sábado, 26 de diciembre de 2015

561 No pierda su tiempo lamentándose



561  CHISPA”                                       

Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”

NO PIERDA SU TIEMPO LAMENTÁNDOSE        

            Estimado amigo-a, las cosas son como son y usted es lo que es.  No pudo haber actuado de otra manera porque usted no es otra persona sino usted.  Tampoco las cosas pudieron ser así o asá, porque usted es lo que es y NO esa persona que pudo hacer la diferencia entre lo que es y lo que pudo ser.  “Si yo hubiera hecho esto, si hubiera hecho aquello”.  Pero usted NO es quien pudo haber hecho esto o aquello; usted es quien es e hizo lo único que podía hacer, bueno o malo.  Por lo tanto, es un inútil desperdicio de tiempo estar lamentando lo que pudo ser y lo que usted pudo haber hecho de otra manera.  El prisma de la edad y la reflexión nos llevan a cometer la simpleza de creer que todo pudo ser diferente si nuestra conducta hubiera sido distinta.  Pero eso es imposible, porque cada uno ES LO QUE ES.  No pude haber sido bueno, comprensivo y tolerante si NO LO SOY, pues en la vida nadie empieza malo y termina siendo bueno.  Lo único es que los años nos dan una nueva perspectiva de los hechos y la capacidad de discernir mejor entre lo justo y lo errado, pero eso no significa que si volviéramos a tener las mismas oportunidades, actuaríamos de manera diferente de lo que SOMOS.
            Lamentarnos de lo incorrecto que hicimos a nada conduce, sobre todo si ya somos viejos.  Pero más importante todavía, porque los hechos JAMÁS se repiten en identidad de condiciones, y los sentimientos y la manera de amar, sentir o pensar es diferente en cada etapa de la vida.  Esa actitud no es más que un juego de la mente mediante el cual pretendemos justificarnos y fingir que estamos “arrepentidos”, lo que se deriva y nos regresa al concepto religioso del perdón de los pecados.  Creemos que si hacemos esa gimnasia mística, estaremos enmendando algo de nuestra torcida conducta pasada; pero eso solo es una pérdida de tiempo y emociones.   Lo que pasó, pasó, y así está escrito en el libro de la Vida y NADA podemos hacer para cambiarlo ni borrar los arañazos que en él pegamos.  Puede hacerlo si le da la gana, pero de nada sirve.  No se puede rebobinar la película de la vida. 
            Si usted es “malo” no tiene alternativa; no va a cambiar ni a convertirse en “bueno” de la noche a la mañana por más que se arrepienta.  Estar renegando de lo que hizo  es una tortura inútil que de nada lo va a librar.  Ese es su infierno y tiene que vivirlo mil veces si mil veces se empeña en estar rememorando aquello que ya pasó.  Lo más que puede hacer es reconocerlo y ser consciente de LO QUE ES.  Y eso le proporciona la capacidad de elegir su comportamiento futuro a sabiendas.   Tampoco va a cambiar la opinión que de usted tiene la gente, si eso le preocupa.  Ni su familia lo hará.   Los demás siempre pensarán que cualquier cosa que haga, no es más que una estrategia para engañarlos mientras vuelve a las andadas o tiene una buena oportunidad o le pasa el susto.  Y esa es la verdad.  Tratar de engañar a los demás no es bueno; sin embargo, es aceptable.  Pero lo que es INADMISIBLE es intentar engañarnos a nosotros mismos pretendiendo ser lo que no somos.  Y más tonto todavía, es enojarse porque NO le crean que haya cambiado.  El populacho dice: “Perro que come huevos… aunque le quemen el hocico”.  Gran decir que justifica el recelo de los demás (esposa-o, amantes, amigos, hijos, familiares y conocidos).  ¿No lo creen?
            Entonces, amigo-a mío-a, no sufra por lo que está hecho ni, mucho menos “por lo que pudo ser”, porque tratándose de usted, NO PUDO HABER SIDO de manera diferente.   Esa es una de las formas de masoquismo más improductivas que hay.  Siga siendo lo que es, de forma tranquila; no se engañe ni pretenda engatusar a los demás acerca de su conducta fingida.  Del nuevo don Fulano.  Somos lo que somos y NO es posible cambiar; lo único que está a nuestro alcance es reconocer que somos malos bichos y los resultados del daño que podemos infligir con nuestras acciones desbocadas.  Así que si nos importan las otras personas, eso es lo único de lo que somos capaces: ponernos el bozal y refrenar nuestras pasiones hasta donde nos sea posible, sin que eso implique sacrificios exagerados que nos hagan sufrir.  Tampoco se trata de martirizarnos, pues los santos ya están completos.  Y por más que nos pongamos el cilicio, no vamos a dejar de ser lo que somos.
            No hay que llorar sobre la leche derramada; solo reflexionar profundamente, pues es esto lo que despierta la consciencia de lo que es correcto y lo que no.  Y el CONOCIMIENTO del Bien y del Mal es lo único que nos pone en disposición de mejorar lentamente a través de las edades y no de una simple y breve vida.  Pero a la vez, es lo que crea el problema ético, y con él, el Cielo y el Infierno.  Recordar y lamentarse del mal cometido, es el Tártaro.  No tener noción de él, es la gloria.  Nuestros recuerdos CONSCIENTES son lo que crean ambos estados.  Es por eso que se dice que cada uno vive su propio paraíso o tormento según la naturaleza de sus pensamientos (recuerdos).   Si usted ya está viejo no hay nada que hacer, ya vivió su vida a su manera y creó las condiciones bajo las cuales vive y morirá.  Y eso nadie lo puede alterar.  Pero si es joven y “bueno” todavía, trate de ser lo más CONSCIENTE posible de sus actos y de las consecuencias que pueden acarrear a los demás.  Recuerde que las personas NO son objetos que usted puede “usar” a su antojo ni para su servicio.  Hay un chip interno que SIEMPRE le dirá lo que es bueno o malo.  Hágale caso y nunca tendrá que estar haciendo ejercicios espirituales en ningún momento de su vida para sentirse bien con usted mismo.
            La clave es: evite, y no tendrá que lamentar.  Enseñe eso a los jóvenes que tenga bajo su custodia, si es que le ponen atención; pues recuerde que cada uno trae su propio manual de conducta (karma) que ha escrito durante muchas vidas, y por más que usted quiera librarlo de las consecuencias de sus acciones, eso es una tarea IMPOSIBLE, pues somos lo que somos.  Un paquete completo y único, con cosas buenas y malas.  Y nadie, salvo nosotros mismos, puede hacer que las cosas cambien.  Si no lo hizo a tiempo, es que así debía ser, al menos para usted.  Por lo tanto, no pierda su tiempo rumiando cosas inútiles.  Sea feliz con lo que tiene a mano.
            Fraternalmente
                                    Ricardo Izaguirre S.        Correo:   rhizaguirre@gmail.com
Entrada al blog “LA CHISPA”:      http://lachispa2010.blogspot.com/

martes, 27 de octubre de 2015

1050 ¡Hermano Francisco... no te acerques mucho.



1050  LA CHISPA       
Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”
¡HERMANO FRANCISCO…NO TE ACERQUES MUCHO!
            Papa Francisco, está usted caminando por la cornisa… sin paracaídas y sin red de seguridad ni protección alguna; está tocando los huevos del águila en una maniobra temeraria que producirá la respuesta apropiada de parte de los intereses poderosos a quienes hizo alusión en su discurso ante la ONU.  Usted acusó a las mega estructuras financieras que asfixian a la humanidad  en forma despiadada.  Y eso las hizo temblar, pues concitó la atención mundial sobre estos agiotistas que, disfrazados de instituciones oficiales (Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo y mil nombres más) quieren darnos la impresión de que son organizaciones monetarias interesadas en favorecer a las economías en problemas.  Nos han querido hacer creer que están interesados en el bienestar de la población mundial, cuando en realidad no son más que grupos mafiosos al servicio de la red gansteril que controla esta actividad expoliadora por todo el planeta.  Es la misma banca, propiedad de la misma gente que todo el mundo sabe: los Rothschild, Morgan, Rockefeller y un etcétera impresionante.  Gente despiadada que no tiene por guía otra que no sea la indicada por Isaías, el Profeta de la Finanzas, en el capítulo LX de su libro bíblico.
            Ahora tienen el garrote en sus manos y pueden leñatear a quien les dé la gana.  Como prueba, solo tienen que observar el patético ejemplo de Grecia, a la cual, después de humillar en la forma más grotesca imaginable, le echaron encima a una despiadada y todopoderosa jauría de cobradores: el tridente de presidentes o primeros ministros de Alemania, Francia y España.  Ángela Merkel,  Francois Holland y Mariano Rajoy, tres compinches que “pertenecen” al mismo grupo financiero, es decir, son propiedad de la banca mundial; además, pertenecen a la misma raza dueña de esa banca.  Eso sin contar los enjambres de funcionarios menores del Banco Central Europeo que, como tábanos implacables, pedían la sangre de Grecia, y exigían que esta se rindiera en las manos de esa banca y que vendiera todo el patrimonio económico nacional a las transnacionales propiedad de la misma gente.  Algunos se preguntaban durante el momento focal de la crisis “¿por qué Ángela Merkel, Holland, Rajoy y Aznar se han convertido en los feroces cobradores de la supuesta banca central “europea”?  ¿Por qué tiene la Merkel, jefa del país más poderoso de Europa, ser la cobradora oficial de esa banca agiotista?  ¿Por qué Holland, Rajoy y Aznar?  Porque ellos no son más que los monigotes de esa terrorífica banca privada que ha logrado, gracias al poder político de sus dueños, hacerse pasar por una institución de servicio público cuando en realidad, no es más que una entidad usurera que, mediante una urdimbre endiablada de maniobras financieras, tiene agarrada por el cogote toda la economía europea.
            Hermano Francisco, te acercaste mucho.   A esos buitres de la economía se refirió el Papa cuando hizo su alocución.  A esos mercaderes que ahora se encuentran en todos los templos del mundo y que, bajo diferentes disfraces y títulos altisonantes, llevan a cabo con impunidad su nefasta labor de expoliación de la humanidad.  Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional son  la misma cosa, los mismos abusadores de las mismas familias de banqueros que NO tienen el menor interés en favorecer a ninguna economía del mundo.  Si los países lograran economías sanas e independencia financiera, eso sería la muerte de estas grandes transnacionales de la usura.  Significaría su suicidio.  De ahí que nadie debería esperar soluciones de parte de esta red de organizaciones explotadoras.  Que nadie se crea el cuento de que estos sujetos buscan cómo ayudar a los países en problemas.  Ellos son los mismos de la burbuja financiera de USA, de la cual sacaron más de setecientos mil millones de dólares  AL PUEBLO de los Estados Unidos; no al gobierno, AL PUEBLO.  Ese invento de los “salvatajes” es lo más grandioso que ha surgido del magín de esta gente.  Pero lo asombroso es la capacidad que tienen para camuflarse y hacerles creer a sus víctimas que lo que hacen es por solidaridad, buenas intenciones y deseos de ayudar.  Y hay millones que lo creen.  Pero estos usureros son los mismos que salieron a prestar miles de millones a economías europeas en QUIEBRA (caso de Grecia) para luego ponerlas contra la pared para que paguen los INTERESES millonarios que van a las arcas de esa banca privada que pertenece en forma exclusiva, a los mismos usureros que todos conocen.   El salvataje de Grecia significa que todo el dinero que el Banco Central Europeo le presta a Grecia, debe ser canalizado por la banca privada de Grecia, que pertenece a los mismos banqueros dueños del BCE, de Ángela, Holland, Rajoy y Aznar.  Pero es el pueblo el que tiene que pagar mediante un sacrificio criminal.  Claro que eso no le importa al BCE, pues los pueblos no son más que el pretexto que esgrimen mientras clavan sus colmillos en el cuello de sus víctimas.
            Hermano Francisco… no te acerques mucho.  Aunque ya lo hiciste.  Después de la feroz cacería que hicieron en contra de Grecia, esta se rindió ante el Poder omnímodo de la Banca Privada de esa gente.  Ahora la Hélade tiene que vender incluso el Partenón para apenas pagar un poquito de intereses de una deuda de la que nunca podrán salir, como las de la América Latina; los griegos ya le pertenecen a la Banca Privada, también el Pireo, Atenas, el Olimpo, las cariátides; toda Grecia es propiedad de la Banca Privada.  También Platón y Sócrates.  ¿Qué le harían los griegos a la raza de los dueños de la Banca Privada?  ¿Cómo se justificaría semejante saña en el cobro de una deuda?
            El alarde de poder que hicieron en el caso de Grecia, es una clarísima demostración de la capacidad (política, económica y militar) que tiene la Banca Privada Europea (BCE) en relación con cualquier país.  Y desde luego, esta cuenta con el indiscutible aval del Gobierno y Banca de los Estados Unidos (que son los mismos) cuando de cobrar se trata.  Sin embargo, mucha gente no se dio cuenta del asunto ni se preguntaron cuál era la razón del interés tan personal para que tres jefes de estado de Europa, se embarcaran en una despiadada función de cobradores que no parece tener relación con sus cargos (a vista superficial).  Incluso los amenazaron con un bloqueo capaz de reducir a la ruina al pueblo griego, a matarlos de hambre si fuera necesario.   Solo esa gente, como “El mercader de Venecia”, es capaz de una acción tan vil sin importarles un chayote las consecuencias.  Así como nada les importa la tragedia de Siria, Irak o Afganistán.  Ni la de nadie.  A ellos solo les importa la usura y que los ríos de oro y dinero (como dice Isaías en su libro) no paren jamás de llegar a las arcas de los elegidos de la Banca Mundial.  “Mamarás la leche de las naciones, el pecho de los reyes mamarás”  Isaías XVI-60.
         Lo de Grecia, Papa Francisco, no es un simple cobro judicial; es el ajuste de una vieja “deuda” pendiente desde hace siglos.  Es muy semejante a la que le están haciendo pagar al desventurado pueblo alemán que, todavía, no parece haberse dado cuenta de cuál es su papel en la tragicomedia de la última posguerra mundial; es la misma deuda que adquirieron los españoles en algún momento de su historia, cuando tomaron una decisión que habrían de lamentar por siglos.
            Papa Francisco… pusiste el dedo sobre una llaga que luce sanguinolenta en las espaldas de toda la humanidad: la explotación financiera criminal que la Banca Privada ejerce sobre millones y millones de personas tan ignorantes que, incluso, les dan las gracias a sus verdugos y los tratan como benefactores.
            RIS                                  E-mail:   rhizaguirre@gmail.com
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martes, 18 de agosto de 2015

475 ¿La Suiza de América?



475   LA CHISPA   

Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”

¿LA SUIZA DE AMÉRICA?

            Difícil de creer.  ¿Hay algún país en América Latina que tenga la osadía de compararse con Suiza?  Ni siquiera como una mala broma cabe semejante ocurrencia.  O talvez como eslogan turístico, materia en donde todas las necedades imaginables tienen cabida.  Hay un mal chiste que dice que una vez un nativo de una Suiza latina le dijo a un europeo que Uruguay era la Suiza de América; y este le preguntó: “¿Qué, ustedes también hacen relojes?”  Compararse con Suiza requiere mucho más que montañas con nieve y hacer quesos.  La pequeña y maravillosa Suiza de verdad tiene apenas unos cuarenta y un mil kilómetros cuadrados sobre los cuales viven unos siete millones de las personas más especiales del planeta.  Rodeada de potencias belicosas como Alemania, Francia y Austria ha sabido, gracias a la sabiduría de su gente, mantenerse al margen de todos los bochinches que sus alboroteros vecinos han organizado en la historia reciente.  Respetada, querida, admirada y envidiada, Suiza constituye el paradigma de lo que debe ser toda sociedad que se precie de humana.  Un remanso de paz en medio de un mundo agitado, Suiza ha sido el símbolo de la justicia social y todo lo grato a lo que puede aspirar cualquier nación. Con una alfabetización total y una esperanza de vida de ochenta años, sus habitantes gozan de lo mejor de lo que puede desear cualquier ciudadano.  Además, con un ingreso per cápita del orden de los cuarenta y siete mil dólares por año, es una población verdaderamente rica.  Dividida en 20 cantones, se rige por un Poder Ejecutivo colegiado que lo integran siete miembros elegidos por un período de cuatro años.  La presidencia del Estado rota cada año entre los miembros del Consejo, y su constitución política rige desde 1.874.  Allí no hay “parásitos ni garrapatas de estado”.
            Para los suizos la democracia es una forma de vida tan profunda e inherente, que ni siquiera se dan cuenta de sus definiciones; la democracia para el suizo es como el aire que todos respiramos: nos da vida, pero no somos conscientes de ese milagro que, por cotidiano y natural, nos pasa inadvertido.  Ellos no se entretienen, como nosotros, en estar remendando su constitución a capricho y al servicio de las Oligarquías cada vez que surge un NEGOCIO que choca con algún postulado de nuestras “cartas magnas”, como la reelección presidencial o ciertos tratados comerciales tipo TLC.  Para ellos la Constitución es una norma de convivencia justa; para nosotros, un documento acomodaticio que cambiamos cada vez que tenemos alguna ocurrencia, o cuando las clases poderosas necesitan estirarla a su capricho para realizar algún tipo de “chorizo”. 
            Los servicios y la banca constituyen los pilares de su economía, que es una de las más saludables y poderosas del mundo.  Pero aparte de eso, tiene una industria de vanguardia altamente especializada: maquinaria fina, relojes, electrónica, químicos, industria metalúrgica, farmacia, textiles e instrumentos de precisión.  Y por si eso fuera poco, producen cereales, legumbres y hortalizas.  Y más asombroso todavía ¡siembran caña de azúcar!  ¿Será cierto?  También crían ovejas (¿se acuerdan de Heidi?), chanchos, caballos y cabras.  Además, tienen las mejores razas bovinas que producen la mejor leche, los mejores quesos y los mejores chocolates y dulces del mundo.  SON COMPLETOS… LA CARGA.  Y todo ese milagro agrícola y ganadero, a pesar de que los Alpes ocupan tres quintas partes de su suelo. Entonces, ¿cómo es posible que en la América Latina haya alguien que se atreva a decir que su país “es una Suiza”?  Talvez la suiza de brincar, pero no la de Europa.  Vean este dato escalofriante: INFLACIÓN EN SUIZA: 0.6  por ciento anual.  ¿Hay alguna Suiza americana con esos números?   Claro que Suiza es un gigante a la par de su liliputiense vecino Liechtenstein, pero es una minucia comparada con la mayoría de los países de la América Latina.  Cabe más de DOSCIENTAS VECES en Brasil, pero es CIEN MIL veces más rica, estable y respetada que todos los países de este continente juntos.  Suiza es sinónimo de riqueza, respeto, relojes, cubitos de sopa, cultura y, sobre todo, DEMOCRACIA.  En cualquier foro internacional, su voz es más atendida que la de todos los países “méxicans” en manada.  Incluso los insolentes gringos la escuchan con respeto y atención.  ¿De qué “Suiza” americana se puede decir lo mismo?  Los países desarrollados saben “lo que somos”, y eso es una vergüenza colectiva que los latinos tenemos que sufrir como un estigma: que somos comprables y sin honor.
            ¿Qué es, entonces, lo que crea esa enorme diferencia entre Suiza y la América Latina?  Entre la verdadera y las “Suizas americanas”.  PUES SU GENTE, y la correcta interpretación que han hecho de lo que significa la DEMOCRACIA; pero sobre todo, de la aplicación que han hecho de ella.  Para ellos esta es una forma de vida que ni siquiera se cuestiona.  Pero para nosotros no es más que un PRETEXTO.  Una mascarada que les sirve a las Oligarquías que parasitan a nuestras sociedades, y para justificar todo tipo de sinvergüenzadas al amparo de los Estados.  La democracia en la América nuestra es una cortina de humo que solo sirve para darle visos de legalidad a cuanto fraude realizan los gobiernos.  La “democracia” es el CONJURO que invocan las Oligarquías cada vez que la gente hace preguntas incómodas; y en nombre de ella, se cometen los peores atropellos en contra de los pueblos.  Para los Gobiernos y Oligarquías de América Latina (que son la misma cosa), la democracia es la “coca” con la cual aletargan las ansias de justicia de nuestras sociedades.  “Estamos en una democracia representativa en donde los diputados, “elegidos” por los votantes, toman las decisiones que la mayoría popular determina”.   PUNTO.  Todos sabemos lo que eso significa, cuál es esa mayoría y al servicio de quiénes está.  “Tenemos una CONSTITUCIÓN, poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial que se deben respetar”.  Es decir, la Constitución y los poderes del Estado como parapetos y muros de contención ante los reclamos de equidad por parte de los pueblos.  Toda la “DEMOCRACIA” al servicio de las Oligarquías criollas. Y aún así, tenemos países que suelen autonombrarse “Suizas americanas”.   ¡Qué risa les debe dar a los suizos de verdad!
            Suicescamente
                                   RIS                 E-mail:      rhizaguirre@gmail.com






474 ¿Dónde queda Liechtenstein?



474   LA CHISPA   

Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”

¿DÓNDE QUEDA LIECHTENSTEIN?

            Tres veces más chiquito que Andorra, apenas si llega a los ciento cincuenta kilómetros cuadrados.  Y para que nos demos una idea de su tamaño, les diremos que cabe CATORCE VECES dentro de El Salvador.  Sus habitantes con costo llegan a los treinta y cinco mil.  El minúsculo principado de Liechtenstein, atrapado por tres lados por Suiza y en uno por Austria, es imposible de señalar adecuadamente en los mapas, a menos que estos sean enormes.  Parece un país de juguete, algo así como Disney World, pero no es así.  Tiene una tasa de alfabetización del ciento por ciento; su gente tiene una expectativa de vida de casi ochenta años, y cada uno de ellos recibe un ingreso per cápita nada menos que de veinticinco mil dólares por año.  Más de sesenta veces lo que reciben (en teoría) los haitianos.  O seis veces más que los costarricenses, cuyo ingreso per cápita es uno de los más “altos” de la América Latina.  Y ¿qué se puede hacer en ese pedacito de tierra?  Pues mucho, si su gente es capaz y trabajan en la misma dirección, sin aprovechados ni políticos sinvergüenzas.  En esa tirita de tierra siembran viñedos de alta calidad y, además, crían ganado (¿?).  Claro que NO tienen petróleo ni hierro ni nada bajo el suelo; solo sobre él: su gente.  Y gracias a esta, desde que terminó la segunda guerra mundial, este increíble país se ha convertido en uno de los más industrializados del mundo.  Como carecen de materiales, el fuerte de su economía son los servicios y el turismo.  Y en la parte industrial, fabrican pequeña maquinaria especializada con materiales importados, productos dentales, hardware, estampillas y cerámica fina. 
            Con una buena disposición y sabio uso de sus recursos humanos, pertenecen a la elite de los países desarrollados. Así como lo ven, sin más recurso que el de su gente, están metidos dentro de esa clase privilegiada de sociedades que han aprendido a vivir bien gracias a su ingenio.  Sin robarles a sus paisanos, sin invadir ni bombardear a nadie; sin explotar a otras naciones.  Su lección es doblemente valiosa, porque nos demuestran que se puede progresar en paz y sin joder a los vecinos.  Desde ese punto invisible de Europa nos mandan un mensaje valiosísimo, si lo quisiéramos aplicar a nuestras sociedades: es posible el desarrollo si todos trabajamos para el bienestar general de TODOS los habitantes del país, cualquiera que este sea.  Pero sobre todo, con GOBERNANTES HONESTOS Y SIN OLIGARQUÍAS DE LADRONES.  Entonces, NO es cuestión de tener mucho terreno ni minerales ni petróleo ni bosques.  Se trata de: 1º) la clase de gente y, 2º) las reglas del juego.   Recordemos que en todos lados hay pillos y ladrones potenciales; esa es una condición humana inevitable, pero también lo es la capacidad que tienen las sociedades de avanzadas para mantenerlos a raya y no permitir que esa chusma se apodere de los gobiernos y se dedique al saqueo, como es la norma casi general en la América Latina.  ¿Se imaginan ustedes los milagros que harían esos treinta y cinco mil “liechtensteineños” en un país gigantesco como El Salvador?  Piensen en lo que esta gente haría administrando unos países como México, Colombia o Venezuela.  Y ni qué decir de Argentina o Brasil.  Claro que SIN OLIGARQUÍAS NI GOBIERNOS CORRUPTOS.  ¡Cuánta lástima les debemos inspirar!
            Entonces, ¿por qué nosotros no podemos hacer algo ni siquiera parecido?  Porque tenemos a “NUESTRA GENTE”.  Ladrones y tramposos en los gobiernos, y Oligarquías codiciosas, dueñas de todo lo que vale la pena en cada unos de nuestros países; además, los vendepatria siempre dispuestos a subastar nuestras riquezas a quien sea, con tal de obtener ventajas personales.  La paradoja de la América Latina es terrible.  Es nuestra misma gente la que nos mantiene en ese estado de postración que imposibilita nuestro despegue hacia el desarrollo y la modernidad que viven en Liechtenstein.  Es la angurria y egoísmo brutal de nuestra propia gente la que nos tiene anclados en el tercer mundo, y a merced de todos los explotadores internacionales.  Pero la culpa mayor es la de esas INMENSAS MAYORÍAS que se dejan someter borreguilmente a los mitos de la “democracia formal”, inventados por las Oligarquías para su exclusiva conveniencia.  Millones de personas creen que las “Constituciones” son una especie de libros sagrados en donde reposa la esencia de la democracia y que, por lo tanto son una categoría de mandatos divinos.  Son estas masas de cándidos, que cooperan en forma entusiasta en mantener el sistema, las responsables de que sigamos empantanados en un mundo del cual no existe otra salida más que la de la revolución social.  Cuando los  pueblos unidos siembren las semillas de la libertad, se apagará el sol de las Oligarquías y nacerá la verdadera democracia.  Solo cuando el pueblo se decida a gobernar de manera absoluta en beneficio de todos, veremos el fruto de la democracia.  Cuando la gente tire a la basura las Constituciones y se dedique a gobernar siguiendo los dictados de la verdadera democracia, comenzará la Transformación.  Y solo cuando la Constitución haya salido de las entrañas de la sociedad y no de conciliábulos políticos de la Oligarquía, tendremos un manual de trabajo válido para realizar la Revolución que habrá de llevarnos a ese mundo soñado.  Solo entonces podremos decir que somos una sociedad humana y no de reptiles y borregos.
            Es posible que millones de latinos no tengan ni la menor idea de dónde queda Liechtenstein ni de que allí viven mucho mejor que nosotros; tampoco de que no es necesario emigrar para lograr nuestras metas, ya que huir no es la solución.  Tenemos que quedarnos, pero no a vegetar y sufrir sino a pelear.  Debemos recordar que la emancipación NO NOS VENDRÁ DEL CIELO NI, MUCHO MENOS, DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS.  La democracia NO es el producto de un librito llamado Constitución, sino de la Voluntad de las mayorías; y si la Constitución está en contra de esta, pues ¡al diablo con la Constitución!  
            No muy fraternalmente
                                               Ricardo Izaguirre S.