domingo, 19 de abril de 2015

809 Terrorismo a domicilio: Helen Thomas



809    LA CHISPA                                                                         
Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”
TERRORISMO A DOMICILIO:  HELEN THOMAS
Cuando alguien cree en algo y otro en otra cosa, se puede discutir y razonar; pero cuando se trata de fanáticos que no quieren ver ni las verdades más evidentes solo porque no se ajustan a su “verdad”, todo contacto es tiempo perdido, conversación entre sordos.  Así es el tema de los Judíos versus la Humanidad.  Si hay quienes los consideran buenos, perseguidos, “holocausteados”, maltratados, discriminados y “pobrecitos”, a pesar de todo lo que la historia antigua y reciente señala acerca de ellos, no hay nada que explicar.  Si los campos de EXTERMINIO de Cisjordania y Gaza no les dice nada, toda discusión es inútil.  Si el Muro de la Vergüenza (peor y más humillante que el de Berlín) no les explica nada, toda palabra sale sobrando; si el crimen de Rachel Corrie no les sugiere nada, no hay de qué hablar; si lo del Mavi Marmara no les aclara nada, todo intento es inútil.   El “Muro Judío” además de criminal, es comercial y se ha cuidado muy bien de encerrar en él todas las tierras aprovechables de los palestinos.  Declarado ilegal desde el año 2004 por la Corte Internacional de Justicia, a Israel le ha importado un bledo y han continuado su construcción hasta hoy.  Para eso cuentan con el apoyo irrestricto de USA, y se limpian el trasero con la opinión de la humanidad entera.  Ellos son el pueblo de Yavé y amos de los Estados Unidos.   Y esto es Historia y no especulaciones.
            The Land of de Free es un territorio tomado por Israel.  Y ahí NADIE puede decir ni media palabra que incomode ni ligeramente a los miembros del pueblo elegido, no importa el rango o la plata que tenga.  Si alguien dice o hace algo que los moleste, de inmediato toda la prensa y televisión judía (que es la totalidad), montan una alharaca infernal para aterrorizar a aquel osado que cometió el crimen de poner en duda la legitimidad de todas las acciones israelíes, por abusivas que sean.  Miles de “Comités de defensa del Judío” se ponen en acción y piden la cabeza de quien sea que los haya molestado; y generalmente lo consiguen.  Fíjense en la audacia de esta gente: en un país en donde los que necesitan ser defendidos son los yanquis, los judíos han logrado montar una enorme maquinaria terrorista, con la cual aplastan cualquier movimiento de protesta de los nativos a raíz de las tropelías económicas de esos sujetos.  Controlan la Banca, la Prensa, la Tele, el Senado, la Bolsa y la Presidencia de ese país.  Su dominio es absoluto, y el gringo vive bajo el terrorismo que aquellos les imponen mediante ese aparato de intimidación político-religioso con el cual dominan a esa nación.  Ser tildado de “antisemita” en USA, es peor que tener lepra en su fase leonina.
            Con el cuento de la Biblia, el Holocausto y los eternos cautiverios de los que han sido víctimas, han logrado apoderarse por completo del Poder Supremo sobre Norteamérica, y desde ahí, desde el Kahal de New York, coordinan toda la trama del control europeo y del resto del mundo.  Con ese omnímodo poderío hacen lo que les da la gana en todas partes, pues nadie se atreve a concitar su furia vengativa, ya se trate de personas, comunidades o naciones.  El plan está escrito en su manual comercial y guerrero (La Biblia).   Y como lo habíamos dicho en una “Chispa” anterior, ya los Estados Unidos dio por válida la justificación (no disculpa) del gobierno israelita por el atropello contra la flotilla de la libertad que atacaron en alta mar.  Mientras que Europa y el mundo entero censura la acción criminal del estado de Israel, los Estados Unidos la justifica; y mientras eso sea así, esta gente seguirá haciendo lo que le plazca en todos lados.  No hay gringo que NO TENGA MIEDO AL JUDÍO.  Nadie se atreve a criticarlos, y no porque no haya razones para eso, sino porque les tienen pánico.  Caer bajo la mirada feroz de esa gente, es peor que ser condenado a la pena capital.  Y hay que ser una persona con mucho poder y fama para lograr salir indemne de su rabia, odio y fuerza vengativa.  Cuando Marlon Brando, al gran actor norteamericano por nacimiento y sentimientos, se le ocurrió hacer un comentario acerca de cómo eran denigradas las minorías raciales en las películas judías (que son el 99 %), los elegidos formaron un alboroto infernal en contra del señor Brando.  Miles de “Comités de defensa del Judío” salieron a las calles de las ciudades de USA a pedir la cabeza de este actor; y si no fuera porque él era un hombre millonario, famoso y muy querido por su pueblo, lo hubieran crucificado, tal era la rabia que sentían en su contra.
            Y eso sucedió, precisamente, en el año en que la colonia israelí inauguraba en la plaza Simón Wiesenthal de los Ángeles, el llamado “Museo de la Tolerancia”.  Pero el pueblo más intolerante del mundo tiene una definición muy particular de lo que es la tolerancia: para ellos esta virtud es que los goyin los dejen hacer lo que les da la gana con la economía de cualquier país que tengan parasitado.  Pero en cuanto les causan la menor incomodidad, de inmediato se rasgan las vestiduras y califican a los demás de INTOLERANTES, antisemitas, pogromistas, nazis y perseguidores del pueblo israelita.  Esto no son calumnias ni inventos, y para cualquiera que desee investigar estas afirmaciones, hay abundante literatura objetiva; pero además de eso: ahí está Gaza.   Y más reciente, el brutal ataque al Mavi Marmara en aguas internacionales.  Ese es su modus operandi en todo el mundo dominado por ellos.
            Millones de gringos los odian y con todo gusto los echarían de allí por sus abusos, pero casi todos tienen miedo a la influencia política y económica de esos sujetos; caerles mal, significa una tragedia.  La prueba de este aserto es la señora Helen Thomas, una auténtica institución dentro del periodismo norteamericano.  Cincuenta años de carrera profesional y todos los atestados que se pueda imaginar, de nada le valieron ante la furia de los elegidos y el poder que estos detentan en la Unión.  Como periodista consciente y conocedora de la VERDAD de lo que sucede en Palestina, hizo una declaración que llegó a todo el pueblo norteamericano que, generalmente, no sabe de nada más que aquello que las cadenas de televisión (todas judías) se dignan informarle acerca de cómo anda el mundo.  Ella dijo “Ya es hora de que los judíos se vayan de Palestina y regresen a sus casas de Polonia, Alemania y Estados Unidos.  Recuerden que esa gente (los palestinos) están bajo estado de ocupación y que esa es su tierra”.    Y esas palabras de esta valiente periodista norteamericana la hicieron caer en desgracia.  Toda la infernal máquina trituradora de los hebreos se puso en acción y lograron echarla del círculo de periodistas de USA.  Esa es la “TOLERANCIA” que el pueblo elegido pone en acción cada vez que alguien los perturba, denuncia o incomoda.  Y toda la prensa mundial (judía en su casi totalidad y bajo el control de Israel) lo ha publicitado en grande.  Incluso el periódico La Nación del domingo 13 de junio celebra con gran pompa la humillación de la señora Thomas.  Para el judío eso constituye una muestra de su poder y una advertencia clara para cualquier majadero gentil que se atreva a denunciar alguna de sus maniobras.  Desde ahora en adelante, TODOS los periodistas de Estados Unidos han recibido un “warning” muy claro: “Sálganse de la línea, y verán lo que es la furia del “tolerante” pueblo de Yavé.  Ni Helen Thomas, con todos sus pergaminos, pudo escaparse de nuestra venganza; así que pongan sus barbas en remojo”.          Recordar para la venganza.
            El norteamericano vive bajo el régimen de terror que les han impuesto sus interesados anfitriones.  Y eso no es especulación sino una realidad que vive el pueblo yanqui. 
            Atentamente
                                   RIS.         E-mail: rhizaguirre@gmail.com
Blog:      La Chispa             http://lachispa2010.blogspot.com/     con link a         Librería en Red

No hay comentarios:

Publicar un comentario