330 “LA CHISPA”
Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se
fundamentan los abusos del Poder”.
¿QUÉ FUE DE LA VIEJA Y FAMILIAR U.R.S.S.?
En la teoría del equilibrio hacen falta dos polos, y parece que nada en
la vida funciona adecuadamente si no existen estas dos fuerzas de compensación.
Hombre-mujer, ying-yang. Solo Dios parece ser único; sin embargo, para que el
bien inherente a Él se ponga de manifiesto, TIENE que existir el Mal.
Todas las religiones y los místicos hablan de la necesidad de los polos
apuestos para la obtención del equilibrio, porque si en algún momento uno de
ellos desapareciera, reinaría el Caos.
No puede, por lo tanto, existir un mundo unipolar pues es una anomalía
de la naturaleza en donde se rompe el equilibrio sobre el que se sustenta todo.
Y eso parece ser la tónica en todos los
aspectos de la vida, incluyendo el político y militar; siempre tiene que haber
un contendiente digno que represente al bien o al mal, según la óptica de quien
lo defina. Para Reagan, la URSS era el Imperio
del Mal y, por consecuencia, los Estados Unidos y sus adláteres, el Eje del
Bien. Pero sin importar quien fuera el
bueno o el malo de esta discusión, existía una especie de equilibrio sobre el
cual las naciones débiles podían fiar su seguridad. Solo era cuestión de “alinearse” o
“desalinearse”. Si el país estaba
alineado, recibía la ayuda y protección de USA;
y si no lo estaba, gozaba de la tutela de la
URSS. Era divertido, de cierta
manera, pues cualquier republiquita como Cuba, Nicaragua o Angola, sentían que
no estaban solas ante la ferocidad de los Estados Unidos. Lo mismo pasaba con los países del oeste
europeo: sentían la protección de USA.
Era un juego divertido en donde todo el mundo se enseñaba los dientes sin
que llegara la sangre al río; pero una vez desmembrada la Unión Soviética, el panorama
cambió por completo. Se perdió el
saludable equilibrio y Norteamérica se convirtió en el árbitro, corte, juez,
policía y verdugo de todo el mundo. Su
palabra es la ley, como dice el corrido mejicano. Si Washington dice que algo o alguien es
terrorista y pertenece a Al Qaeda, esa es la santa palabra y puede ser
ejecutado sumariamente sin que medien pruebas de clase alguna. Ahora los Estados Unidos se sienten los dueños
del mundo, de vidas y haciendas de todo el planeta. Pueden bombardear, destruir, aterrorizar,
bloquear, intimidar y acosar a todo el que les dé la gana sin el menor recato
ni prudencia. Solo existe el polo
yanqui sobre la tierra. Y eso no es sano,
ni siquiera para ellos, porque carecen de algún parámetro de referencia que les
indique que se están excediendo, como en el Golfo Pérsico.
Es por eso que la Unión Soviética TIENE que volver; quizás no sobre las
bases del estalinismo ni el sistema policíaco de la KGB,
pero sí como una gran potencia militar y económica que le ponga coto a los
desmanes del imperialismo yanqui. Si la URSS
hubiera estado en pie, la agresión y exterminio de casi un millón de iraquíes JAMÁS se hubiera producido. Los Estados Unidos no se hubieran atrevido a
perpetrar semejante crimen sabiendo que tal acto hubiera producido una
respuesta bélica de los soviéticos. O
por lo menos, una amenaza a Finlandia, Suecia, Noruega u otro de los amigotes
de los yanquis. Esa guerra no hubiera
sido la de tigre suelto contra ratón amarrado.
Los países débiles DEBEN
tener algún punto de apoyo hacia el cual dirigirse cuando se vean a punto de
ser agredidos por un coloso militar como
USA. Precisamente a la firme postura de China en el
caso de Corea del Norte, se debe que los Estados Unidos no se haya atrevido a
atacarlos. Los chinos reconocieron que,
a través de la historia, nunca han tenido un amigo más leal y constante que
Corea. Y fue gracias a ese tutelaje, que
esta pequeña nación no sufrió un atropello semejante al de los pobres iraquíes,
que no han tenido cirineo en su calvario.
La verdad es que sería saludable
volver a ver aquel montón de viejos feos y agrios que formaban el Politburó, enemigos enconados de los
gringos; serios y malencarados, con sus abrigos hasta el tobillo y sus
sombreros de cosacos. Beria, Malenkov, Kosigin, Gromyko, Brezhnev
y otros, ejercían una especie de fascinación morbosa sobre el gran público
norteamericano. Mikoyan, Gulag, Perestroika, KGB, Glasnost, Politburó, Kremlim, Siberia
y Liublianka eran términos evocativos de las más disparatadas emociones por
parte de los gringos y, desde luego, una fuente interminable de material
fílmico para los magos de Hollywood. Y
como esa gente goza en forma masoquista torturándose con películas de miedo,
suspenso y la amenaza de un cataclismo termonuclear, mantuvieron a esa nación
bajo el símbolo del terror soviético por más de medio siglo. Muerta la Unión soviética, se les
acabó el material peliculesco, y es por eso que dijimos que la falta de
equilibrio no es conveniente ni para ellos.
Ya no hay paja para filmes apocalípticos ni de la Guerra Fría.
Por desgracia para el pueblo ruso, Gorbachov se jaló la torta del milenio
y desmanteló la estructura militar y política de Rusia, para sumir a la nación
en la anarquía de una “democracia” que ni entendían ni querían. Rusia cayó en desgracia, y el caos se apoderó
de la otrora orgullosa Unión Soviética, y esta se convirtió en una limosnera
más detrás de las migajas que el imperialismo norteamericano deja caer en
aquellos sitios en donde ve la posibilidad de explotación. Hoy Rusia es un títere más en la
reinterpretación de la historia que están haciendo los gringos. Sin embargo, existen grandes sectores de la
población rusa que no están conformes con haber pasado de protagonistas de la
historia, a ser parte de la comparsa que dirigen los Estados Unidos. Nada de bienestar les ha aportado la llamada
“democracia”. Se han empobrecido y se
han estancado en casi todos los niveles de su organización social, económica,
científica, política y militar. Ahora
Rusia en un cero a la izquierda a quien nadie toma en cuenta para nada, pues
parece incapaz de liberarse de la jáquima que ya les pusieron los gringos. Pero no todo está perdido, ese pueblo tiene
grandes recursos morales que saca a relucir en los peores momentos de su
historia. Ojalá que pronto podamos ver a
una Nueva Unión Soviética en el otro polo del mundo, haciendo que la balanza
de la justicia vuelva a pendular armónicamente.
Fraternalmente
RIS
E-mail: rhizaguirre@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario