martes, 14 de abril de 2015

904 Irán, Israel y Corea del Norte



904   LA CHISPA 
Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”
IRÁN, ISRAEL Y COREA DEL NORTE
            La identificación de occidente con Israel es el resultado no solo de la cuestión religiosa, sino de una meticulosa campaña publicitaria orquestada en casi toda la prensa mundial, pero sobre todo, desde el enclave israelita en el corazón de Estados Unidos: Hollywood.  Ese pequeño Estado sionista dentro de USA, ha tenido más influencia que la Biblia y sus derivados en la formación de la opinión pública acerca de cualquier asunto.  En centenares, talvez miles de películas tendenciosas en donde se acomoda la historia al gusto del “pueblo elegido” y los grandes estudios, se ha creado una particular versión de la verdad histórica, siempre favorable a la raza hebrea.  Es allí donde se ha estereotipado la personalidad conveniente del pueblo árabe como gente brutal, asesina, terrorista, fea, gritona, peluda e incapaz de ajustarse a ningún modelo social culto y digno de alguna consideración.  Pero lo que es peor, creyentes en una religión fanática y enemiga de toda forma de civilización que los hace odiar visceralmente a la cultura judeo-cristiana.  Esa caricatura del árabe creada en Hollywood, es la única imagen que se tiene de esa multitud de pueblos.  La misma que han hecho de los negros y latinos y, todavía, de los malos alemanes.  Gente salvaje e inútil que no merece respeto alguno y que bien puede ser eliminada.  Y aunque los iraníes NO son árabes, se encuentran dentro del mismo canasto debido a que profesan la religión musulmana.  Además, ellos constituyen el último peligro bélico que necesita ser eliminado para que se complete la hegemonía judaica sobre el Próximo y Medio Oriente.
            Por el contrario, la visión que se ha generado desde la Meca del cine acerca del judío es de una belleza idílica: son víctimas inocentes del antisemitismo y cuanta maldad se les ha ocurrido a los goyim; especialmente a Hitler.  Ellos son sufridos, despreciados por los blancos, marginados, buenos, humildes, trabajadores, honestos, pacifistas, fieles creyentes en Yavé y la Torá.  En fin, el súmmum de la bondad, tolerancia, fraternidad, altruismo, solidaridad, inteligencia, desprendimiento y capacidad de perdón.  Son los ganadores eternos de los Nobel y los Óscares.
            Corea del norte no les importa mucho, pues está muy lejos para representar un peligro militar para ellos; además, para eso tienen acuartelados por allí a miles de gringos dispuestos a morir con tal de preservar la integridad del “pueblo elegido”.  Los contribuyentes gringos pagan esa seguridad, con tal de seguir gozando de la protección que el dios de Abraham les proporciona por dejar que los judíos hagan lo que les da la gana en Estados Unidos y cualquier parte del mundo.  Sin embargo, eso no obsta para que sigan empecinados (en silencio) en que ese país asiático “debe desarmarse” para que pueda ser bombardeado a placer cuando a occidente se le ocurra que así debe ser.  Ya sabemos que los pretextos abundan, sean creíbles o no.   Si vuelven a utilizar el argumento de las “armas de destrucción masiva” que usaron en contra de Irak, la gente se lo vuelve a creer.  O que Corea es la base general de Al Qaeda y que le da alojamiento a Bin Ladden.  Que Corea e Irán tengan bombas atómicas es un peligro para la humanidad y deben ser aniquilados.  Pero que Israel tenga decenas de bombas atómicas de la mejor tecnología que le ha proporcionado los Estados Unidos es normal, pues ellos son parte de los buenos, del benévolo occidente garante de la paz mundial y de la justicia absoluta.  Israel tiene el mejor y más moderno escudo de misiles anti-misiles.  Además, los más poderosos y mortíferos cohetes atómicos; pero solo son de carácter “defensivo”.  Tienen la fuerza aérea más moderna y destructiva de toda la región, capaz de alcanzar y destruir todo el próximo y medio oriente; pero solo es “defensiva”. 
            Judea cuenta con el mejor y más grande ejército del área, pero solo es “defensivo”; únicamente para hacer añicos a los palestinos o al Líbano.  Para los compromisos más serios, disponen de sus subordinados norteamericanos.  Ellos sacan las castañas del fuego con las manos del gato yanqui, como hicieron con Irak, que sí representaba un enemigo formidable para Israel.  También quieren hacer lo mismo con Irán, pero con las garras del gato gringo.  El pueblo elegido” cuenta con una gran flota de submarinos nucleares (SLBM) que le ha sido proporcionada por Alemania, al cobijo de tratados secretos impuestos por la canciller “alemana” Merkel (Rebeca Kasner)  Y nadie dice nada ni consideran eso como un peligro.  Israel es una potencia nuclear y con la plena disposición de masacrar a quien sea.  Esta gente ha demostrado su grado de criminalidad y menosprecio por la vida de quien sea, especialmente por la de los árabes, y nadie dice nada.  A casi todos les parece normal que esa gente tenga semejante armamento y, además, dan por un hecho que tienen la suficiente madurez para no utilizarlo a la ligera.  Pero por otro lado, consideran que Irán NO debe tener su propio arsenal atómico, a pesar de las reiteradas amenazas que le ha hecho Jerusalén, y de todo el acoso de occidente.  Tampoco aceptan que Corea tenga sus bombitas porque son “los malos” de esa región.  Pero Taiwán podría tenerlas; de hecho, allí, como en Japón, Corea del Sur y otros sitios del área, hay infinidad de misiles amenazando el corazón de China y Rusia.  Pero eso no importa, porque se trata de una amenaza de “los buenos”.
            ¿Qué pasaría si Rusia o China le proveyeran a Irán, Corea, Cuba, Egipto o Venezuela un escudo misilístico capaz de nulificar cualquier amenaza de las armadas o fuerza aérea norteamericana?  ¿Qué tal si dotaran a Irán de ICBMs con capacidad para alcanzar el territorio de USA?  ¿Qué dirían si China le vendiera a Corea o Venezuela una flota de submarinos nucleares capaces de ubicarse a 20 kilómetros de las costas de Estados Unidos?  ¡Se consideraría inadmisible!  Pero Israel tiene todo ese poderío, y a los gobiernos de occidente les parece normal e incluso necesario.  Pero ¿qué opinan los del otro lado?   Entonces, ¿lo que es bueno para el ganso judío NO lo es para las gansas árabes, iraníes o coreanas?  Desde el punto de vista de la identificación racial, económica, política o religiosa de occidente, el sistema actual de distribución del poder militar parece adecuado; pero es seguro que no es así para los otros.  No es aceptable que un solo país (USA) defensor oficioso de los intereses judíos, se pasee por todo el mundo con sus armadas intimidando pueblos, condicionando políticas, apropiándose de recursos ajenos, aniquilando naciones enteras (Afganistán e Irak).  No es correcto que una nación se crea con el derecho exclusivo de adueñarse de lo ajeno simplemente porque cuentan con la fuerza necesaria.  No es tolerable que un grupo de países explotadores y abusivos, se atribuya el derecho de calificar la condición moral de los demás.   Europeos versus asiáticos… O negros…  O latinos.
            Si los ofensores tienen armas, las víctimas también  tienen el derecho inalienable de tenerlas.  Ante el enemigo que amenaza, NADIE está obligado a desarmarse y bajar la guardia.   Nosotros también deberíamos tener nuestro cuetecitos, aunque solo sean de pólvora.                                              (¿Qué piensan los demás tercermundistas?)
            RIS                                     E-mail: rhizaguirre@gmail.com
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