martes, 3 de agosto de 2010

409 El "chemin de fer"

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409    “LA CHISPA”    

Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”

EL “CHEMIN DE FER”…  DE NUEVO

            Se dice que en el grupo de los TRANSPORTISTAS hay de todo como en farmacia: expresidentes, exdiputados, exministros, exdetodo, es decir, la suma del Poder político y económico.  Todas las discusiones acerca del ferrocarril, metro o trolebuses eléctricos, no han sido más que una cortina de humo para que el público se confunda y llegue a la conclusión de que este sistema de transporte de pasajeros es complejo, caro, inconveniente e ineficaz.  Y lo han logrado, pues con muchas personas que he hablado, tienen la impresión de que un Metro es algo así como ese trencito que viaja de Pavas a San Pedro.  La sistemática campaña de los TRANSPOSTISTAS en contra de esta competencia ha sido muy efectiva.  La verdad es que NUNCA HA EXISTIDO LA MENOR INTENCIÓN de crear un verdadero Metro en San José; y mucho menos, una red de trenes en todo el país. 
Entonces, ¿qué posibilidades de desarrollo tiene un sistema ferroviario en Costa Rica?  Ya dijimos que incluso se tomaron la libertad de cortar los palos del cable eléctrico para que este no volviera a funcionar jamás.  Eso bajo la administración Figueres Olsen de quien se dice que es uno de los grandes transportistas del país.  Y otra cosa, ¿qué hace el INCOFER si desde 1 995 fue eliminados el ferrocarril?  Si ya no había tren, debieron ser liquidados todos sus empleados.  Sin embargo, este tiene una plantilla de cientos de empleados parásitos carroñeros de una institución muerta.  Una empresa que no mueve ni un solo tren, es algo así como el INVU, que no construye ni una sola casa, pero que consume millones del erario.  Ambas instituciones son el símbolo de una burocracia politizada al servicio de intereses que nadie conoce, pero que NO benefician al pueblo.  Solo sirven para aparentar y obstruir.  ¿Como puede el INCOFER funcionar y ser eficiente si sus mismos directivos son enemigos de cualquier proyecto que pretenda reactivar los ferrocarriles en Costa Rica?  ¿Cómo es posible que el CNC proponga la construcción de un proyecto piloto ferroviario y que la ministra de transportes diga que eso “no es prioridad”?   Entonces ¿qué es prioritario en una ciudad ahogada por el tránsito?  Ayer duré hora y media en el bus de Heredia a San José.  ¿No es eso una prioridad?  ¿Cuántos millones de horas-hombre se pierden al año por deficiencia del sistema de transporte de pasajeros?   
Por desgracia, los enemigos del INCOFER (del desarrollo ferroviario) están dentro de la misma institución; son sus propios directivos los que boicotean y se oponen a todo aquello que puede significar alguna forma de COMPETENCIA REAL  para los TRANSPORTISTAS.  Autorizaron el funcionamiento de ese trencito destartalado, porque este es una cuestión folclórico e impráctica que no constituye peligro alguno para la todopoderosa CÁMARA DE TRANSPORTISTAS.  Más bien es un buen punto de referencia para ridiculizar al transporte ferroviario.   Pero otra cosa sería la instalación de un Metro moderno, algo así como el de México.  Entonces sí temblarían los autobuseros.  Todo proyecto que parezca eficiente y competitivo, de inmediato es vetado bajo los más diversos pretextos.  Incluso por puntos de vista arbitrarios y sin más fundamento que el de “nos parece o pareció” que era inconveniente.  Algo así como la declaración de un ex ministro de transportes que dictaminó que ese tren  “NO SE IBA A USAR”.   ¿Qué estudio técnico le demostró que “era muy caro y que no se iba a usar”?  ¿Es vidente ese señor?
            La única verdad que hay detrás del asfixiante problema del transporte colectivo es que el grupo de AUTOBUSEROS NO QUIERE COMPETENCIA DE NINGUNA CLASE.   Y como tiene el poder político y económico para sabotear todos los proyectos ferroviarios, este país tendrá que caer en el abismo para que el pueblo, y solo el pueblo, tome las decisiones que hay que tomar el respecto; porque lo que son los gobiernos, JAMÁS moverán un dedo en beneficio de los usuarios.  Tendremos que llegar a un sistema de Metro eléctrico en toda el área metropolitana (desde Paraíso hasta Alajuela); eso sin contar con la red ferroviaria interoceánica.   Cuando se acabe el petróleo, o el barril valga quinientos dólares, tendremos que hacerlo, a pesar de lo que deseen los camioneros y sus amigos del gobierno.  Pero ¿por qué esperar hasta que estemos al borde del abismo?  Bien sabemos que en la carrera de precios del petróleo no hay marcha atrás.  El barril de esa cosa nunca volverá a costar 20 dólares o menos.  Seguirá aumentando hasta que se haga prohibitivo para los países tercermundistas, y es posible que hasta que se agote este recurso, solo los Estados Unidos podrán disponer de las últimas gotas que haya en el planeta.   Ellos tienen la fuerza militar para arrebatárselo a quien sea.  Entonces, ¿por qué no ir tomando ciertas medidas que puedan paliar el impacto de ese inevitable día?  Debemos construir represas y preservar los bosques para conservar activo el ciclo hidrológico.  Y antes de que los precios de los materiales lleguen a las nubes, debemos crear una red ferroviaria que nos permita seguir moviéndonos.  Porque si no lo hacemos ahora, tenemos que ir pensando en la cría de caballos, bueyes y mulas.
            Los transportistas tienen la palabra, porque cuando la tome el pueblo, talvez ya sea demasiado tarde, y todos tendremos que pagar la ceguera a la que nos ha llevado la codicia de un sector de la población. 
            Se dice que un estudio realizado por quién sabe quién señaló que: “La implantación de un tramo urbano del tren entre Pavas y San Pedro resultaría totalmente desfavorable económicamente”.  ¿Quién realizó ese estudio?  ¿La cámara de transportistas?  Vean que todos los “estudios” que se hacen al respecto, siempre resultan negativos, de acuerdo con entidades fantasmas que nadie conoce, pero que el público llega a creer que son ciertos, pues son publicados en La Nación, Teletica y el resto de medios “confiables”, como historias disfrazadas de neutras. 
            El chemin de fer, no tendrá futuro en Costa Rica, hasta que la desgracia lo imponga.
            Ferrocarrilescamente
                                          RIS

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