierte en esclavas de sus medicinas.  Piénselo, estimado lector, esto no es un misterio sino algo de sentido común.   ¿Cree usted que a las farmacéuticas y la medicina alopática les interesa la SALUD como un bien general de la humanidad?  ¡Claro que no!   Tampoco es que tienen la intención deliberada de matarlo, porque eso NO ES NEGOCIOA ellos les interesa que HAYA BILLONES DE ENFERMOS.  Ojalá crónicos y desde la niñez.   Es por eso que cada medicina que le venden, invariablemente tiene “efectos secundarios”.  Algunos se los advierten, otros no.  ¿Y por qué?  Porque esos son los que le van a dañar los riñones, hígado, corazón, páncreas, colon, cerebro, huesos, matriz y otros órganos que lo habrán de convertir en cliente permanente de los hospitales y los médicos.   Felicidad total de la industria, sobre todo, en los países en donde la medicina es PRIVADA.   De ahí los esfuerzos de esta por eliminar o limitar los alcances de la medicina socializada, porque esta no es un buen negocio. 
            La industria farmacéutica tiene dos grandes ramas tan dañinas como productivas; ambas conducen billones a los bolsillos de los dueños de aquella.   Una de ellas es la producción de medicinas; y la otra, la cosmética, una auténtica mina de platino, diamantes y uranio.  La industria de la Belleza no solo es de lo más rentable, sino que es la causa directa de infinidad de padecimientos que sufren las mujeres refinadas; males que son desconocidos en las damas con poca o ninguna capacidad para acceder a esa montaña de desodorantes, jabones, cremas, perfumes, pastas, pomadas, “barros”, baños, enjuagues, bloqueadores, bronceadores, depiladores, blanqueadores y “negreadores”.   Venenos que se absorben por la piel y que son incorporados a la sangre, a través de la cual se distribuyen por todo el organismo en su labor deletérea.    
                         (¿Usted qué cree?)
                                   RIS


           



645 El terrorismo farmacéutico y las "pestes"

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645    “LA CHISPA”                                                   (6/06/09)
Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”
EL TERRORISMO FARMACÉUTICO Y LAS PESTES CÍCLICAS
            En otras “Chispas” he comentado los efectos del miedo sobre la conducta de las masas.  Y esta técnica es un recurso bien conocido por los sicólogos, militares, políticos y, sobre todo, por los comerciantes.  Y entre estos últimos están los farmacéuticos como los más peligrosos, pues bajo el falso lema de la salud, no solo envenenan a millones de personas, sino que los convierten en dependientes de infinidad de drogas.   Es un axioma que esta gente NO tiene interés alguno en la SALUD sino en las medicinas y la forma cómo subordinar aquella a estas.  Es decir, crear clientes permanentes para sus productos.  El hombre sano es una anomalía imperdonable para las farmacéuticas; usted TIENE que padecer de algo para ser una persona normal dentro de nuestra sociedad medicamentosa.  Tiene que consumir algún jarabe, pastillas, inyecciones, laxantes, pomadas, gotas, antiácidos o lo que sea, pues de lo contrario, usted es una anormalidad intolerable para los médicos y la industria farmacéutica.  A ninguna de estas corporaciones les interesa la SALUD como objetivo deseable para todos los seres humanos, pues eso significaría su fin. 
            Es por eso que han inventado una serie de dogmas que, con el respaldo de la llamada “medicina oficial”,                     se han convertido en formas irracionales de lidiar con el problema de la falta de salud general.  Fundamentados en el dogma de la causa microbiana y viral, todo padecimiento lo enfocan desde el punto de vista de la “infección”, y toda anormalidad funcional la atribuyen a alguna bacteria o virus.  Además, se basan en la suposición de que existen enfermedades per se, como entidades independientes de los organismos humanos, lo cual es una imposibilidad lógica.  Ya Hipócrates lo estableció hace más de dos milenios: “No hay enfermedades, solo enfermos”.   Pero a los médicos y las farmacéuticas les sirve que haya enfermedades y enfermos.  Y entre las enfermedades que brotan de la nada por generación espontánea, están las famosas gripes que, como un designio maligno, suelen despertar cíclicamente y recorrer el mundo causando atrocidades.   Sobre todo, cuando las empresas farmacéuticas se encuentran en crisis y necesitan un empujón económico.  La H1N1 de los chanchitos mejicanos es la última de estas bendiciones de la industria.  Y con la ayuda de los medios, se completó el círculo de angustia. 
            En México este asunto ya pasó a ser objeto de mil chistes, pues la verdad es que NADA se ha comprobado al respecto.   De ciento cincuenta muertos en los primeros días, bajaron a 17, lo cual es muy bueno, bien sea que revivieran o que murieran de otras causas.  El thriller del virus chanchuno sacudió al mundo de manera inesperada y todos entramos en pánico; pero poco a poco se fueron haciendo evidentes muchos indicadores de la falsedad de la alarma.  Hubo gente que denunció la mentira, incluyendo notables médicos y otros profesionales.  Y todos los informes con los que crearon la oleada de terror, se fueron disolviendo en la nada.   Los cables (prensa) aguantan lo que les cuelguen.  Es por eso que llegaban noticias (nunca confirmadas oficialmente) de que había casos de la gripe en Malasia, Israel, Filipinas, Australia, Japón y muchos lugares más.   Pero todo era un juego de prensa.  Fue una plaga mediática pagada por la industria farmacéutica, y respaldada por el gobierno de USA (como es natural), alcanzó la complicidad de muchos gobiernos que se prestaron para la farsa (como el de México).   Los latinos seremos atrasados y tercermundistas pero no tontos; nos sobra astucia para percibir el engaño pues nuestras vidas transcurren dentro de ese charco cotidiano, pues nuestros políticos nos han hecho profesionales en ese campo.  Así que los mismos mejicanos fueron los primeros en darse cuenta del fraude y lo elevaron a la categoría de “gran chascarrillo nacional”.
            Contrario a lo que parecía esperar el señor Daniel Viotto, animador de CNN, uno de estos días un invitado a su programa, le dio la estocada final al suspense de la gripe porcina (ahora humana, cuando la industria chanchera norteamericana protestó por ese calificativo que podía perjudicarla).  Entre las cosas que recuerdo, este Dr. Huertas dijo que la mortalidad de la gripe H1N1 en relación con la morbilidad, era de apenas un CERO punto CUATRO por ciento (0.4%).   Y que la mortalidad de las otras gripes conocidas y endémicas oscila entre el 3 y 6%, y que estas matan unas ochocientas personas por mes (¿o por año?) solo en los Estados Unidos, mientras que la famosa gripe del chancho solo ha liquidado en todo el mundo a ciento diecisiete personas (117).  Y a nadie le consta en realidad que hayan muerto por ese virus.  “La gripe H1N1 no era el monstruo que esperábamos”.  Palabras textuales del Dr. Huertas, que dejaron con los ojos cuadrados a Daniel Viotto quien, supongo, esperaba otra respuesta que estuviera de acuerdo con la industria farmacéutica.  
Según ese doctor, solo muere una de cada doscientos cincuenta infectados, aunque eso nadie lo ha comprobado sin lugar a dudas.   Ese dato significa que esa gripe, lejos de peligrosa, es absolutamente benigna en comparación con esas que nos atacan todos los años apenas empiezan las lluvias.  Entonces, ¿en qué quedamos?  Si lo que este doctor dijo en CNN no fuera cierto, sería un irresponsable al que deberían fundir en la cárcel, pero hasta donde sé, se encuentra libre y no ha sido obligado a retractarse; aunque es posible que lo corran de su trabajo y que la Roche no lo tome en cuenta para nada a la hora de las regalías que le dan al cuerpo médico todos los años.   Es bien sabido que la industria farmacéutica es la que dicta las normas generales que deben seguirse en relación con la medicina.  Es más, es ella la que diseña los programas que aplican las universidades en la formación de médicos.   Y eso tiene un significado ominoso
Sí, señores, el miedo produce sus réditos; sobre todo, cuando está relacionado con nuestra salud.   Y eso es lo que han explotado magistralmente las empresas farmacéuticas del mundo.  Así como el gobierno de Estados Unidos utilizó el supuesto terrorismo de Al Qaeda o bin Ladden para someter al pueblo de ese país al terrorismo doméstico más terrible que hayan padecido en toda su alegre, despreocupada, feliz y libérrima vida.  Hay que ser prudentes pero no miedosos.  Recuerden el gran decir de Juan Pablo: “No temáis”.                      “El miedo es la fuente más segura y terrible de desgracias, incluido aquello que lo produce”.
Gripescamente
                        RIS

632 Agarrada de chancho

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632    LA CHISPA”                                                                              (19/05/09)
Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”
AGARRADA “DE CHANCHO” DESCOMUNAL
            La memoria humana es débil, y todos incurrimos en el olvido, sin importar cuántas veces hayamos sido víctimas del engaño; la gente astuta continuamente va adelante y casi siempre nos embaucan con sus actividades.  La astucia de los mercaderes es proverbial, y siempre tienen algún AS en la manga para cuando las condiciones así lo requieran.  Es por eso que NUNCA debemos perder de vista que para esta clase de gente NO EXISTE NINGUNA DIFICULTAD REAL.  Todas las crisis que abaten a los pueblos son inventos bien planificados por los  negociantes que, en unión con el poder político (CAPITALISMO), cuentan con los medios y respaldo para elevar sus embustes a la categoría de realidades generadoras de incalculables utilidades.  En los países capitalistas los comerciantes tienen la “libertad de empresa” para manipular los precios a su antojo.  ¿Y qué momento mejor que una “insolvencia económica mundial acompañada de una pandemia porcina”?  En momentos así, todo se justifica solo, principalmente los AUMENTOS DE PRECIOS. 
Confieso que cuando escribí la “Chispa”  623, lo hice bajo el efecto de la sorpresa y caí en la trampa de la gripe “chanchuna”.  Ahora creo que, con buenas razones de fondo, las autoridades sanitarias no pusieron ninguna restricción al ingreso de extranjeros al país; incluyendo a la alegre banda musical de Chente Fernández.  Ellos sabían que no había tal plaga.  Que todo era una maniobra engañosa para vender millones de vacunas y todos los implementos accesorios para conjurar la amenaza porcina.  Con razón la ministra de salud estuvo repartiendo besos en la Asamblea Legislativa; e incluso el Presidente se retrató vacunándose y salió en la prensa con la intención de demostrar la conveniencia de vacunarnos.  Ojalá en la Clínica Bíblica, Católica o el Cima.  Después, la ineluctable campaña de terror mediante la cual las compañías farmacéuticas se deshicieron de cuanto “hueso” tenían en sus inventarios.   Se vendieron toneladas de alcohol, algodón, mascarillas, guantes y cuanta tontería creyó el público que podría ser útil para protegerse del malévolo virus.  Y no faltaron personas que andaban por la calle con bozales, como si tal trapito pudiera filtrar a esas criaturas del orden de los nanómetros (diez a la menos nueve).
Lástima que cuando se dio la alarma no era 28 de diciembre, pues de ser así, la broma hubiera sido perfecta: “Lo agarramos de chancho con la fiebre porcina”.  ¿Qué nueva sorpresa nos tendrán nuestros ingeniosos hombres de negocios?   ¿Qué nuevo Coco nos enseñará el Gobierno para mantenernos asustados, callados y dispuestos a pagar lo que sea a los que “venden cosas”?   ¿Será por eso que se hizo la declaratoria de peste en la víspera del primero de mayo?  En la “Chispa” 624 ya había meditado más profundamente el asunto y me vino a la mente el recuerdo de lo que se vivió durante la Guerra Fría en los Estados Unidos.   Los que vivieron allí lo deben recordar muy bien; hay una o dos generaciones de jóvenes tarados por aquella gigantesca campaña de terror montada por el “Estado Capitalista”, bajo el pretexto de la amenaza Roja.  El “mundo libre” debía protegerse del peligro soviético y, por lo tanto, la población debía estar en alerta permanente.  El rojo se convirtió en el color satánico; y hasta hubo quienes propusieron eliminarlo de los semáforos.  La sicosis se hizo general en las escuelas, en donde los niños realizaban religiosamente los ejercicios de guerra.  El hongo termonuclear se convirtió en el símbolo ominoso bajo el cual se criaron esas dos o tres generaciones de la guerra fría.  A los escolares se les obligaba a tirarse al suelo debajo del pupitre mientras pasaba la alarma del ataque ruso, como si la mesita de playwood pudiera protegerlos de ese horror.
Y mientras esa onda de pánico se estimulaba por toda la nación, los comerciantes hacían su agosto.  No hubo qué no vendieran masivamente: raciones alimenticias especialmente empacadas para rechazar la radiación, máscaras, guantes, trajes anti todo.  Refugios de todo tipo para ser enterrados; se construyeron miles de kilómetros de túneles, sótanos, estructuras a gran profundidad y, desde luego, los refugios atómicos para la gente importante.  Se vendía agua especialmente embotellada para soportar la catástrofe nuclear. Billones de toneladas de alimentos que debían desecharse después de tres, seis o nueve meses de almacenamiento.  Medicinas, pilas, lámparas de todo tipo, semillas, frutos secos de larga conservación.  Vendían  cajas fuertes capaces de resistir el impacto de una bomba atómica a unos pocos metros de profundidad (para los ricos, desde luego).  Se vendieron millones de máscaras anti virus, pues los malos rusos, tenían enormes arsenales de estos y era seguro que los esparcirían por toda Amerrica (USA).  Radios de onda corta y toda clase de aparatos para conservar la comunicación.    Cincuenta años de prosperidad para los mercaderes del terror.  Hasta que les cayó la desgracia del derrumbe de su tan útil y amada la Unión Soviética, la cual no ha podido ser sustituida por la efímera mafia japonesa, la rusa, los carteles de Colombia,  al Qaeda, bin Ladden, Satán Hussein ni todos los “malos” del medio oriente.   Pero los “businessmen” siempre tienen buenas ocurrencias, aunque no de la magnitud e importancia de la Rusia Roja.   Ni bin ni Sadam duraron mucho; al Qaeda se ha difuminado en la nada.  Entonces, ¿qué hacer?   Pues revivir el “crack” de los treintas, el cual sería bien aderezado por una cuantas plagas siempre temibles y oportunas, empezando con la gripe porcina, ya ascendida a la condición de humana para que no haya sospecha alguna sobre el consumo de carne de ese animal (ese fue un ligero error en la concepción del plan).
Las pandemias siempre han sido muy útiles en la creación de miedo, y cuando los pueblos son víctimas de este, todos sus males cotidianos pasan a segundo o tercer plano.   No hay trabajadores tan “inhumanos” que en un momento como este, se dediquen a hacer absurdas peticiones de aumentos salariales para cubrir las desbocadas alzas en todo.   ¿No es así?  ¿Quién  sería tan poco sensible para pedir banalidades como un poquito de justicia social cuando estamos en manos de la peste?  ¿Quiénes cree usted que inventaron la pandemia?
¿Sucedió algo parecido en su país?       ¿Los agarraron de chanchos?
Chanchullescamente
                                   RIS

viernes, 27 de agosto de 2010

637 Los ferrocarriles y el desarrollo social

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637    “LA CHISPA”                                                                                                  (30/05/09)
Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”
EL DESARROLLO SOCIAL Y LOS FERROCARRILES 
            Decir que sin infraestructura NO HAY DESARROLLO es un lugar común “quemado” pero necesario.  Es útil repetirlo para ver si nuestras autoridades se deciden a dar el paso por el bienestar del país y no solo por el de los transportistas.  Esta es la enésima “Chispa” en la que planteo la necesidad de resolver el problema de transporte de carga y pasajeros de una manera funcional, definitiva, práctica, segura y barata.  El país NO debe seguir en manos de grupos privilegiados “desde adentro”, quienes gozan de todos los beneficios que se derivan de esta actividad en forma de MONOPOLIO.   El Comercio mismo debería oponerse a esta manera exclusiva de controlar el flujo de las mercancías al precio que se les antoje a los dueños del único medio de transporte que hay en el país.  El agricultor, el comerciante y el usuario personal, están en las manos de los dueños de la flota vehicular y sujetos a su voluntad.  Estos aumentan los precios a capricho, con el pretexto de las variantes en los precios del petróleo.  Pero siempre hacia arriba.  El monopolio, principal beneficiado de la red de carreteras, NADA PAGA por este servicio cuya financiación sale de los impuestos de todos los ciudadanos.  Ellos destruyen las carreteras y obtienen enormes ganancias, y el público PAGA el estropicio que hacen en ellas.   Con lo que se embolsan los camioneros y autobuseros, estos tienen la obligación de construir y reparar las carreteras que dañan SOLO ELLOS.   Y ya que les encanta la “privatización”, deberían hacer sus carreteras “privadas” por su cuenta.
            La alternativa obligada a este estado anormal es el ferrocarril.   Sin embargo, la presencia del tren no significa la desaparición de los camiones, sino el equilibrio en una actividad que, por ahora, resulta demasiado onerosa y que encarece de manera general el costo de la vida.  Y todo eso, con un solo beneficiario: los transportistas.   Me brinco las causas de la desaparición de este servicio, porque ya las he denunciado en demasiadas “Chispas” y ya todos las conocen y saben quiénes, desde dentro, causaron la ruina de nuestros trenes.  Solo planteo la posibilidad a partir de ahora.  No es mucho.  Se trata de tan solo DOSCIENTOS CINCUENTA kilómetros de una línea vital para la economía del país.  Una línea de doble vía entre Limón y Puntarenas, con una estación central cerca de Alajuela.  Una especie de “canal seco” que no solo permitiría el flujo de mercancías de exportación e importación, sino el tránsito de estas hacia otros destinos diferentes a Costa Rica.  No tiene que ser un TGV o un Maglev; bien puede ser uno de los tantos ferrocarriles que están entrando en desuso en Francia, Alemania o España.  Con anchura convencional de vías, pero con posibilidades de modernización.       Desde luego que no debe ser una compra estilo “Finlandia-Seguro Social”.
            Y lo mejor de esto es que sería “GRATIS” y nos independizaría de la esclavitud del petróleo.  Un chemin de fer  ELÉCTRICO.  Costa Rica tiene electricidad hasta para regalar (y posibilidades casi infinitas de generación).  Empresa que TIENE QUE SER ESTATAL y no debe estar en manos de piratas, porque si no, quedaríamos en lo mismo.   ¿Se imaginan los millones de toneladas de mercancías que podrían ser movilizadas en forma casi gratuita?   Después se podrían crear otros ramales de frontera a frontera, a Los Chiles, Sixaola y otras zonas agrícolas importantes.   Un ramal panorámico a lo largo de ambas costas sería el objetivo soñado de la industria del turismo.   ¿Qué cuesta eso?  Nada, si hay voluntad política.  Puede ser una empresa nacional mixta bajo control del Estado.  Y todo el mundo podría comprar acciones en ella.  Incluso los camioneros.  Ferrocarril es igual a DESARROLLO, y así lo han entendido todos los países de Europa y otras partes del mundo en donde cada día van comprendiendo su importancia y necesidad.   Pero donde este fenómeno adquiere una relevancia monstruosa es en la China.  Cuando Mao llegó al poder, ese país estaba en la edad de piedra.  Entonces se inició un gigantesco esfuerzo en obras de INFRAESTRUCTURA en las cuales se invirtió todo el poderío de lo que era una nación del “tercer mundo”, término inventado por ese líder.   Y como no había plata para hacer carreteras y que cada chino tuviera un carro (como los gringos), se escogió la alternativa más racional en un país de escasos recursos: el FERROCARRIL, servicio multipropósito que ha ubicado a la China, medio siglo después, como una de las economías más poderosas del milenio que se inicia. 
            Nos dice la prensa internacional que este país ya cuenta con ferrocarriles tan modernos como los TGV.  Además, el MAGLEV que comunica a Shangai con su aeropuerto internacional.  (Lo que deberíamos imitar aquí con el Juan Santamaría: un tranvía aeropuerto-San José.) Y por si eso fuera poco, los chinos han destinado casi OCHOCIENTOS MIL MILLONES DE DÓLARES a la ampliación (41.000 kilómetros) de su gigantesca red ferroviaria.  Por eso están a la vanguardia del mundo.  Con carencias, sí, pero en la punta.
            ¿Y que es lo que nosotros necesitamos para dar ese gran salto económico?  Apenas unos mil kilómetros de vías.  Ni siquiera un TGV porque no hay “pista” para él y podría meterse al océano.  Además, ¿quién quiere llegar a Puntarenas en diez minutos?   Un tren convencional de los que están desechando en Europa sería suficiente para resolver casi todos nuestros problemas de transporte de carga y pasajeros.  Desde luego que TIENE QUE SER UNA EMPRESA ESTATAL.   Vean que incluso la retrógrada España se está poniendo a la vanguardia con ferrocarriles TGV.  Ellos, como todos los europeos, han entendido que esa es una buena solución para un desarrollo “sostenible” y con gran independencia del petróleo.  Los trenes eléctricos son la salida.  Y nosotros tenemos las posibilidades geográficas y ambientales (mientras los madereros no arruinen todo) para construir represas y generar energía eléctrica “gratis” para veinte millones de personas.  O para un buen negocio del Gobierno, el cual debería redundar en beneficio públicoEl mundo del futuro se moverá sobre los caminos de acero.  Eso es seguro.  Todas las naciones y gobiernos responsables lo saben y han tomado decisiones sensatas al respecto; solo aquellos países a merced de las transnacionales del petróleo y las mafias criollas del transporte, siguen estancadas en lo que solo debería ser un método alterno a ese gran problema: el MONOPOLIO del transporte.                        ¿Cómo anda esto en su país?   ¿Mandan los camioneros?
            Ferrocarrilescamente
                                               RIS