374 “LA CHISPA”
Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se
fundamentan los abusos del poder”
LAS OLIGARQUÍAS DE AMÉRICA
LATINA
Donde quiera que surja un proyecto
de desarrollo social en nuestros países, de inmediato se arma la gritería ensordecedora
de las Oligarquías negándole legitimidad.
Y si un Presidente cualquiera se empeña en realizar avances sociales que
demanden inversión (e impuestos, desde luego), las legiones plañideras de las
Oligarquías se ponen en acción mediante todos los recursos con los que cuentan:
televisión, diarios, radio y, por supuesto, las manifestaciones. Además, por las declaraciones sesudas de la
infinita legión de testaferros con los que cuentan en nuestro medio. Esos son los que salen en los comentarios editoriales
de los periódicos, y bajo cualquier pretexto, arremeten en contra de todo
aquello que pueda significar la menor incomodidad económica del Homo oligárquicus.
Así vemos que ante un proyecto de
desarrollo escolar o universitario para el pueblo, de inmediato salen los
“editoriales” en la prensa diciendo “lo innecesario que es ese plan, pues con
solo actualizar, reparar o modernizar las instalaciones actuales, es
suficiente”. Si un gobernante intenta
construir una carretera, un aeropuerto o un puerto, siempre saldrán centenares
de voces declarando lo innecesario e inadecuado que es el proyecto. Que debe hacerse así o asá. Si se pretende modernizar la infraestructura
hospitalaria del país, las sirenas de la Oligarquía chillan a voz en cuello señalando
defectos y lo innecesario que es esa reforma, pues para eso están los
hospitales y clínicas privadas.
Cualquier cosa que implique el menor inconveniente para esa casta
privilegiada, dispara todos los mecanismos de defensa que han creado durante
siglos de dominación y engaño. Educar al
pueblo les asusta, y es por eso que en toda la América Latina, salvo pocas
gloriosas excepciones, el estándar ideal para las Argollas es el analfabetismo
pleno o semi total. Ellos saben que el
hombre analfabeto es carne de cañón, fácil de engañar con el cuento de la
“democracia formal”. Además, es mano de
obra barata y complaciente. Feliz con
comer una vez al día, y dispuesto a dar la vida por su “buen patroncito” que le
depara un trabajito parcial.
Las Oligarquías criollas cuentan con
toda clase de serviles que se prestan para servir de voceros de intereses que
ni siquiera comprenden, pero como son mercenarios, no se cuestionan moralmente
acerca de sus actos o declaraciones. Son
de esos que, sin ser ricos (y esta es la parte que confunde al pueblo) salen a
defender públicamente los intereses de las Argollas. Son de los que hablaron y escribieron sobre las bondades del TLC y
cualquier otro negocio que las Oligarquías gestionen con el Gran Capital. Son lacayos que siempre están dispuestos a
vender su palabra, su pluma y su presencia a los más oscuros intereses de la
clase capitalista. Forman legiones
incontables que, a base de tanto venderse y mentir con tanta vehemencia, llegan
a creer que es cierto aquello sobre los cual mienten al pueblo. Estos son reclutados entre los intelectuales
mediocres, políticos de tercer orden, “periodistas”, empleados de las grandes
empresas y miembros de la chusma. Estos
últimos son muy útiles y creíbles, pues cuando la gente observa a estos
“miembros de las clases populares” oponiéndose a proyectos de desarrollo
social, queda confundida.
¿Cómo es posible que gente que vive
en precarios y los arrabales se oponga a un proyecto de ley para revivir al INVU, dotarlo de capital y todo lo
necesario para resolver el problema de la vivienda popular? Sin embargo, en nuestros medio vemos
actitudes semejantes a esa. ¿Y por
qué? Porque la
Oligarquía está detrás.
Las urbanizadoras, los contratistas privados, los desarrolladores, los corredores de bienes raíces, los banqueros
privados, las Mutuales, los ARRENDANTES
y todo un ejército de parásitos tanto nativos como extranjeros, monopolizan el
área de la construcción en Costa Rica; pero de la construcción de lujo, para
gringos, europeos, canadienses o asiáticos que pueden pagar de CIEN MIL DÓLARES en adelante. A estos vampiros de la vivienda no les interesa
la habitación popular, es por eso que de inmediato cierran filas ante cualquier
programa habitacional que pueda quitarles
tierras o que desvalorice una urbanización lujosa.
Así, pues, que si esto se da, de
inmediato movilizan a esa chusma (clase popular creíble) para que vayan a la Municipalidad,
Asamblea Legislativa o donde sea, a mostrar su oposición a “un proyecto carente
de fondos, organización, seguridad, buenos materiales, terrenos adecuados y
todo lo que sea”. Y simultáneamente,
aparecen los “Editoriales” de la prensa opinando sobre lo inconveniente que es
dotar al INVU, una institución
quebrada, de fondos que no llegarán a su destino; que es mejor canalizar ese
dinero a través de la empresa privada y bla, bla, bla. ¿Les parece conocido ese sonsonete? Y no faltan unos cuantos intelectuales
columnistas que vengan a certificar, desde sus atalayas de la prensa, que el
Estado no debe desperdiciar sus limitados fondos en proyectos dudosos. Etc. etc.
Las Oligarquías son como el Espíritu
Santo, tienen el don de la ubicuidad, y no hay nada que se les escape. Y cualquier cosa, por insignificante que sea,
pero que pueda incomodarlos, de inmediato cuenta con su veto. Por eso no hay un Metro en San José, por eso
no hay un tren eléctrico entre Puntarenas y Limón; por eso no hay una buena
carretera a la frontera con Panamá. Por eso no hay fortalecimiento y gratuidad
del sistema universitario estatal.
Por eso no hay más y mejores escuelas, colegios, maestros y profesores
en el país. Por eso está en peligro de
desaparición la CCSS. Hay demasiados intereses de
la Oligarquía
para permitir que los gobiernos lleven a cabo proyectos de bienestar social. Esa es la rabieta que tuvo y tiene la Oligarquía venezolana
en contra de Hugo Chávez y su legado.
Esa ha sido la mortal inquina que durante medio siglo han tenido en
contra de Fidel. Es la misma razón por
la que ven con desprecio, temor y odio a individuos como Lula, Evo Morales,
Correa y otros líderes latinos que tratan de extender los beneficios sociales a
todos los miembros de sus respectivos países.
Esa Hidra de mil cabezas, conocida como la OLIGARQUÍA,
es la causa del subdesarrollo de América Latina.
RIS
E-mail: rhizaguirre@gmail.com
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