miércoles, 25 de agosto de 2010

238 Patriotismo vs patrioterismo

-->
238    “LA CHISPA”    

Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”.

PATRIOTISMO  versus  PATRIOTERISMO
            Antes de empezar el comentario, tratemos de definir el concepto de Patria.  ¿Es la patria un pedazo de tierra limitado por ciertas rayas imaginarias dentro de las cuales nacimos?   Eso parece muy pobre.  ¿Es la patria el conjunto de playas, árboles, montañas y mujeres lindas de las cuales blasonar?   Eso lo tienen todos los países que tienen costas, mujeres y montañas.  Entonces, tampoco esta definición es satisfactoria.  ¿Es la patria el conjunto de supersticiones y definiciones chovinistas acerca de lo que somos o creemos ser?  Esto parece acercarse un poco… sin embargo, también se aproxima al patrioterismo.  ¿Es la patria el dulce regazo que nos acoge justicieramente y que nos permite vivir y disfrutar plenamente de todo aquello que esta brinda?  Este concepto parece no tener relación alguna con la mayoría de los ciudadanos de cualquier país del mundo; ni siquiera con los llamados “países ricos”.  ¿Es la patria el suelo y sus productos?  Muy pobre definición.  ¿Es el sitio en donde comemos y podemos progresar económicamente?  Entonces la patria solo sería de unos pocos nativos y los extranjeros que multiplican sus capitales en ella.   ¿Es el conjunto de “valores” que la sociedad ha establecido lo que constituye la patria?  Esta podría ser una aceptable.  Pero… ¿qué son los valores?   ¿Poses para aparentar, o actitudes y convicciones íntimas no sujetas a los vaivenes del mercado “de valores”? 
            Y como complemento de ese componente abstracto que es la patria, está el factor real de ese binomio cívico: el patriota.   Pero también este nos obliga a intentar una definición de su naturaleza.  ¿Qué es un patriota?  ¿Un individuo que ama o dice amar a su patria?  Eso lo hace todo el mundo, y no parece haber mucho mérito en tal cosa.  ¿Son más patriotas aquellos que, desde las posiciones públicas, blasonan de su “gran” patriotismo y espíritu de entrega a la sociedad?  ¿Son patriotas aquellos que juraron ante Dios y la Patria servir sus cargos con dignidad, y luego son arrestados y sus nombres puestos en tela de juicio ante sus conciudadanos?  ¿Es más patriota el que grita más duro que ¡viva la Patria!?  ¿Es un patriota aquel que  envuelto en la bandera nacional, con un litro de guaro en la sangre, se dedica a pegar alaridos acerca de cuánto ama a la patria?  ¿Es patriotismo la xenofobia?  ¿Es patriota aquel que preñado de prejuicios estúpidos se dedica a llenar de improperios a los extranjeros, solo porque lo son?  ¿Son buenos y grandes patriotas aquellos que atiborran sus casas de banderitas el día de la independencia?  ¿Es más patriota el que hace más gala de su chovinismo?
            Hay cientos de empresas que embanderan sus fábricas y oficinas el Día Nacional, y durante los otros trescientos sesenta y cuatro, se dedican a explotar a sus trabajadores de manera infame.  Hay miles que presumen de patriotas, y no tienen empacho alguno en  verter todo tipo de porquerías químicas en todos los riachuelos del Valle Central.  ¿Son “patriotas” todos esos cafetaleros, dueños de mataderos, tenerías y de talleres e industrias químicas que echan todos sus desechos tóxicos en las aguas naturales del país?  Aguas otrora potables, portadoras de vida y alegría, hoy matan con solo aproximarse a ellas.  Y los que hacen eso, dicen amar a la Nación y se autonombran patriotas de buena cepa y embanderan sus industrias, talleres, mataderos y beneficios el día de la Independencia.  Casi todos los ríos del país están muertos; fueron asesinados por esos “patriotas”.  ¡Ay del Terruño con esos “patriotas”!  Pero no solo son las industrias y los ricos los que abusan de esta; miles, millones de ciudadanos de a pie, no lo piensan dos veces para arrojar todo tipo de desperdicios en los ríos, lagos y baldíos que se encuentran.  Hay que ver el lago norte del Parque de la Paz: está lleno de llantas viejas.  Y es seguro que los que hacen eso, se sienten “muy patriotas” el 15 de septiembre, cuando cantan el Himno Nacional.
            Pero ¿son más o menos patriotas aquellos que permiten que esto se produzca?  Se supone que hay autoridades encargadas de impedir estos abusos no en contra de la abstracción llamada Patria, sino de la realidad conocida como compatriotas.  ¿Es justo que la orilla norte del Parque de la Paz esté demarcada por esa cloaca a cielo abierto llamada Río Ocloro?  Allí el aire es irrespirable, y debe haber trillones de bacterias por milímetro cúbico.  Pero esa es una parte del nacionalismo que no parece importarle a ningún patriota: ni a los pobres ni los ricos.  Y ni siquiera a los del gobierno, quienes están obligados a la solución de ese problema por mandato constitucional.   Sin embargo, allí en el gobierno, todos se dicen “patriotas” dispuestos a sacrificarse por la Patria.   Los del Colegio Seminario resolvieron el asunto haciendo una gran tapia gracias a la cual NO SE PUEDE VER EL RÍO.  ¡Magnífico!  Esa es cierta clase de “patriotismo” cimarrón difícil de entender, pues ese aire corrompido que se genera allí, también llega a las aulas de esa institución, aunque no vean el río, pero algún día sentirán sus efectos.  Dicen que así hace el avestruz.  No me consta.
            En fin, dos palabras que son de uso tan común y generalizado, no parecen tener un significado muy claro cuando las examinamos cuidadosamente.  Y eso es algo que debería obligarnos a pensar acerca de lo que somos.  ¿Soy un verdadero patriota, o solo un “ciudadano formal” del 15 de septiembre?  ¿Soy de los que solo quiero que los demás crean que soy un buen patriota?  Y si es así, ¿cuál es el objetivo de esa conducta?  Ciudadano: medite en cuál es el verdadero significado de esas dos palabras de cuyo uso tanto abusamos.
            RIS

No hay comentarios:

Publicar un comentario