martes, 30 de noviembre de 2010

860 Lotería: devaluación de premios


860   “LA CHISPA    (29/11/10)
Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”
LOTERÍA: DEVALUACIÓN ILEGAL
            Esta hojita ha denunciado varias veces la injusticia del negocio de la lotería; sobre todo, en el porcentaje de ganancia que otorga a los jugadores.  Luego sigue la cuestión de las series que se “reservan”; en tercer lugar esta la devaluación arbitraria de los premios establecidos, es decir, la relación entre lo que se invierte y lo que se gana.  Esto último es semejante a los salarios y NO es correcto que la Junta devalúe esa relación a capricho.  Y finalmente esta la cortina de humo de los premios basurrilla, para dar la impresión de que reparten millones a diestro y siniestro, pero eso solo es un truco para difuminar la realidad del negociazo que hacen.  Procedamos al análisis.  Pero antes, un ejemplo que ya fue utilizado en “Chispas” anteriores: en el estado de Nevada (cuna de los juegos, apuestas y “libre empresa”) NO son los dueños de las loterías los que establecen el monto de los premios, sino el gobierno es quien obliga a que el 75% de lo recaudado se reparta entre los que producen el capital.  En cambio aquí, la Junta de “Protección” Social ha determinado, a capricho, un monto cercano al 22 ó 23 % para los ganadores.  De esa manera se queda con la tajada del león.
            En el sorteo 4110 del 28 de noviembre de 2010 la cuestión estuvo así.  Se dieron 98 premios con un total de 129.900.000 (ciento veintinueve millones con novecientos mil colones).  Noventa y cinco premios basurilla con un total de 29.900.00.  Y los tres principales con un monto de 100 millones.  Y si una emisión contiene mil series con cien números, eso nos da un total de 100 mil billetes, que a un precio de CINCO MIL colones, producen un total de QUINIENTOS MILLONES DE COLONES en la caja de la Junta.  Y si a eso se le restan los premios (129.900 000) a la Junta le queda una ganancia neta de 370.100.00 (TRESCIENTOS SETENTA MILLONES CON CIEN MIL COLONES).  Y ese botín es desproporcionado, sin importar lo que esa empresa pueda argumentar en relación con el destino de ese dinero.  Ese capital lo hacemos entre todos, y es obligatorio que se reparta de manera más equitativa.  Si recogen 500 millones, por lo menos doscientos cincuenta deberían ser repartidos entre los jugadores.  Y aún así, el porcentaje de la Junta sería abusivo.  Lo correcto sería entre un 35 ó 40% para esa Institución.  Eso es mucho dinero.
            No sé si todavía hacen la “reserva” de series que no sacan a la venta, pero esa es una maniobra que parece un tanto sospechosa, pues si la Junta se reserva cien series, eso significa que desde ahí tiene la posibilidad de que el premio mayor caiga en alguna de esas series caseras, lo que haría que la ganancia fuera casi total. 
            El tercer punto es la cuestión de los “premios basurrilla”, cuyo único propósito es crear la ilusión de que la Lotería reparte millones a lo loco, cuando en realidad eso no es más que un engaño, una pantalla.  ¿Se imaginan lo terriblemente difícil que es “pegar” los cinco números de un billete (número y serie) tan solo para ganarse mugres 200 mil colones?  Eso es una burla sangrienta, y como se dijo en otra “Chispa”, esa suma no alcanza ni siquiera para una buena borrachera.  Solo deben ser TRES PREMIOS que de verdad saquen de apuros a los favorecidos.  En el caso de este sorteo (4110) que dejó una colecta total de 500 millones, 250 se deben repartir en tres premios de 125, 75 y 50 millones de colones.  Pero como fueron dos emisiones completas, la Junta se quedaría con QUINIENTOS MILLONES, y los ganadores con 250, 150 y 100 millones, lo cual sí vale la pena.  Pero NO la burla de 200 ó 300 mil colones con un billete entero.  Tres premios, nada más, pero proporcionados.  Porque vean la desigualdad actual: el primero se lleva NOVENTA MILLONES, y el tercero, con los mismos cinco números, se gana 3 míseros milloncillos.  Y no es que no sea bueno ganarse tres millones, pero es el contexto general y la proporción lo que les confiere esa condición de poca valía.  ¿Qué se puede hacer con tres millones?  Ni siquiera me puedo comprar mi Nissan Frontier roja…
            Finalmente está la devaluación caprichosa que la Junta hace de los premios.  Veamos el ejemplo de la lotería para el sorteo 4111 del 5 de diciembre 2010.  Se supone que el monto de los premios es algo así como los salarios de los obreros: el patrón NO puede rebajarlos a capricho.  Así tampoco la Junta tiene derecho a hacer una disminución arbitraria de los premios.  No es legal, justo ni moral que ellos jueguen con los montos de los premios ni la relación entre lo que se invierte y lo que se gana.  Veamos el punto.  En el premio de NOVENTA MILLONES el jugador invierte CINCO MIL COLONES, eso significa que si “pega” el gordo, gana 18 mil colones por cada colón invertido.  Pero al rebajar el premio mayor a SETENTA MILLONES, la relación se estropea en perjuicio de la gente, y en beneficio adicional para la codiciosa Junta de “Protección” Social.  Aunque el billete valga cuatro mil colones, la proporción resulta dañina al comprador, pues de esta manera, por cada colon invertido la ganancia es de 17.500 (diecisiete mil quinientos colones).  Quinientos colones más al bolsillo de la Junta; y como son CIEN MIL BILLETES, el total se convierte en CINCUENTA MILLONES que esta empresa le está birlando al público, a los que queremos hacernos “millonarios de la noche al día”, como reza el famoso eslogan de ese negocio.  Pero como la emisión es DOBLE, el mordisco se convierte en CIEN MILLONES DE COLONES que la venerable Junta se embolsa con un pasamanos magistral y ante la indolencia general del público.   A nadie parece importarle esto; la gente solo sonríe…
            Estimados lectores y colegas viciosos de la lotería, ¿no creen que ya es tiempo de que los que ponemos la plata tengamos alguna participación en el destino que esta debe tener?  No es correcto que solo sea un grupito de personas (que se pelean por estar allí) los que determinen todo lo que esa Junta hace con el dinero de nosotros.  Debemos exigir mayor participación en la riqueza que hemos recolectado entre todos.  No puede ni debe ser que la  Junta se queda con más del SETENTA Y CINCO por ciento de lo que hemos producido los clientes de ese negocio.  Porque la verdad, nadie juega lotería para ayudar a los pobres (aunque lo hagan); todos juegan con la ilusión de hacerse ricos y salir de problemas económicos.  Y ese es el punto que debemos corregir.  Premios que de verdad nos hagan millonarios.  Más claridad y justicia en los juegos de la Junta de “Protección”  Social.                                (¿Cómo se maneja este “tamal en sus países?)                                                    Loteriescamente
                                         RIS              E-mail: rhizaguirre@gmail.com            (70 y 73, serie  704)
Blog:    La Chispa    http://lachispa2010.blogspot.com/      con link a       Librería en Red.
                                                                                                                                             

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