domingo, 31 de octubre de 2010

287 La moral pública

287     “LA CHISPA”   

Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”.

LA MORAL  PÚBLICA

            Entre nosotros la moral dejó de ser una Norma Absoluta y se convirtió en un parámetro volátil y acomodaticio al gusto de quienes se ven confrontados con la Ley.  Antes se decía, y tenía valor incuestionable, que “La mujer del César, además de ser su esposa, debe parecerlo”.  Gran decir que no admitía componendas ni eufemismos.  Ahora “todo depende”, y entramos de lleno en la era del relativismo moral con la presunción de inocencia.  Si no me pueden probar ante los tribunales que soy ladrón, estafador, mentiroso, pillo, prevaricador o lo que sea, SOY INOCENTE.  Y si logro que pasen cuatro años sin que me puedan juzgar, soy inocente.   El cinismo se ha convertido en norma de aceptación social, política y moral, como consecuencia del asalto que la chusma ha hecho del poder.  Gente sin  honor ni abolengo se ha incrustado en los partidos políticos, y desde esas trincheras de la canalla, han ascendido al puesto más honorable que la ciudadanía puede conferirle a uno de sus hijos.  Mediante los recursos que facilita el camino tortuoso de la política, infinidad de ineptos, codiciosos y descastados llegan a la presidencia, cargo que solo deberían ocupar los hombres más ilustres de la Patria, caballeros cuyas virtudes morales estén más allá de cualquier sospecha.  Y aunque a los populistas y democratistas no les guste la idea, el gobierno es cuestión de la aristocracia (los mejores), en el más puro sentido de la palabra.  Cuando la plebeyez toma por asalto el gobierno de una nación, esa sociedad entra en agonía; se pierde la confianza, el derrotero, la esperanza, y todas las acciones de esa clase de gobierno se tornan sospechosas.  Pero lo que es peor: el pueblo llega a aceptar como cosa normal que los sinvergüenzas en el poder son algo inevitable.  Que lo único que hay que hacer ante este fenómeno de descomposición, es buscar AL QUE ROBE MENOS.  Gobernar NO es asunto de astucia o de tener un determinado título profesional; primero que todo, es una cuestión de HONOR.  De ahí parte todo lo demás.
            Cuando la plebe en el gobierno no tiene el discernimiento (o no le importa, que es lo más probable) para diferenciar los intereses personales de los del Estado, la suerte está echada.  Cuando un presidente dice que “se gastó en confites” algún dinero del pueblo, aunque sea una broma, la suerte está echada.  Cuando un presidente alega ser honrado solo porque los tribunales no pudieron probarle su delito de acuerdo con un ordenamiento jurídico deficiente, la desgracia nos ha caído encima, pues la escala con la que se valoran los hechos de un gobernante, no es la misma con las que se juzga a un líder de la mafia.  Un tecnicismo que le impida ir a la cárcel o tipificar su delito como enriquecimiento ilícito, es válido para Luciano o Capone, pero no para un Presidente.  El gobernante que se vale de tales artimañas, es posible que salga libre, pero ante los ojos de su pueblo y de los hombres honrados, seguirá siendo un reo moral.   Y el índice acusador de su consciencia (si la tiene) seguirá gritándole, mientras viva, la indignidad de su conducta. 
            Los más sabios varones de la Grecia antigua decían que el gobierno es cosa de la ARISTOCRACIA, porque solo los miembros de esta tienen honor y una prosapia que enaltecer.  Quien tiene una familia honorable cuyo nombre no puede enlodar, está obligado a una conducta decente y virtuosa.  Pero ¿qué se le puede pedir a un miembro de la plebe ejerciendo funciones de gobernante?  ¿Puede un hijo de zapatero o cogedor de café tener alguna noción de lo que es el honor, la moderación o el sentido de rectitud?   ¿Puede un miembro de la chusma controlar su avaricia cuando se encuentra frente a las Arcas del Estado a su disposición?  El honor no se improvisa ni está sujeto a variables o condiciones.  El honor es un bien, una virtud absoluta; algo que no depende de las circunstancias políticas o de las componendas electoreras que vemos en nuestras Asambleas Legislativas.
            Nuestra política está llena de individuos capaces de aparentar lo que no son.  Incluso de fingir, con gran convicción, el papel de víctimas; sin embargo, los pueblos suelen distinguir, aunque sea tarde, el material del cual están formados estos individuos.  
            La moral pública no es un atuendo que se utiliza en ciertas ocasiones cuando es necesario aparentar.  La moral del hombre honrado está entretejida en cada uno de los átomos de su cuerpo: es inseparable de la esencia de lo que es un caballero; es indisoluble, impostergable, NO ES NEGOCIABLE.   El honor no se subasta o compromete por intereses económicos.  El Estado no es el feudo particular del Presidente de turno.  No es su cafetal, cañaveral o empresa de lo que sea.  Es el patrimonio de TODOS los ciudadanos
            ¡Qué lejanos parecen los tiempos de aquellos varones que ejercieron el Poder con un claro conocimiento de lo que este significa!  Caballeros como don Otilio, don José Joaquín, don Chico y don Mario, fueron presidentes que no solo se retiraron con la frente en alto, sino que le dieron lustre a ese empleo de “Primer ciudadano de la República”.
            Ahora todo parece ser cuestión de “que no me pillen con las manos en la masa” y darle cuatro años de tiempo al juicio, mientras vuelve al poder “mi” partido; o esperar a que todo se olvide… 
            No parece haber una solución práctica al problema de la corrupción, pues todo indica que las leyes fueron diseñadas por presuntos malhechores.  Para toda situación, existe un portillo mediante el cual se puede evadir la Justicia.  Los pueblos han sido tomados como rehenes por las camarillas de políticos, las cuales han usurpado el Poder que es propiedad exclusiva de los ciudadanos.  Y todo por la indolencia popular.    
            Fraternalmente
                                   RIS
                

viernes, 29 de octubre de 2010

651 Los seres humanos no somos comestibles

651   “LA CHISPA      (16 junio 2009)
Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”
LOS SERES HUMANOS NO SOMOS COMESTIBLES
            Si fuéramos animales dedicados al consumo (como pollos y vacas), nuestra carne sería considerada venenosa e incomible por la cantidad de químicos nocivos que se alojan en nuestros cuerpos.  Un poco, derivados de las medicinas que nos han hecho tragar, pero la mayoría, provenientes de los productos que, voluntariamente, nos aplicamos sobre nuestra piel y el interior de la boca.  Como se dijo en las “Chispas” anteriores, no se trata de crear miedos irracionales, sino de ser consumidores un poco más cuidadosos y selectivos, de manera que no compremos solo por la propaganda.  Que estudiemos y nos informemos de qué es lo que nos ofrecen y qué alternativas tenemos.  Recuerden que a la INDUSTRIA no le interesa su salud sino hacer plata.  Desde luego que debemos hacer la excepción de Alemania, en donde los fabricantes de alimentos y cosméticos se han preocupado por estar a la altura de lo que los clientes esperan de aquella mercancía que los comerciantes ofrecen, y han creado agencias encargadas de velar por la calidad de estos. 
            Es un hecho de todos conocidos que la actividad química ha causado verdaderos estragos ambientales, los que ha hecho extensivos a la especie humana a través de sustancias de uso personal cuyos efectos todavía no han sido bien valorados.  Sin embargo, innumerables estudios han hecho que muchos de los componentes de estas sean señalados como “sospechosos” de producir tales o cuales enfermedades, lo que debería ser suficiente razón para que las personas no sean tan confiadas y que se conviertan en compradores conscientes de los peligros que la cosmética ofrece detrás de la careta placentera de la Belleza.   El usuario de estos productos TIENE QUE SABER que todo químico entraña algún peligro.  Hasta los de apariencia más inocua como los talcos, perfumes, dentífricos y enjuagues bucales.  O las brillantinas y cremas para manos.  O los más inocentes como los esmaltes para uñas (liberadores de formaldehído).  Incluso las cremas de afeitar y las “after shave” implican riesgos por su alto contenido de aceites minerales, poderosos cancerígenos.  Infinidad de estudios señalan a varios grupos de químicos como posibles causantes de una gran lista de padecimientos que incluyen una gran variedad de cánceres.   Con la cosmética vino el cáncer de piel.
Eso es un hecho y, por lo tanto, lo menos que podemos hacer es ser cautos, recapacitar y volvernos consumidores meticulosos.  Tenemos que leer las etiquetas y ver qué contienen.  Debemos ser responsables ante las decisiones que involucran a nuestra salud.  Ya dije que tenemos una alternativa: los productos naturales; y aunque estos tienen sus inconvenientes, son mil por mil preferibles ante los artificiales, producto de la síntesis de tóxicos que, por baratos, son utilizados irresponsablemente por la cosmetería.  Para ellos es cuestión de dinero y no de salud.  Es por eso que usted debe cuidarse y exigir, de manera que cuando el número de consumidores conscientes que cuestionan se haga numeroso, los cosmetólogos TENDRÁN que revisar sus procedimientos. Como ha pasado en Alemania, Inglaterra y Francia.  Porque mientras usted acepte como borrego, ellos seguirán haciendo plata a costa de su vanidad, imprudencia y salud.  Desde luego que el principal inconveniente de la oferta de los “productos naturales” es la capacidad de falsificación de los fabricantes del ramo.  Como ellos saben que eso está funcionando como un “boom”, todas las “Marcas” se han apresurado a sacar sus respectivas “líneas de productos naturales” que de natural solo tienen el nombre.  Los gringos son el primer mal ejemplo de eso, pues incluso en productos como la crema “St. Ives” (marca francesa fabricada en USA), ellos siguen incluyendo el glicol propileno, sustancia prohibida en Europa.  Entonces, ¿se imaginan lo que pueden hacer los productores latinos?  Nosotros somos de lo peor, pues no solo somos indolentes con lo que nos dan, sino que somos lo suficientemente sinvergüenzas para fabricar porquerías sin que nos importe el daño que podamos causar a los usuarios, que tampoco protestarán.
En Costa Rica está “BioLand”, empresa que se dedica a fabricar productos de tipo “natural”.  No sé si es nativa o una sucursal, pero ofrece una alternativa a estudiar.  Debemos averiguar si tiene alguna CERTIFICACIÓN como las que hay en Europa (Asoc. BIDH, Soil Association, Ecocert, Cosmebio y Qualité France), entidades que dan fe de la calidad de los productos y llevan tranquilidad a los consumidores.  También debemos estar al día con la nomenclatura INCI de validez y aplicación mundial.  Y aunque esta no es de acatamiento obligatorio, al menos nos da una idea de los porcentajes y tipo de sustancias utilizadas en los productos.  Pero todo esto requiere un cierto esfuerzo, investigación y voluntad de saber qué es lo que vamos a poner sobre nuestro cuerpo, maniobra que no debemos tomar a la ligera, pues involucra la salud propia y la de nuestra familia.  Piense que el jabón “Des-o- Tres” contiene triclosán, un agente bactericida sospechoso de producir cáncer; fragancia y colorante artificial, preservante (parabeno), glicerina derivada de petróleo que es cancerígeno.   ¿Vale la pena exponerse a todos esos venenos para eliminar unas supuestas bacterias que, a la larga, pueden ser beneficiosas para su cuerpo? 
Cualquier producto de limpieza bucal que contenga el 25% de alcohol puede aumentar en un 60% la posibilidad de contraer cáncer en la boca en los hombres; y para las mujeres el porcentaje llega al 90%.  Y el LISTERINE (Pfizer) anda muy cerca de ese límite con un 21.6 % del volumen total.  ¿No sería mejor hacer gárgaras con whisky?  Al menos este, además de desinfectante, lo podemos tragar y nos produciría una agradable borrachera.  En próximas “Chispas” le daremos más “volados” para que se convierta en un experto en la identificación de esos químicos, pues los fabricantes les cambian los nombres de manera que pasen inadvertidos al consumidor descuidado.  Ellos no dicen MERCURIO, dicen tiocilicilato de etilmercurio.  Y así, en ese nombre tan largo, lo camuflan y casi nadie se da cuenta de que están usando ese veneno.
Seguiremos con otros temas para que se convierta en conocedor y guardián de la salud de su familia.
Fraternalmente                        
                        RIS

650 Los cosméticos no son tan inofensivos

650   “LA CHISPA”       (15 junio 09)
Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”
LOS COSMÉTICOS NO SON TAN INOFENSIVOS

INGREDIENTES:
Lauret sulfato de sodio                                Fragancia
Polisorbato 21                                               Olamina de piroctona
Dimeticona                                                    Carbomer
Cocamidopropil                                             Metil parabén sódico
Betaina                                                          Hidantoína DMDM
Alcohol cetílico                                             Mipa cocamida
Hexilen glicol                                                Cloruro de guar-hidroxipropiltrimonio
Hidroxiestearil                                              Fenoxietanol
Cetil éter                                                       Metilparabeno
Cloruro de sodio                                           D y C amarillo 10   (Cl 47005)
F D y C azul 1 (Cl 42090)                            Code Fil (C 21377)   
Propilenglicol                                    Butil parabeno
Isobutil parabeno                                         Propilparabeno
Agua
¡La Santísima Trinidad nos ampare!  Esa parece la fórmula alquímica de la Piedra Filosofal; o la composición química de alguna de las armas de destrucción masiva que “tenía” Satán Hussein.  Después de leer tantos y tan exóticos productos cuyo efectos desconocemos, solo tocaríamos ese recipiente con guantes o unas pinzas de acero; o con un traje espacial anti-todo.  Pero nada de eso nos parece necesario cuando tomamos una ducha, pues esa fórmula es la de un simple CHAMPÚ (¿?), de esos con los que usted se frota el cuero cabelludo todos los días del mundo.  ¿Sabe usted qué daños pueden producir esos químicos en su cuerpo?  Recuerde que son 27 ó 28 sustancias sobre las cuales NADIE LE PUEDE DAR GARANTÍA DE QUE SON INOCUAS. Al contrario, muchos de ellos son malignos y así está demostrado  Y usted se los aplica en su cabeza desde donde son conducidos a todo su organismo.  ¿Puede alguien asegurarle que no son nocivos?  ¡Claro que no! Y es casi seguro (o probable) que pueden perjudicar su hígado, riñones, pulmones, corazón o cerebro.  Nadie puede negar esto con plena convicción.  Salvo los fabricantes y distribuidores.  
¿Quiere comprobar esto que le decimos?  Tome cualquier botella de champú y lea con cuidado la lista de ingredientes, la cual siempre ponen en letra microscópica.  Pero no solo eso, sino que la tapan con las etiquetas del precio, nombre de la farmacia que la vende e incluso con algún código de barras.  Pero limpie bien y encontrará una lista atemorizante de compuestos químicos cuyas finalidades son varias, pero todas ellas sospechosas o perjudiciales.  Estimado lector-a, le propongo un jueguito cuyo objetivo es único: preservar su organismo de la exposición innecesaria a tantas sustancias químicas.  No importa lo que le digan las farmacéuticas, las boutiques o los vendedores de cosméticos.  Esta es una cuestión de sentido común, pues NO PUEDE SER SALUDABLE untar su cuerpo con tantos químicos. Recuerde que la piel absorbe de todo, lo bueno y lo malo. Y vea que solo estamos hablando de un champú.  Pero usted usa cremas o brillantinas para el pelo, fijadores, acondicionadores, tintes y una lista casi interminable de cosméticos.  Todos ellos venenosos o con sustancias perjudiciales (no importa en qué cantidad se utilicen) que pueden poner en riesgo su salud; y eso debería ser razón suficiente para que las evite.  Solo para el cabello existen miles de productos que implican algún peligro, pues todos contienen aceites minerales derivados del petróleo, productor de cáncer.
Amigo-a, tome cuatro o cinco de los elementos de belleza que tiene en su tocador o baño, incluyendo el dentífrico, y haga una lista de los químicos que contienen.  Solo cinco, y se dará cuenta de la infinidad de materiales extraños que usted, voluntariamente, embarra en su cuerpo día tras día.  Recuerde que muchas de estas sustancias son de valor acumulativo y se fijan en la grasa y órganos internos.  Así que aunque se incluyan en pequeñas cantidades, son dañinas; como el CLORHIDRATO DE ALUMINIO que constituye más del 20% del total de los desodorantes.  ¿Pruebas?  El AVON on duty 24 hs.   ¿Y cuál es el champú que utilicé como modelo?  Se llama “ELVIVE”, de la famosísima cosmetería de L’OREAL.   Pero el estudio lo pueden hacer con cualquier champú, desodorante, pasta de dientes, cremas, antisolares, bronceadores, delineadores, maquillajes, pinturas de labios, talcos y cuanta cosa usted aplica sobre su piel. Incluyendo los embriagadores perfumes.  Todos ellos, de todas las marcas, están repletos de los mismos riesgosos ingredientes, en especial de los inevitables “preservantes”, indispensables en la industria masiva que debe garantizar que las sustancias se conservarán estables por toda la eternidad.  
No vea esto como una broma de mal gusto o el deseo de hacerles mala propaganda a la cosmética; es un asunto muy serio que debe merecernos alguna consideración, pues trata de nuestra salud y de nuestros hijos y familiares.  Hagan la lista que les propuse y es probable que sientan el mismo escalofrío que yo sentí cuando decidí averiguar sobre este asunto.  Y no se preocupen por los sustitutos, pues en el mercado hay productos naturales para casi todos los requerimientos básicos de belleza.  Claro que la oferta no es tan variada ni tan sofisticada como la de la cosmetería artificial, pero es suficiente para lo fundamental y, además, SANA y SEGURA.  Hay jabones, dentífricos, desodorantes, champús etc. etc.  Averigüe.  En las farmacias tradicionales hay departamentos especializados con estos artículos que, aunque más caros, nos dan la certeza de que no nos están envenenado con sustancias de efectos dudosos.  Escoja la VIDA, prefiera los compuestos naturales en la medida de lo posible.   En la próxima “Chispa” les diré algo sobre esos químicos.
Quimiquescamente
                                   RIS

649 La cosmetería: algo para tener cuidado

649  “LA CHISPA”   (13/06/09)
Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”
LA COSMETERÍA: ALGO DE CUIDADO                     
            Les pido a los caballeros que lean esta notita que no la vean con menosprecio creyendo que se trata de un asunto que solo atañe a las damas.  Talvez las mujeres abusen un poco más de estas especies, pero todos los hombres utilizamos por lo menos una docena de afeites de los más varoniles y “matadores”: jabones, pastas, desodorantes, cremas de afeitar, para después de afeitar, colonias, talcos para las patas, cremas humectantes, acondicionadores, brillantinas, enjuagues bucales etc. etc.   La publicidad nos ha convencido a todos de que debemos oler bien para nuestras citas con el amor… o con la soledad.  Por lo tanto, a todos debería importarnos el asunto de la cosmetología, dada su importancia e intromisión en nuestras vidas.   Pero sobre todo, por el riesgo que esta implica para nuestra salud a mediano o largo plazo.            
Un estudio, que puede ser dudoso, dice que con lo que gastan las gringas en maquillajes durante un año, se podría paliar el hambre de toda el África por cien años.   Cierto o no, la cosa es que esto nos da una idea del gigantesco volumen de este negocio.  Es una actividad que mueve BILLONES y, por lo tanto, su PODER es irresistible para cualquier autoridad o freno que intenten ponerle.   Y una prueba de esto la vemos en los Estados Unidos, país en donde el consumidor tiene fuerza y es escuchado por el comercio.  Sin embargo, ahí el comercio de la “belleza” NO TIENE RESTRICCIÓN ALGUNA.  Solo incomodidades debidas al eco nacional por la actitud de los europeos en relación con muchos ingredientes que han sido prohibidos en el Viejo Mundo.   En USA son los fabricantes de estos los que deciden, por concesión de la FDA, cuáles químicos son dañinos o no, y qué cantidades son seguras o no.  Basta que uno como AVON diga que el  20,7% de clorhidrato de aluminio en sus desodorantes (On Duty) es “seguro”, para que eso se convierta en OFICIAL.   Esa es la “regla” que se sigue en la producción.   
A pesar de que la misma OMS ha declarado que el clorhidrato de aluminio es nocivo para la salud, este continúa siendo el elemento principal en casi todos los desodorantes que hay en el mercado.  ¿Por qué?  Porque la alharaca publicitaria no deja escuchar las voces sensatas y, además, porque todo el que diga lo contrario, se convierte en víctima de la furia, burlas y denuestos de parte de la industria.  Además, porque los productos son real o ilusoriamente eficaces.  Como todas “las delicias” que nos venden llenas de sabores, olores y colores artificiales, como la carne con antibióticos, la tartracina, el pollo con hormonas, las gaseosas CERO CALORÍAS, los dulces, la sacarina.  Pero también está el factor practicidad, el cual determina casi todo en la vida moderna.  ¿Qué cosa más fácil que abrir una lata de carne, atún o lo que sea?  ¿O una rica comida congelada?  Todos facilitan (¿?) nuestras vidas y por eso los apreciamos y estamos apegados a ellos.   La preparación de comida y afeites naturales de belleza son un tanto engorrosos, y es por eso que nos dejamos llevar por la corriente del consumismo, estimulada por la todopoderosa propaganda.
Sin embargo, por la salud, bien vale la pena investigar, preguntar, estudiar y elegir el mejor camino: LOS PRODUCTOS NATURALES, hasta donde sea posible.   Es cierto que los “cubitos” sazonadores son muy prácticos, pero también son venenosos; incluso la cúrcuma (base del curry) es dañina y constituye un ingrediente en infinidad de productos alimenticios, en especial, en los derivados lácteos.
No hay artículos de belleza que estén libres de peligro, pues casi todos entrañan alguna toxicidad que al ser repetitiva durante toda una vida de uso diario, pueden conducir a infinidad de males cuyo origen es imposible de rastrear.  No se trata de crear pánico sino de tener una actitud más selectiva e inteligente ante el uso de cualquier cosa que vayamos a ingerir o poner en contacto con nuestra piel, ya que la simple sospecha de que determinado químico pueda causar daño, debería ser motivo para que lo evitemos.  Incluso los de apariencia más inocua pueden ser causa de serias enfermedades que resultan de su uso prolongado.  Un ejemplo de eso es el “inocente” talco que utilizamos en el cuerpo, en maquillajes y polvos para los niños.  Es un material semejante al asbesto o amianto, productor de cáncer.   Ya en 1997 se publicó  en la “Revista Médica de Epidemiología” de Estados Unidos, que el talco que se utiliza para lubricar los condones, aumenta en un 60% la posibilidad de que las mujeres desarrollen cáncer de ovario.  ¿Qué les parece?  Para protegerse de un embarazo, se exponen al cáncer.  Pero además, los talcos tapan los poros e impiden la libre función de la piel.  Y ese es el daño que las madres, con la mejor intención del mundo, les hacen a sus bebés.
Como dije, no es cuestión de tener miedo y renunciar a todo; esa conducta no es lógica.  Se trata de ser cuidadosos con lo que utilizamos, ya sea comida o sustancias que untamos en nuestro cuerpo con cualquier propósito.  Lo mejor es utilizar alternativas de belleza naturales; es cierto que no son tan variadas, “glamorosas” ni tan abundantes, pero son mucho más seguras.  No se deje fascinar por la propaganda ni por los argumentos justificativos de los que viven de esa industria.  Lea, estudie, averigüe y sea prudente; eso es todo.  En la página web de “Discovery Salud” se afirma rotundamente: “La mayor parte de los cosméticos convencionales son TÓXICOS”.    Y eso debería ser una buena razón para ser cauto.  Antes la gente no utilizaba tanta carajada y vivían más sanos.  Todo el mundo se bañaba con jabón azul y se embarraban una tapa de limón en los sobacos.  Con eso bastaba.   Talvez ahora duremos más tiempo y parezcamos más pulcros, pero somos más enfermizos y propensos a mil padecimientos que eran desconocidos en el pasado.   Y gran parte de esos males se los debemos a la COSMÉTICA.   Lea las etiquetas y vea que sustancias tienen; pero no se deje engañar por la astucia de los fabricantes.  Lea la letrita diminuta, microscópica, la que es casi imposible leer, pues de eso trata el truco.  Además, tenga presente que si en los Estados Unidos les ponen lo que les da la gana a los productos, ¿qué se puede esperar de aquellos que se fabrican en la América Latina con materia prima prohibida en USA y Europa?  Solo medite, es su obligación con su salud y la de su familia.
Cosmetescamente                                                     (Seguiremos con esto)
                                  RIS

648 La cosmetería

648    “LA CHISPA”      (12/06/09)
Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”
EL OTRO TENTÁCULO: LA COSMETERÍA          
            Como dije en “La Chispa” anterior, esta tratará sobre la otra rama de la industria farmacéutica que, por su aire de frivolidad, parece tratarse de algo carente de importancia para el gran problema de la salud.  Da la impresión de estar desvinculada de la farmacia, y nos parece que en lo único que se relacionan es que estos productos también se venden en las boticas.   Pero el peligro de esta industria no solo está en el hecho de que hombres y mujeres gastamos en ella billones de billones que bien podrían servir para cosas más útiles, sino que compromete la salud de infinidad de personas que, voluntariamente, se someten a la exposición de sustancias tóxicas cuya malignidad ha sido probada o que está en entredicho, como muchos colorantes; la hidroquinona (cancerígeno utilizado en diversas cremas que se aplican en la piel).  O el formaldehído, otro cancerígeno usado ampliamente como endurecedor de uñas.  Pero uno de los peores es el clorhidrato de aluminio, presente en todos los desodorantes, y que está asociado con la producción del cáncer de mama.
            Bajo la inocua máscara de la belleza, en cosmética se utilizan miles de productos químicos artificiales que se ponen en contacto directo con la piel de la gente.  Muchas de ellas son tóxicas y cancerígenas, lo cual está demostrado en gran cantidad de casos; otras están bajo sospecha, lo que debería ser razón suficiente para no utilizarlas, a pesar de las palabras “tranquilizadoras y autoritativas” que siempre escucharemos de parte de los fabricantes de estos artículos, de sus distribuidores, vendedores y todos los que viven de ese negocio.  Este es tan poderoso que hace lo que le da la gana.  Fíjense que en Estados Unidos, país en donde los consumidores son respetables y ejercen un control cuidadoso sobre lo que consumen, la industria de los cosméticos NO TIENE REGULACIÓN ALGUNA DE LA F.D.A. (Agencia de Drogas y Alimentos).  Los fabricantes determinan, como moro sin señor, qué y cuánto le ponen a sus productos, a pesar de que muchas de esas sustancias son peligrosas.  Lo más que los consumidores han logrado es que algunas de esas drogas sean puestas en “cuarentena”, pero sin restricciones.  Hay por lo menos una docena de estas cuya toxicidad ha sido demostrada, lo mismo que su capacidad para producir cánceres.  Pero basta que el fabricante dé su palabra de que las cantidades utilizadas de tal o cual cosmético son “seguras” para el consumidor, para que este pueda salir al mercado.  Fíjense ustedes, el FABRICANTE ES EL QUE DA LA GARANTÍA.  Absurdo, ¿no es cierto?  ¡El aval del que nos vende el producto! 
            Y si no fuera por la comunidad europea (EU) no sabríamos nada de estas sustancias peligrosas, pues en Europa sí se preocupan por la salud de los usuarios; ahí existe la medicina social de alto nivel, y esta no es un NEGOCIAZO PRIVADO como en USA.   La  Comunidad Europea ha prohibido el uso de muchos químicos que se utilizaban en la cosmetería, y el mundo no colapsó; ni siquiera la industria.  Allí hay más consciencia y responsabilidad social; mientras que en Amerrica prevalece el interés de las grandes transnacionales sobre el riesgo de salud de los consumidores.  Y eso nos da el derecho a especular: si en los Estados Unidos siguen utilizando esas drogas prohibidas en Europa, ¿qué no harán nuestros cosmetólogos en la América Latina, en donde a nadie le importa nada y la irresponsabilidad e indolencia reinan a su antojo?
            Estimados amigos y amigas, no patrocinen a estos comerciantes cuyo único objetivo es hacer plata, incluso a costa de su salud.  Todo producto cosmético que usted pone en contacto con su piel entraña UN GRAVE PELIGRO.  Por esta absorbemos de todo.  La vida y también la muerte.  Cada crema, pasta, talco, pomada, perfume, desodorante, dentífrico, champú, filtro, depilador, bronceador, brillantina o lo que sea que usted ponga sobre su pellejo, implica un riesgo de envenenamiento.  Es por eso que debe ser muy cuidadoso y selectivo; debe investigar, preguntar y dudar pues se trata de su salud a corto, mediano o largo plazo.  Se sabe que el hidróxido de aluminio, presente en casi todos los desodorantes, es un activo cancerígeno.  Entonces, ante tal duda, es razonable abstenernos de usar los productos que contengan ese ingrediente.  La simple sospecha de que pueda producir cáncer de mama, debería ser suficiente para borrarlos de nuestra lista de consumo. 
            No se trata de crear pánico ni de pendular hasta el otro extremo; solo de ser cuidadosos y selectivos con aquellas sustancias que puedan dañarnos.  La Internet está repleta de esta información: seria, dudosa y fanática.  Depende del buen juicio de cada uno elegir aquella que pueda ser útil; pero eso sí, NUNCA consideren como imparcial la que provenga de los fabricantes o sus voceros.   En el mercado hay una gran oferta de productos naturales, pero no se deje engañar.  Pregunte y pregunte.  Hay mucha información; ahora no es como antes, que nos engañaban con gran facilidad porque nadie sabía nada ni existían organizaciones que se preocuparan por el ambiente y los seres humanos como víctimas del comercio.  Vamos a darles un dato de un solo producto cosmético bien conocido de todos.  El dentífrico COLGATE.  ¿Quién podría suponer que algo tan popular, “benéfico” y conocido podría entrañar algún peligro.  Es seguro que nadie.  Pero vean lo que dice en su envoltorio (en letra enanita).   INGREDIENTES: “Lauril sulfato de sodio, polietilenglicol (PEG), monofluorurofosfato de sodio, pirofosfato tetrasódico”   Además,  “No ingerir, en niños menores de 6 años, solo una gota.  Supervisión de adultos”.   Y eso es lo que declaran porque les da la gana, pues su fórmula podría incluir el triclosán, un químico nocivo.   Averigüe qué se sabe sobre estos ingredientes.
            Llame a la Colgate de Costa Rica y pregunte por esas sustancias, en especial, por el polietilenglicol, una droga peligrosa.   Desde luego que ellos le dirán que es segura y que las dosis utilizadas son mínimas.  Pero eso NO es satisfactorio.  Lo correcto sería la ausencia de tal químico y NO su porcentaje.  Pregunte a personas imparciales; no a fanáticos naturistas ni a interesados en la venta.  Investigue pues el asunto es serio: su salud y la de los suyos.   La Internet está plagada de información valiosa.  Solo tiene que escudriñar sin prejuicios.
            En la próxima seguiremos con el mismo tema, haciendo un análisis de varias drogas prohibidas en la Comunidad Europea, pero que siguen utilizándose en USA, y como es de suponer, en América Latina.
            Cosmetiquescamente
                                               RIS

miércoles, 27 de octubre de 2010

835 ¿Qué es el Estado?

835    “LA CHISPA                     (29 septiembre 2010)
Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”
¿QUÉ ES EL ESTADO?
            Una simple abstracción jurídica, pero una vez “relleno” con funcionarios, se convierte en un poder descomunal y generalmente nocivo en la vida real de los latinos.   Dada su importancia dentro de un sistema democrático, debería ser un ente representativo de la voluntad popular que garantice no solo el funcionamiento de todas las instituciones del país, sino que sea el garante de la justicia social que debería imperar en todo conglomerado humano.  Este debe ser el fiel de la balaza, y su interés prioritario, la equidad y la continua preocupación porque la riqueza producida por todos, se reparta de la manera más justa entre TODOS los ciudadanos.  Pero en la realidad esto no es así, y el Estado suele ser un ente desvinculado del pueblo, que casi siempre está en manos de grupos privilegiados cuyos intereses nada tienen que ver con los del ciudadano medio.  Esos colectivos son las Oligarquías latinas, el remedo de las clases nobiliarias de Europa, pero sin honor, y entre las cuales el Poder se ha convertido en exclusivo y solo al servicio de sus miembros.  Toda la riqueza y los medios de producción se concentran en esta gente que, a través del Poder Político (el Estado), ha creado los mecanismos legales para que tal condición se haya consolidado en todos nuestros países.
            El Estado en la A.L. solo es un instrumento de las Oligarquías, y jamás se escapa al control de estas; pero su fuerza no solo se limita a su organización nacional, sino que tiene una multitud de vínculos internacionales con los grandes centros de Poder político, económico y militar; y en nuestro caso, siempre han sido los Estados Unidos.  Son como vasos comunicantes cuyo reservorio principal se encuentra en Washington; y en todos los sitios, cuentan con el respaldo incondicional de esa nación.  Estados y plutocracia, forman un anillo constrictor alrededor de sus respectivo países y los mantienen en condición ruinosa de por vida.  Esa es la esencia del capitalismo en su versión latina.  Todas las Argollas de la América India son apéndices del gran capital norteamericano; de ahí la simbiosis tan poderosa que existe entre este y aquellas, lo cual las hace invulnerables a todos los intentos de las sociedades por lograr reformas verdaderas en el reparto de la riqueza.  Si por casualidad aparece algún presidente que se salga del guacal e intente hacer cambios en la estructura del gobierno, en el acto se ponen en movimientos todos los mecanismos de ese poder omnímodo para ahogar el intento.  Y toda la jauría continental empieza a chillar en contra del transgresor que haya soñado con la posibilidad de ofrecer algo mejor a su patria.  Guatemala, Bolivia, Ecuador, Venezuela, Honduras y un interminable etcétera. 
            Y si fallan todos esos recursos de prensa y televisión, siempre les queda el “garrote yanqui” para poner las cosas en orden.  Como ha sido la “tradición democrática” en estos lugares.  La corrupción que se genera de este viciado sistema es la causa de casi todas las desgracias que vivimos.  El Estado Corrupto es la norma en esta parte del continente; tanto es así, que todo el mundo da por un hecho que todos los políticos son ladrones, sin importar que pertenezcan o no a la argolla adinerada. “Robar nunca está demás”, parece ser el lema de nuestros funcionarios.  Tan notorio y real es este fenómeno que incluso empresas europeas, con otros códigos éticos más elevados que los de los gringos, ya se dedican al soborno, compra de influencias y pago especiales a los funcionarios del Estado, sin importar su rango.  El escándalo de la Caja del Seguro Social y una empresa finlandesa.  Y otra francesa, y otra, y otra. . .  En Costa Rica, tres expresidentes fueron acusados  por ese delito.   Tan excitante es este modelo, que ya todos participan en este tipo de rapiña generalizado por toda nuestra geografía.  Así, un gobernante honesto es la excepción, la oveja negra, el que incomoda y perjudica al establishment.   El enriquecimiento ilícito  y rápido es la norma.
¿Hay alguna posibilidad de que esta situación se revierta como consecuencia de una reforma de las estructuras del Estado o de la Constitución?  Ninguna.  Porque los que disfrutan de las ventajas de ese estado de corrupción (políticos), jamás tomarán medidas que les puedan quitar sus beneficios.  La eficiencia de este sistema explotador está basada en una larga práctica heredada de los tiempos de la colonia, y perfeccionada y tutelada por el capitalismo moderno.  Sus bases están en el monopolio permanente del poder en manos de la misma gente; y si por estrategia deben escoger a alguien que no sea de  la Argolla, se aseguran, mediante un largo y meticuloso escrutinio, que sea la persona adecuada a sus intereses.  Eso nunca falla.  Y donde hay ejércitos, también los compran y someten a su voluntad.  De las filas de esta institución han salido los peores tiranos de la América Latina.  Recuerden que las oligarquías controlan casi todos los partidos, por lo tanto, no hay presidente, diputado, senador, ministro o lo que sea, que no esté bajo su control.  Es un trabajo de selección permanente que les garantiza la docilidad de esa gente.   Pero cuando son parte de su núcleo no hay problema, pues estos bien saben lo que tienen que hacer.  A los de “afuera”, les hacen como a los niños de los equipos de fútbol: los preparan desde las ligas menores para que entiendan bien su papel.  Por eso nunca hay disensiones ni deserciones entre estos mandatarios de origen “popular” y los Cubiles del Poder.  Están bien amaestrados y saben cómo deben actuar. 
El Estado es una maquinaria corrupta bien aceitada que funciona a la perfección, de acuerdo con los intereses de la plutocracia criolla.  En síntesis, en nuestro medio el Gobierno NO es un guardián de la Justicia Social sino un instrumento de las clases capitalistas, y se mueve únicamente en beneficio de estas.  De vez en cuando este estado de gloria se ve alterado por alguna de las innumerables folclóricas “revoluciones” que hacemos, pero pronto las cosas vuelven a la normalidad.  Se compra a quien haya que comprar, se forma la gritería por todo el continente, se esgrimen las consignas de siempre: democracia, libertad de empresa y, finalmente, se pide a los Estados Unidos que invada al país que ha incomodado a la nobleza local.  Así, empiezan los embargos, el retiro de diplomáticos, el corte de las “ayudas”, el aislamiento continental y las agresiones militares y económicas.  Es una trituradora que, por desgracia, suele contar con muchos secuaces incluso dentro de los ciudadanos que sufren las consecuencias de ese tipo de “gobierno”.   De miles de inconscientes o indolentes que no pueden o no quieren pensar; también de millones de personas que son engañadas por la propaganda masiva de la que disponen los potentados a través de las grandes cadenas de televisión de USA.  Con este esquema JAMÁS podremos salir del tercer mundo, y estaremos condenados de por vida a ser mano de obra barata y exportadores de materia prima; además, a ser consumistas irracionales.  
Entonces, ¿estamos destinados a tener esta forma de gobierno por toda la historia?  Parece que sí.  Mientras nuestros pueblos NO logren visualizar la totalidad de un sistema que, por ser tan obvio, tiene la virtud de mantenerse en una penumbra que no es entendida por las grandes masas de nuestro continente.  Mientras no definamos los contornos de esa estructura y cómo nos domina, no estaremos en condiciones de combatirla, ni siquiera de entender las bases de su poder.  Bases que se sustentan en nuestra ignorancia y displicencia.
          (¿Qué piensan de esto en sus países?  ¿Están satisfechos?)
Fraternalmente                                                
                        RIS

martes, 26 de octubre de 2010

750 ¿Dobladas o subtituladas?

750    “LA CHISPA       (28 enero 2010)              

Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”

¿DOBLADAS O 
SUBTITULADAS?                                        

            Desde luego que sé que la televisión por cable NO es para el populacho en la América Pobre; pero también es cierto que mucha gente de escasos recursos hace el esfuerzo para entrar a ese mundo de la tele mundial en donde se abren los horizontes educativos, y de paso, para escapar de la mediocridad de la programación local de cada uno de nuestros países.  Algo nuevo y variado.  Por lo menos, esa es la teoría y lo que el consumidor supone: que tendrá la libertad de escoger programas distintos y culturalmente ricos.  Pero la verdad es otra.  Estas cadenas no solo son empresas mercantilistas sin ningún interés por la cultura, sino que siguen directrices políticas de adoctrinamiento en una determinada dirección ideológica.  Noticias e información filtrada, dirigida y siempre del gusto de cierto sector político-económico de la América Rica y de los ricos de la América Pelada.  Nada novedoso que no veamos a diario en nuestros medios criollos.
            La programación de estas cadenas es muy limitada y casi siempre hace omisión de aquellas sociedades o países que no son afectos a la ideología capitalista.  De manera intencional, se ignora todo aquello que no provenga de USA o Israel.  Nunca se publica nada de Alemania, Francia, España o de los países latinos que están creciendo, como Brasil, Venezuela, Argentina, Chile, México, Cuba o Colombia.  De estos solo nos informan lo MALO: la corrupción, las drogas, lo comunistas que son, la delincuencia, lo brutos que son; cómo patrocinan el terrorismo o el izquierdismo.  A lo sumo que llegan es a exhibirnos como destinos turísticos ecológicos y baratos; pero sobre todo, como paraísos sexuales en donde todo es comprable.  Es decir, son cadenas doctrinarias.  Y nosotros PAGAMOS para que nos adoctrinen en la filosofía de la sumisión hacia el “mundo libre”.  Para ellas todos los árabes son MALOS, los iraníes también, los africanos son una bola de muertos de hambre majaderos, y los asiáticos, una peligrosa pesadilla de la que no pueden librarse.  Esa es la óptica con la que rellenan nuestras mentes.  Y para hacernos llegar estas “noticias” e información, se toman el trabajo de traducirlas al español en el centro de Atlanta por un grupo de latinos que laboran para CNN.  Así se aseguran de la forma cómo DEBEMOS ver las cosas, y que nos queden muy claras: que Hugo Chávez es el Diablo, Correa también es malo, Evo es un indito folclórico al que nadie debe tomar en serio, Fidel es un pesado, la Kirchner es peor; los haitianos necesitan un capataz que los guíe, Uribe es un santo, Lula NO es confiable, los mejicanos son una “pain in the ass”.   Todo esto en claro español.
            Pero cuando se trata de filmes sin contenido ideológico, la cosa cambia: todos vienen en inglés (a menos que hayan comprado versiones viejas dobladas en España) para los gringos que viven a lo largo de toda América Latina y quieran disfrutar de los vejestorios que pasan por esas cadenas.  Sin embargo, en Europa, todas las películas norteamericanas (o de cualquier país extranjero) son dobladas rigurosamente al idioma que se habla en cada nación.  Es España, por ejemplo, vemos cómo los actores gringos hablan “con zeta”.  Entonces, si hacen eso para un público de pocos millones de habitantes como Holanda, Dinamarca o España, ¿por qué razón no tienen la delicadeza de brindar el mismo servicio a una televidencia potencial de varios cientos de millones de personas que hablamos la misma lengua?  ¿Será que nos consideran un mercado cautivo que, por güevo, tiene que aprender inglés?  ¿O simplemente porque son más baratas las versiones subtituladas? ¿O porque somos idiotas indolentes que aguantamos todo tipo de abusos?
            Además, está el gran problema de fondo: el analfabetismo.  ¿Cómo puede un obrero latino iletrado disfrutar de una película subtitulada SI NO SABE LEER?  Y ese es el caso de enormes capas de nuestra población.  Incluso de personas que fueron a la escuela y que, por desuso, leen muy mal o muy lentamente.  Los niños tampoco son muy buenos lectores; y ni qué decir de los viejos y sus dificultades para enfocar esas letritas tan chiquitas y volátiles con las que hacen las pésimas traducciones con lenguaje pocho.  Sin embargo, todo eso sería perdonable si la televisión por cable fuera gratuita; pero resulta que es PAGADA, cara, repleta de propaganda, ideologizada, tendenciosa y de mala calidad.  Y encima de todo eso, resulta que su única parte tolerable nos viene EN INGLÉS y con una traducción infame.  Además, nos obliga a perder el hilo de las imágenes… o el de los diálogos.  Ver televisión son subtítulos es una incomodidad para los jóvenes, y un  martirio para los viejos.  Y una imposibilidad para los analfabetos.  Entonces, ¿por qué toleramos este abuso y mal servicio?  ¿Porque somos latinos acostumbrados a la albarda y el bozal?
            La conducta de pueblos dóciles se ve en todas nuestras actitudes ante los abusos del Poder.  Incluso en aquellas situaciones en donde, porque pagamos, tenemos la facultad y obligación de hacer que las cosas cambien y mejoren.  Sin embargo, toleramos pasivamente todo lo que nos imponen, todos los abusos y, encima, pagamos porque nos maltraten en nuestros derechos.  Esa es la esencia de lo que es el latino, y una de las explicaciones del porqué estamos donde estamos. 
            ¿Por qué casi nunca vemos (aparte de la basura de las telenovelas) películas latinas?  En España hay una buena tradición cinematográfica; también en la Argentina, Italia, Francia, Cuba, México, Chile, Colombia, Brasil, Venezuela y otros.  Entre todos pueden formar una rica y variada filmoteca que enriquezca nuestro bagaje intelectual acerca de los valores, historias y cosas de interés común a nuestra “raza”.  ¿Por qué tenemos que ser inoculados ideológicamente solo con lo peor de la cultura yanqui?  ¿Por qué?  Nos hemos dejado anular culturalmente por la avalancha de mediocridad que nos venden a través de las cadenas por cable  de origen norteamericano.  No han ido borrando nuestra identidad latina y no han convertido en veneradores de lo peor que exporta Hollywood.  Nuestras juventudes están identificadas con un sinnúmero de idioteces que ven en la tele y que ni siquiera representan el arte de valía que hay en la sociedad gringa.           Ya es hora de que exijamos una programación de mejor calidad, pues para eso pagamos y, el que paga, manda el baile.  Para empezar, tenemos que demandar que las películas que nos ofrecen sean habladas en ESPAÑOL.       Por lo menos…                                               (¿Tienen este problema en sus países?)
                                         RIS

749 La televisión pagada

749    LA CHISPA”            (26 enero 2010)
Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”
LA TELEVISIÓN PAGADA
            ¿Qué es lo que nos ofrece la televisión pagada?  Pura basura.  Dos o tres canales de noticias al servicio de “la verdad”.  Dos o tres especializados en cosas que nada o poco nos importan.  Dos o tres saturados de las trilladas, quemadas y predecibles series policíacas, antiguas o modernas, en donde los policías siempre ganan y atrapan a los malos, que casi siempre son latinos y negros… o árabes.  Uno o dos de noticias políticas imparciales generadas en Amerrica.  Otro de animales.  Otro de guerras y de propaganda acerca de la superioridad militar indiscutible de los Estados Unidos.  Uno o dos de deportes enfocados con una óptica incomprensible, en donde nos pasan programas de “rugby” (NFL) como si alguien en la América Pobre entendiera esa carajada; programas de boliche, golf (con todo el rollo del Tigre Woods), tenis, patinaje sobre hielo, surfing, automovilismo, montañismo y veleros (deportes de países ricos y de la elites en Latinlandia).  El ESPN (iespien como dicen los que saben inglés) argentino es un vomitivo que solo pueden soportarlo ellos.  El mejicano es más pasable, más piso ‘e tierra y cercano al gran público latino.  Dos o tres de muñequitos con temáticas guerreristas de “buenos y malos”, en donde los perversos son de color café y hablan iraní.  Varios canales en otros idiomas, incluyendo inglés, chino, italiano, alemán y esperanto.  Y nosotros pagamos para que los chinos e italianos vean tele en su idioma.  ¿Cuántos chinos planean entrar a Costa Rica para que ya tengan su televisión en chino?
            Hay dos o tres emisores en donde nos saturan con programas de hoteles de lujo y destinos turísticos solo para ricos y que nos dejan completamente enchilados; además, nos revuelven las tripas con un viejo pelón que sale comiendo todo tipo de cochinadas; o con un chino y una china que se dedican a recorrer el mundo haciendo y degustando platillos.  El de Anthony Bourdain o el de los negros “cocteleros”.  Todos para morirse de envidia.  O los de “El encantador de perros”, o el del tonto exhibicionista que anda atrapando cocodrilos y culebras.  Todo dirigido hacia una clase de gente adinerada; o bien para “sacarles los ojos” a los pelagatos y decirles cómo vive la gente dentro del mundo capitalista.  Pagamos para que nos rieguen la bilis.   
Y para abultar el número de canales, también incluyen a los cuatro o cinco criollos llenos de anuncios y estupideces sin valor alguno.  Cuando contratamos ese servicio lo hicimos porque estábamos hartos de la tv nacional y sus telenovelas; además, de las interminables series de anuncios aburridores que nos hacen detestar los productos que pretenden patrocinar (como los aparatos para adelgazar o los depiladores).   Y caímos en la trampa del deshonesto comercio criollo que cuenta con la impunidad que le confieren los gobiernos liberales.  Poco a poco los fueron llenando de propaganda, hasta el punto en que no se diferencian para nada de los “gratis”.  Y ante cualquier reclamo que hagamos, la respuesta es fría y aplastante: “Si no ponemos publicidad, tendríamos que aumentar las tarifas”.  Argumento disuasivo más que convincente; sin embargo, a pesar de los anuncios en escalada, continúan los incrementos en las mensualidades.  No parece haber escapatoria ni existir quién defienda al consumidor de estos abusos “legales”.  Y en cuanto a la calidad del servicio recibido, veamos este resumen de la limitada y repetitiva filmoteca que utilizan:
La guerra de las galaxias, 102 Dálmatas, John Malkovich, El coleccionista de huesos, El rey escorpión, E.T., Contracara, Hellboy, La máscara del zorro, Corazón de dragón, Star Trek, Ambición fatal, El hombre Araña, La era del hielo, las Momias, Hulk, Flatliners, Diamantes de sangre, La caída del halcón, Legalmente rubia, La cuenta final, Los puentes de Madison, Mensajero de la oscuridad, Titanic, Mujer bonita, Joe Black, Shrek, Día de la Independencia, Peter Pan, los Padrinos, El Código da Vinci, El ilusionista, Duro de matar, Rocky I a X, Stuart Little, Jim West, Yo robot, El hombre bicentenario, Soy leyenda, Hitch, La máscara, Patch Adams, los Allien y familia, las Bridget Jones, Notting Hill, Se presume inocente, Mundo acuático, Filadelfia, Propuesta indecente, Arma letal, Erin Brocovich, La Roca, Mejor imposible, Harry Potter, Hombre de familia etc. etc. etc.  Los mismos vejestorios anticuados que repiten cien veces cada uno en TODOS los canales.
Fíjense qué cómodo y barato es este negocio una vez montado.  Estos rollos los pasan over, and over and over, and over como dicen los gringos.   Las usan por años y años y nunca incluyen filmes recientes, y es por eso que se ha incrementado el negocio de las películas de a mil (colones) que venden por todas partes en las calles de San José.   Como Avatar, que ya estaba en el comercio callejero aun antes de que se estrenara en los cines.  Cualquier Video de mala muerte puede tener mil de estas con solo un millón de colones, y con eso podría montar su canal de cintas viejas del tiempo de Cantinflas, Sara García, Pedro Infante y todos los venerables fósiles del cine hollywoodense.  Cualquier tienda del ramo que se respete, suele tener una existencia de cinco o seis mil videos, lo cual llega a cinco o seis millones en inversión.  Eso significa que los negocios por cable hacen millones en cuotas y publicidad, con una materia prima que nada vale en términos económicos.   Esa tele con tanta publicidad y material tan barato, DEBERÍA ser gratis.  Es inmoral que todavía nos sigan presentando series de los años sesenta, o antiguallas como El vuelo del Fénix o Casablanca.  Y ni qué decir de las reliquias con las que nos saturan durante la Semana Santa.  Mención aparte merece el asunto de las películas subtituladas que, por ser más baratas, son las que escogen los dueños de los canales.  ¿Por qué tenemos que soportar películas habladas en inglés?  ¿Se atreverían a presentar en Estados Unidos filmes en ruso o alemán y subtitulados en inglés?  Entonces, ¿por qué nos menosprecian de esa manera, como si el servicio fuera gratis?  Recuerden que nuestros países todavía hay millones de analfabetos para quienes esa programación es una bofetada.   Y muy difícil para los niños o los viejos présbitas como yo.
            Es en casos de abusos como este, en donde se hace necesaria la acción popular para demandar mayor calidad en este tipo de servicios públicos, porque si solo yo me niego a pagar, me cortan el alambre; pero si mil hogares hacen lo mismo, tendrán que escuchar y dialogar.  Por ahora, la televisión pagada es un fraude.
                 (¿Cómo funciona este “negocio” en sus países?)
                                            RIS

415 Televisión pagada ¿cuál es el chiste?

415   “LA CHISPA”   

Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”

TELEVISIÓN PAGADA  ¿CUÁL ES EL CHISTE?

            La oferta programática de CABLETICA es de 63 ó 64 canales.  Pero ese número es engañoso, pues dentro de él están comprendidos SEIS canales de los llamados “gratis”: todos los de Repretel y el de la Universidad de C.R.  Y como la esta no transmite todo el tiempo, ese canal (58) lo rellenan con otros en INGLÉS.  Así que en realidad son 57, de los cuales solo unos pocos tienen programas en ESPAÑOL.  Además, debemos descontar los canales chino, francés, alemán e italiano.  Lo cual reduce la oferta a 53.  Si descontamos otros diez que únicamente trabajan en INGLÉS (CNN Headlines, CNN Ch 53, Food Netwok, Home and Garden etc. etc.), el número se reduce a 43. Y el resto, LA MAYORÍA, aunque tienen el denominador común de la PROPAGANDA EN ESPAÑOL, pasan películas en INGLÉS con letritas.   
Sin embargo, como la principal función es embaucar niños y gente ingenua, algunos canales específicos hacen programas en español, pero no por consideración a nosotros o nuestra lengua, sino por el interés que persiguen.  Entre estos últimos destacan aquellos cuya misión es adoctrinar al público:  Discovery Channel, History Channel (el canal de las mentiras), National Geographic, Animal Planet, Discovery Kids, Jetix (con muñequitos violentos); Nickelodeon (muñequitos violentos), Cartoon Network (muñequitos violentos).  Desde luego que CNN, cuya programación no es igual a la de CNN en inglés que corre por el canal 25 y es solo para gringos, quienes reciben una información diferente.
            Hay tres o cuatro canales religiosos cuyo propósito ya conocemos bien: adoctrinar.  Y no es justo que nos hagan pagar por ser catequizados religiosa o políticamente.  Tampoco es correcto que se contabilicen como canales de la Cadena.  Esos dejan la oferta real en unos 37 ó 38 canales.  Luego vienen los canales “de verdad” latinos.  Basura de lo más variada.  Material idiotizante que da pena y pone de relieve todas nuestras debilidades y el porqué somos tercermundistas de cepa real: El canal de las Estrellas, Telehit, Ritmoson, Telefe, TV Chile, Caracol, MTV latino, VM y otros de la misma o parecida calaña, cuyo descarado propósito parece ser saturarnos de música gringa, la alfombra roja y todas las bellezas que hay en USA.  Algunos de ellos producen “la vergüenza de ser latino”.  Por dicha casi   nadie los ve.  Desde luego que entendemos que esos canales NO SON LA EXPRESIÓN LEGÍTIMA de lo que es la televisión o el cine de esos países, sino la mascarada formal y ficticia, útil a los propósitos de la “Cadena”.   Sabemos que la televisión mexicana NO ES el Canal de las Estrellas o el Azteca.  Venezuela, Chile, Argentina, Cuba y Brasil tienen una televisión de calidad que no se admite en las cadenas ideológicas. 
Se salva el Golden Choice (19), que aunque solo pasa películas viejas, al menos son en español y nos liberan de la carga de tener que estar leyendo “las letritas”.  Los canales Fox, HBO, Bio, A & E, Halmark y Cinemax, tienen el mismo inconveniente: sus películas son en inglés, lo cual los ubica en condición de apenas soportables. Comentario “especial” merece la TVE (televisión española) a la cual solo le permiten la transmisión de programas inocuos cuando no idiotas.  Abunda en material “del corazón” y majaderías que en nada colaboran con el desarrollo del pensamiento de nuestros pueblos; son programas para ricos y vagos, gente que dispone de tiempo de ocio suficiente para estar pendientes de quién se acuesta con quién es España, Europa o USA.   Las escasas noticias que presentan son filtradas, simples, casi sin sentido para nosotros.  Jamás publican noticias de lo que en realidad sucede en Irak, Palestina o en la América Latina.  PERO NOTICIAS DE VERDAD.   No solo las del agrado de la “Cadena”, la Casa Blanca o la CIA.  Los noticiarios españoles son TIBIOS, pues lo que pasa en España y cómo se insultan en el Congreso es algo que no nos interesa, porque en nada nos beneficia y es muy poco lo que nos enseña, ya que de vulgaridades políticas estamos fritos.  Ese Rajoy nos tiene empachados. Tampoco nos interesa cuántas mujeres de la casa real española se han casado con futbolistas, luchadores o lo que sea; no nos desvela cuántos hijos han tenido las infantas y los infantes.  ¿¡Qué putas nos importa el rollo de la Pantoja y el sinvergüenza Julián Muñoz, con el cual ya nos tienen hartos!?  La TVE, por ser un canal de la “madre patria” debería ser un órgano informativo de verdad, una guía del hermano mayor, una voz de aliento y esperanza que diga la VERDAD acerca de lo que pasa en nuestro subcontinente.    Pero si ese canal está sumado al carro de la CNN, se explica su naturaleza tan superficial y vacía.
TNT pasa películas dobladas al español, pero también nos receta otras en INGLÉS con letritas, lo cual nos hace preguntarnos: ¿POR QUÉ?, si cualquier DVD que uno compre ya trae la elección lingüística. Se pueden poner en inglés, español, francés o lo que nos dé la gana.  Entonces, ¿tenemos que creer que las películas de las que disponen los canales de la cadena solo tienen la opción del INGLÉS con las letritas en español?  Desde luego que esa teoría es INACEPTABLE.   ¿Cuál es, pues, la razón para que nos receten películas en INGLÉS en un país y continente de lengua española?  Solo existe una explicación: lo hacen para complacer a la audiencia gringa que reside en nuestros países; después de todo, la cadena es gringa, y los indios ¡que se jodan!  La comodidad es para los norteamericanos, ¿y los hispanos? ¡que lean!… si es que saben leer.  We don’t care.  El plan, a mediano y largo plazo, es que todos nos convenzamos de la necesidad de saber LATÍN. Es la catequización lingüística del imperio.   Si este servicio fuera gratis, tendríamos que aceptarlo con resignación, pero resulta que es PAGADO.  Entonces ¿cuál es el chiste?  ¿Aguantarían en USA una cadena hispana en ESPAÑOL con letritas en inglés?  ¿Pagarían por ese servicio?  Es seguro que NO¿Y por qué lo hacemos nosotros?  ¿Porque somos tontos y nos tienen tomada la medida?  ¿O simple INDOLENCIA?
Peliculescamente
                             RIS

sábado, 23 de octubre de 2010

839 La calle 12

839    “LA CHISPA         (10 octubre 2010)
Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”
CALLE DOCE                              (Notita dominical)
            Fue y sigue siendo una vergüenza josefina; y por si fuera poco, la situación ha cambiado mucho, pero de mal a peor.   En su parte pecaminosa, ahora está casi en ruinas, aunque tuvo un pasado activo, interesante y llamativo que hizo posible que, a su modo, su nombre se inscribiera en la historia social de San José.  Historia que todos miran de soslayo y nadie quiere admitir y que, sin embargo, tiene el mismo derecho que otros sitios de la geografía urbana.  Como el Paseo de las Damas, El de los Estudiantes, el Paseo Colón, el Paso de la Vaca, el Museo Nacional, el Chapuí, el Hospital San Juan de Dios y otros lugares famosos de la ciudad.  Negativo pero válido.   “Calle 12” se ganó su lugar en la memoria de los habitantes de esta urbe, y tiene su espacio asegurado en los anales citadinos. Es célebre porque fue un lugar de pecado, un mundo sórdido poblado de la gente más extraña imaginable.  Buscadores de amor, y oferentes de servicios sexuales sujetos a la rebatiña y regateos comerciales de los bazares árabes.   Eran los tiempos de una sociedad taimada, criticona, divertida y despreocupada, pero feliz e indolente; que sabía vadear estas pústulas del tejido social y sepultarlas en su consciencia mediante una multitud de chistes.  Como aquel famosísimo de don Ricardo Jiménez, que dicen que dijo, cuando un sector de la población sugirió la idea de aislar la zona roja: “Habría que cercar todo San José”.
            Calle 12 era un lugar de pecado pero NO de crimen.  Había incidentes, desde luego, pero esa no era la norma, ni la CALLE sinónimo de delito que no fuera el sexo comprado y riesgoso.  Allí se congregaban las putitas del más bajo nivel, cuya clientela eran los borrachitos, gente de baja estofa y, los campesinos visitantes que venían en busca de una sesión de amor sin largos cortejos, complicaciones ni compromisos.  Amor directo al grano.  También los varones que venían de las zonas bananeras de Puntarenas o Limón.  De gente desesperada y rameras deplorables que exhibían su mercancía de manera lastimosa; con las ventanas de sus cuartos abiertas para que los clientes vieran que sus camas estaban limpias y ventiladas.  Situada a una cuadra de la parte trasera del mercado Borbón, se explica esa clientela de agricultores que llegaban en carretas y carretones.  Ahí fueron engendrados muchos ciudadanos de padres anónimos, y cuya prosapia es un misterio mucho más oscuro que el de los reyes de la Atlántida.  Miles de mujeres, hoy venerables tatarabuelas, recorrieron esa calle en busca de clientela para sobrevivir lo cotidiano.  Allí se gestaron, hasta bien avanzados sus embarazos, innumerables ciudadanos de hoy. 
            La Calle 12 no era la totalidad de la zona roja de San José; las calles 10, 8 (Paso de la Vaca) y 6 formaban parte del complejo que incluía una infinidad de “chisperos” de mala muerte, con nombres pomposos que se hacían llamar “hoteles y pensiones”.  Muchos de ellos se encontraban en los alrededores del Mercado Central y en esas calles que conducían a la antigua Peni, La Granja, el mercado Borbón y otros famosos hitos de la época.  También la calle 10 era un referente de primera, pues allí se encontraban, además de las “pensiones” y las innumerables cantinas y lupanares asquerosos, dos puntos inolvidables para la gente de la época: el teatro Adela y El Gran cine Líbano, hoy convertidos en un almacén el uno, y el otro, en franco estado de abandono y destrucción.  Dos sitios que debieron ser declarados monumentos históricos, casi se han borrado de la memoria de la gente joven, que cada día va perdiendo el recuerdo del origen de su propia ciudad.  
La calle 12 incluye su parte sagrada (iglesia la Merced) y el sector siniestro, que empieza a una cuadra al sur de la panadería Musmanni (antiguo Hotel Terminal, hoy en abandono).  Y hasta ahí es aceptable, pero esa larga cuadra que sigue es deprimente.  Fieros mal vivientes, gente sucia y parias tirados en el piso entre cartones, forman la población de ese lastimoso espacio.  Además, limosneros cuya petición de ayuda más parece una amenaza velada que una súplica, son parte del decorado repulsivo de ese céntrico sector.   ¿Cómo es que la Municipalidad (autoridades en general) permite la existencia de ese lacra inmunda en el centro de la ciudad?  ¿Cómo es que a nadie le importa semejante vergüenza?  ¿Es ahí donde nos envía el INSTITUTO DE TURISMO a que respiremos el nauseabundo aire que nos recomienda en su “original” publicidad?  ¿Y qué hay de la sociedad josefina?  ¿Le tiene sin cuidado la existencia de semejante lugar?  La Calle 12 es una tierra en donde la vida no vale nada, como dice el corrido de Guanajuato.  Una especie de arrabal nauseabundo en donde la ruina moral parece ser el estándar de sus desdichados moradores.
            En tiempos pasados había de todo en ese espacio, y abundaba la materia prima que le daba vida: putas, cantinas y “pensiones”.  Entonces tenía cierto encanto pecaminoso, pero hoy solo es un lugar abominable de miseria, lástima y desolación.  Desde luego que no faltaban los timadores y pedigüeños, pero a una escala “decente” y aceptable; gentuza que pedía para comer o “echarse un trago” y no para consumir crack.  Marginados de baja ralea pero normales en su ambiente, constituían un componente de la población natural de esa zona.  Gente patética que formaban una abigarrada multitud de lo más extraña, ya que allí no había clase, elegancia ni decoro; la Calle 12 era de lo más vulgar que se pueda imaginar; todo era de ínfima categoría, incluyendo a las meretrices que formaban su atractivo principal.  Eran, por regla general, mujerzuelas feas, viejas o avejentadas por el alcohol y los desvelos propios de su oficio.  Las pensiones eran cuchitriles horrendos, oscuros y malolientes; y las tabernas, de lo peor que se pueda imaginar.  Esos elementos combinados, creaban una atmósfera de pecado, de cierta repulsión y desesperanza, casi de horror.  Y todo por culpa del abandono de los Gobiernos, que jamás han tenido un verdadero interés por erradicar esos estigmas con los que se exponen, de la manera más brutal, las llagas purulentas de una sociedad indolente y sin el menor rasgo de solidaridad.   Por desgracia, gran cantidad de extranjeros pasan por esa zona cuando se dirigen a la terminal de buses situada en ella y las avenidas 7 y 9.  Al menos por eso, deberían sanearla para que no siga siendo la afrenta que es.  Calle 12 fue una zona roja que nunca alcanzó la categoría de “turística”, pues jamás tuvo nada que ofrecer aparte del sexo más vulgar y riesgoso al que se podía aspirar.  Siempre careció de clase.  Y las cenizas que quedan de ese lugar solo son capaces de infundir asco.  Si no hay forma de hacer nada por esa gente, al menos hagan (hipócritamente) lo que dice  Susanita, la amiga de Mafalda: “Pónganlos donde no los vean los turistas”.
            San José demanda un saneamiento general no solo de la basura de los tarros sino de esa escoria humana que ya resulta irrecuperable.  Debe crearse un refugio en donde reciban comida, techo y algo de consideración.  No es admisible que tal estrato social siga exhibiéndose de esa manera tan vil en el propio corazón de la capital de Costa Rica.  Por eso, estimados amigos, les pido que envíen esta “Chispa” a aquellas personas del gobierno que puedan hacer algo para eliminar esta vergüenza nacional.  A la Muni, al ITC, a la Junta de Protección Social y a todas las instituciones que DEBEN velar no solo por el ornato, sino por el bienestar de esos seres que se debaten en la desgracia, los vicios y el abandono.                                   (¿Tienen algo parecido en sus países?)
            Fraternalmente
                                   RIS

837 ¿Cuál acción es preferible?

837    “LA CHISPA            (uno de octubre del 2010)
Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”
¿CUÁL OPCIÓN ES PREFERIBLE?
            Las más conocidas que nos ofrecen para después de la muerte son varias.  Algunas nos parecen desagradables, otras, apetecibles; pero todas están enmarcadas por el velo de la duda.  En ninguna existe la certeza, salvo que el fanatismo sustituya a la razón y nos aferremos a aquella teoría que sea más agradable a nuestro gusto.  Así que, como un juego bastante serio, pensemos en ellas y hagamos nuestro propio análisis; pero honestamente y sin la intención de convencer a nadie ni probar la superioridad de nuestra religión o modo de pensar, pues una cosa es bien segura: nada sabemos sobre este tema, solo creemos.  Tampoco se trata de demostrar la fortaleza de nuestras convicciones ni qué tan buen cristiano, ateo o mormón soy.  Es una invitación para que pensemos por nuestra cuenta y no sumisos a los dogmas que siempre nos han repetido, por antiguos y santos que nos hayan dicho que son.   El tema del más allá, sigue siendo un misterio absoluto.
            1ª) Los ateos nos dicen que nada hay.  Que una vez que morimos, ahí se acaba todo.  Que somos criaturas biológicas producto de la evolución y que, gracias a esta, hemos desarrollado el cerebro y la mente; y que es esta la que ha creado toda clase de teorías acerca de la vida y la muerte, y la que, en su deseo de perpetuidad, ha urdido todas las patrañas que hacen agradable la vida y la posibilidad de seguir viviendo en otro plano.  Eternamente.  ¿Tienen razón y algún respaldo?  Claro que sí: la ausencia de pruebas acerca de la vida post mortem.  ¿Y qué ventajas se obtienen de esta forma de creer?  Tranquilidad y paz que los lleva a vivir la vida plenamente, sin compromisos con una existencia imaginaria en un paraíso ilusorio en donde se penetra por escogencias casuísticas o preferencias injustificadas e injustificables.  Los ateos NO viven la vida física y “real” en función de una teoría.  Los auténticos ateos suelen ser mejores personas que muchos creyentes.
            2ª)  Los cristianos nos proponen un paraíso inexplicable e ilógico en donde billones de “personas” o almas estarán POR TODA LA ETERNIDAD en las cercanía (inexplicable) de un extraño dios que ha realizado la elección de estos sujetos basado en una serie de reglas de lo más absurdas, entre las que se incluye la amoral e inaceptable ley del perdón de los pecados.  Eso sin contar el disparate de una relación personal entre lo Infinito y lo finito (Dios y el hombre).  Además, la escogencia caprichosa como “pueblo elegido”, de un grupo de individuos de lo más cuestionable moralmente.  También nos proponen la existencia del Infierno y Satanás como contrapartida del cielo y ese dios.   Una teoría por demás indemostrable, ni siquiera mediante el auxilio de la dialéctica.
            3ª)  La propuesta del budismo es, en cierta forma, semejante a la de los ateos, pues nos dice que el hombre como tal, la personalidad, se desintegra.  Y esto, mal interpretado, produce el horror y rechazo inmediato de los occidentales, que no tienen la menor intención o voluntad de pensar; mucho menos, de practicar una vida moral.  El budismo no cifra su esperanza en la evolución o perpetuidad de la “persona”, pues bien sabe (o cree) que esta no es más que un racimo de recuerdos que perduran mientras hay un substrato sobre el cual hacerlo.  Tampoco hablan de reencarnación o vida eterna; no al menos en la forma como suelen interpretarlo los cristianos.
            4ª) Tenemos aquí al hinduismo, el cual podemos dividir en dos aspectos: exotérico y esotérico.  La creencia popular es de lo más rica y absurda; casi como el judaísmo y sus retoños occidentales.  Paraíso, cielo, reencarnación, dioses y demonios, vida eterna y otras ventajas.  Por su parte, el hinduismo esotérico, el de los brahmanes iniciados y que no llega al populacho, es mucho más complejo y filosófico, muy semejante a la Doctrina Secreta, ya divulgada por Mme. Blavatsky.  Este se sustenta en dos grandes pilares para la evolución espiritual de los individuos: reencarnación y karma.  La primera explica, mediante la lógica, la única vía de evolución racional; y el segundo, la aplicación de la justicia divina de manera impersonal, sin interferencia, castigos, premios ni favoritismos.  Cada uno recibe aquello que se merece, ni más ni menos
            5ª) Es la tesis teosófica, fundamentada en la antigua tradición divulgada en la colosal obra presentada por H.B.P. (Helena Petrovna Blavatsky) a la estimación del mundo: “La Doctrina Secreta”.  Esta pretende ser la sabiduría eterna enseñada a los hombres por los Grandes Maestros a través de los tiempos.  Esta obra es la tesis fundamental de la Sociedad Teosófica, y su contenido es imposible de aclarar en tan corto espacio.  Pero eso sí, a criterio de este servidor, constituye la explicación más lógica (aunque también teórica) de cómo funciona el mundo, la humanidad y cuáles son las relaciones de esta con Dios o los dioses.  Es un cuento bellísimo y satisfactorio desde el punto de vista de la razón y el sentido común, aunque solo fuera un mito más de los tantos que hay para dilucidar el porqué estamos en esta vida y cuál es nuestro destino final.  Como el budismo, es un poco decepcionante desde el punto de vista de nuestros gustos y aspiraciones inmediatas; pero una vez que asimilamos ese golpe inicial, toda la teoría empieza a calzar mentalmente, aunque pudiera ser tan ilusoria como cualquier otra.
            Si dejamos de aspirar a la fácil y rápida salvación como producto de una sola vida, empezaremos a entender el propósito de esta.  Si renunciamos a creer en el camino sencillo y libre de compromiso, estaremos preparando nuestra mente para el encuentro con la Verdad, cualquiera que esta sea.  Si abandonamos la idea de la salvación por chiripa o arrepentimiento de última hora, estaremos entrando en el camino de la razón, sin que esto signifique que nuestras creencias sean reales.  Es por eso que debemos abocarnos al estudio de esta idea central, el cual debe realizarse en solitario, sin prejuicios y sin ideas preconcebidas; en consulta íntima con nosotros mismos.  Solo de ahí brotarán las respuestas satisfactorias aunque no necesariamente ciertas.  Y si esto nos falla, podemos seguir viviendo en el refugio de nuestras ficciones, pues al fin y al cabo, al dar el salto final, de cualquier manera descubriremos la verdad.   Que la paz sea con ustedes.
            Fraternalmente
                                   RIS