lunes, 6 de julio de 2015

228 Recordar para la venganza




228      LA CHISPA      

Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”.

RECORDAR PARA LA VENGANZA
            Este antiguo lema judío data de los tiempos de Siquem (Gén. 34), cuando Simeón y Leví masacraron a toda la gente de ese pueblo.   El odio del judío es implacable y su sed de venganza, eterna.  Así lo demuestran en los miles de películas que viven haciendo desde Hollywood, en las cuales patentizan el odio terrible que siguen sintiendo por los alemanes.  Mucha gente sufrió en esa guerra; muchos murieron y pagaron un alto precio por la intolerancia de sus gobiernos y ciertas minorías; pero no fueron todos los que causaron esa tragedia.  Hubo gente buena, a montones, que también fue víctima de sus propios gobiernos, y nada pudieron hacer para evitar la tragedia.  Esa dolorosa lección los hizo reflexionar, y ahora están unidos en busca de la paz y un destino común.  Alemanes y franceses trabajan por el futuro; también los italianos, españoles, polacos e incluso los rusos están comprometidos en la búsqueda de la paz y la felicidad de sus pueblos.  Solo el judío continúa con su interminable prédica de odio y revanchismo.  No dejan en paz a los alemanes, a los que invariablemente tratan de NAZIS, como si eso fuera una categoría moral de la que todos ellos participan.  Ya casi no hay sobrevivientes de ese tiempo, pero los judíos han convertido los supuestos errores de aquella gente, en una deuda hereditaria impagable por Alemania.  Tendrán que seguirlos “indemnizando” (en efectivo) por los siglos de los siglos.  Con su propaganda cinematográfica maligna, han logrado que los jóvenes alemanes se sientan avergonzados de las acciones de sus abuelos durante la guerra, lo cual es un crimen.  Los soldados alemanes eran soldados de ALEMANIA y no nazis.  Eran patriotas que lucharon por su país, sin importar la causa que los llevó a ese conflicto, o si fuera justa o no. 
            Lo mismo pasa con la religión.  La Iglesia cometió errores.  Eso es algo que todo el mundo sabe, tanto es así, que el Papa Juan Pablo II pidió perdón al mundo por los errores que esta había cometido en contra de los que fueron víctimas de su intolerancia.  Pidió perdón a los judíos, pero eso no le basta a esa gente; ellos quieren la destrucción total del cristianismo.  Quieren demoler hasta los cimientos de todo templo cristiano, incluyendo al Vaticano.  También quisieran, según parece, ejecutar hasta el último cura de la Iglesia.
            El canal de televisión llamado“History Channel”, es el arma número UNO que han puesto al servicio de ese maligno propósito.  Bajo la mascarada de que se trata de un canal serio y científico, se esconde el propósito único de la existencia de ese instrumento propagandístico: DESACREDITAR A LA IGLESIA en sus fundamentos morales, históricos y teológicos.   Día a día, programa tras programa, montan sus farsas seudo históricas mediante las cuales han venido desprestigiando a la Iglesia en general y a los Papas en particular; han agredido brutalmente los fundamentos sagrados de la cristiandad, montando una serie de programas de apariencia científica, pero cuyo fin último es erosionar los fundamentos religiosos de la fe de los cristianos.  Para esto tomaron como base  la novela “El código da Vinci”, y elevaron su contenido (novelesco) a la categoría de temática histórica, de tal suerte, que el resultado final se ha dado como ellos querían: sembrar la duda entre los cristianos acerca de la naturaleza de Jesucristo.   Ahora mucha gente se pregunta acerca de la posibilidad de que Cristo en realidad solo fuera un hombre ordinario y no el Hijo de Dios, el postulado principal de su condición de ser divino y sustento dogmático de toda la Doctrina Cristiana. 
            Pero lo curioso de toda esta trama, no es la identidad de sus inventores o sus intenciones, sino la actitud de los cristianos; pero más aún, de la misma Iglesia que, lejos de tomar una posición firme e intolerante, como ha sido su estilo a través de los siglos, ha hecho la vista gorda y ha guardado silencio complicitario con esta actitud de sus enemigos  históricos y declarados.  A veces pensamos que la circunstancia de que el Papa actual es alemán, ha hecho que la Iglesia se torne mojigata ante esta situación, porque siendo su Cabeza un ciudadano de Alemania, eso podría dar pie a que cualquier posición oficial de esta, se interprete de parte de los judíos como una actitud antisemita del Papa Nazi.  El hecho de ser alemán, le ha puesto un bozal al prelado Ratzinger.  La menor protesta o actitud en defensa de la Iglesia, bien podría ser tergiversada por “The History Channel”, el cual nos presentaría, de inmediato, a otro Papa que, además de corrupto, es NAZI y perseguidor del pueblo elegido.   No se puede negar que esta gente es muy astuta y que saben aprovechar cada circunstancia de la historia para su beneficio. 
            Pueden darse gusto Dan Brown, Josh Berstein y toda la camarilla de editores judíos de “El código da Vinci” y toda la zaga que se ha derivado de esa novela.  El Papa alemán “tendrá que guardar silencio”, y la feligresía sin cabeza visible, continuará hundiéndose en la duda y el desconcierto.  Parece que para los cristianos ha llegado la hora de Siquem, y el pueblo elegido se dará el gusto de demoler por completo a la Iglesia Cristiana y así realizar su sueño milenario.  Sin embargo, los cristianos pensadores tienen la última palabra, pues todavía hay Caballeros Templarios dentro de la Iglesia.
                        Fraternalmente, en la Semana Mayor
                                                                                    RIS

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