viernes, 29 de octubre de 2010

650 Los cosméticos no son tan inofensivos

650   “LA CHISPA”       (15 junio 09)
Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”
LOS COSMÉTICOS NO SON TAN INOFENSIVOS

INGREDIENTES:
Lauret sulfato de sodio                                Fragancia
Polisorbato 21                                               Olamina de piroctona
Dimeticona                                                    Carbomer
Cocamidopropil                                             Metil parabén sódico
Betaina                                                          Hidantoína DMDM
Alcohol cetílico                                             Mipa cocamida
Hexilen glicol                                                Cloruro de guar-hidroxipropiltrimonio
Hidroxiestearil                                              Fenoxietanol
Cetil éter                                                       Metilparabeno
Cloruro de sodio                                           D y C amarillo 10   (Cl 47005)
F D y C azul 1 (Cl 42090)                            Code Fil (C 21377)   
Propilenglicol                                    Butil parabeno
Isobutil parabeno                                         Propilparabeno
Agua
¡La Santísima Trinidad nos ampare!  Esa parece la fórmula alquímica de la Piedra Filosofal; o la composición química de alguna de las armas de destrucción masiva que “tenía” Satán Hussein.  Después de leer tantos y tan exóticos productos cuyo efectos desconocemos, solo tocaríamos ese recipiente con guantes o unas pinzas de acero; o con un traje espacial anti-todo.  Pero nada de eso nos parece necesario cuando tomamos una ducha, pues esa fórmula es la de un simple CHAMPÚ (¿?), de esos con los que usted se frota el cuero cabelludo todos los días del mundo.  ¿Sabe usted qué daños pueden producir esos químicos en su cuerpo?  Recuerde que son 27 ó 28 sustancias sobre las cuales NADIE LE PUEDE DAR GARANTÍA DE QUE SON INOCUAS. Al contrario, muchos de ellos son malignos y así está demostrado  Y usted se los aplica en su cabeza desde donde son conducidos a todo su organismo.  ¿Puede alguien asegurarle que no son nocivos?  ¡Claro que no! Y es casi seguro (o probable) que pueden perjudicar su hígado, riñones, pulmones, corazón o cerebro.  Nadie puede negar esto con plena convicción.  Salvo los fabricantes y distribuidores.  
¿Quiere comprobar esto que le decimos?  Tome cualquier botella de champú y lea con cuidado la lista de ingredientes, la cual siempre ponen en letra microscópica.  Pero no solo eso, sino que la tapan con las etiquetas del precio, nombre de la farmacia que la vende e incluso con algún código de barras.  Pero limpie bien y encontrará una lista atemorizante de compuestos químicos cuyas finalidades son varias, pero todas ellas sospechosas o perjudiciales.  Estimado lector-a, le propongo un jueguito cuyo objetivo es único: preservar su organismo de la exposición innecesaria a tantas sustancias químicas.  No importa lo que le digan las farmacéuticas, las boutiques o los vendedores de cosméticos.  Esta es una cuestión de sentido común, pues NO PUEDE SER SALUDABLE untar su cuerpo con tantos químicos. Recuerde que la piel absorbe de todo, lo bueno y lo malo. Y vea que solo estamos hablando de un champú.  Pero usted usa cremas o brillantinas para el pelo, fijadores, acondicionadores, tintes y una lista casi interminable de cosméticos.  Todos ellos venenosos o con sustancias perjudiciales (no importa en qué cantidad se utilicen) que pueden poner en riesgo su salud; y eso debería ser razón suficiente para que las evite.  Solo para el cabello existen miles de productos que implican algún peligro, pues todos contienen aceites minerales derivados del petróleo, productor de cáncer.
Amigo-a, tome cuatro o cinco de los elementos de belleza que tiene en su tocador o baño, incluyendo el dentífrico, y haga una lista de los químicos que contienen.  Solo cinco, y se dará cuenta de la infinidad de materiales extraños que usted, voluntariamente, embarra en su cuerpo día tras día.  Recuerde que muchas de estas sustancias son de valor acumulativo y se fijan en la grasa y órganos internos.  Así que aunque se incluyan en pequeñas cantidades, son dañinas; como el CLORHIDRATO DE ALUMINIO que constituye más del 20% del total de los desodorantes.  ¿Pruebas?  El AVON on duty 24 hs.   ¿Y cuál es el champú que utilicé como modelo?  Se llama “ELVIVE”, de la famosísima cosmetería de L’OREAL.   Pero el estudio lo pueden hacer con cualquier champú, desodorante, pasta de dientes, cremas, antisolares, bronceadores, delineadores, maquillajes, pinturas de labios, talcos y cuanta cosa usted aplica sobre su piel. Incluyendo los embriagadores perfumes.  Todos ellos, de todas las marcas, están repletos de los mismos riesgosos ingredientes, en especial de los inevitables “preservantes”, indispensables en la industria masiva que debe garantizar que las sustancias se conservarán estables por toda la eternidad.  
No vea esto como una broma de mal gusto o el deseo de hacerles mala propaganda a la cosmética; es un asunto muy serio que debe merecernos alguna consideración, pues trata de nuestra salud y de nuestros hijos y familiares.  Hagan la lista que les propuse y es probable que sientan el mismo escalofrío que yo sentí cuando decidí averiguar sobre este asunto.  Y no se preocupen por los sustitutos, pues en el mercado hay productos naturales para casi todos los requerimientos básicos de belleza.  Claro que la oferta no es tan variada ni tan sofisticada como la de la cosmetería artificial, pero es suficiente para lo fundamental y, además, SANA y SEGURA.  Hay jabones, dentífricos, desodorantes, champús etc. etc.  Averigüe.  En las farmacias tradicionales hay departamentos especializados con estos artículos que, aunque más caros, nos dan la certeza de que no nos están envenenado con sustancias de efectos dudosos.  Escoja la VIDA, prefiera los compuestos naturales en la medida de lo posible.   En la próxima “Chispa” les diré algo sobre esos químicos.
Quimiquescamente
                                   RIS

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