domingo, 26 de julio de 2015

381 ¿Qué producimos?



381   LA CHISPA 

Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”

¿QUÉ PRODUCIMOS?

            En Costa Rica gozamos de todo y tenemos lo último de la tecnología mundial a nuestra disposición: Internet, televisión, telefonía de vanguardia, teléfonos celulares, autos, ordenadores, hospitales con los mejores y más avanzados instrumentos de la medicina; electrificación nacional, turbinas generadoras, periódicos, radio y todo lo mejor.  Pero de todo eso, ¿qué producimos en realidad?  Todo lo que tenemos no es más que un espejismo pues, en realidad, todo aquello que usamos no es más que un préstamo que recibimos de los países industrializados.  Todas nuestras “industrias” no son más que labores de acabado intermedio o final que realizamos con maquinaria que no fabricamos.  Si “hacemos” un eje, un plato de clutch o un tambor de llanta, creemos estar industrializados, pero la verdad es que nada de lo que ocupamos como herramientas para realizar esa labor es fabricado por nosotros.  Ni el torno, las sierras eléctricas, las cuchillas, limas, lijas ni nada. 
            Seguimos siendo una “banana republic” que depende por completo de las importaciones.  Somos agricultores primitivos pues ni siquiera fabricamos las herramientas más simples que se ocupan en esa actividad.  No fabricamos ni siquiera un simple machete, menos la reja de un arado; y mucho menos un tractor o cualquier otra maquinaria agrícola.  Nada.  Tampoco los insumos que se utilizan en esta actividad, ni los tubos ni las mangueras para la irrigación.  Nada.  Si partimos desde CERO, sin contar con la maquinaria que importamos para fabricar el machete, nos daremos cuenta de que ni siquiera estamos en la era neolítica: somos paleolíticos.  Esa es la verdad, aunque nos incomode.  ¿Podemos hacer una aguja para inyectar, un condón, un plato o una olla que no sean de barro, una cuchara?  Pero todo el proceso, desde extraer y procesar el metal, hasta las máquinas y herramientas con las que se hacen esos objetos.  No podemos hacer ni siquiera una pinche “carreta típica” si no contamos con las herramientas que importamos de USA, Japón o Europa.  Fíjense que la situación es aterradora; al principio de un milenio, cuando el hombre ha creado tecnología para enviar hombres al espacio ¿qué tenemos en REALIDAD en Costa Rica?
 Estimado lector, piénselo.  Medite qué nos pasaría si de repente sufriéramos un bloqueo comercial de las naciones que suplen todas esas cosas.  En menos de cinco años andaríamos con taparrabos de hojas y bejucos, porque las máquinas de coser con las que “fabricamos” nuestra ropa, no las hacemos; tampoco el hilo, las agujas, los botones ni los dedales.  Nada.  Ni siquiera somos capaces de fabricar los billetes y monedas con la cuales hacemos el comercio.  Ni los cheques, porque no sabemos como se hacen las máquinas de escribir ni la tinta.  Investigue cualquier línea de productos y se dará cuenta de que no somos capaces de hacer ni un par de anteojos.  Incluso somos una “banana republic” deficiente, porque no podemos hacer los vehículos que transportan los bananos a los puertos de exportación.  Tampoco los insumos que consume la agricultura del banano, café o las flores que exportamos.  Y ni pensar en un carro, un barco o un avión.  Si acaso, de papel.
Si no pudiéramos importar nada ¿cómo nos curaríamos?  Si no es con la maquinaria que importamos, no podemos hacer una pastilla, un suero, una vacuna o un antibiótico; mucho menos un bisturí, un tomógrafo o un aparato de rayos X.  Las sociedades que no dominan los metales, están perdidas.
Es probable que mucha gente considere que eso no tiene importancia, ya que siempre podremos seguir importando esas cosas del resto del mundo, ya sea USA, China, Japón o Europa.  Lo mismo que creía la sociedad burguesa de Cuba.  Pero el asunto no es tan simple, pues no se trata solo de importar, sino de cómo funciona ese mecanismo de dependencia.  Desde luego que nuestras Oligarquías están felices y cómodas con esa situación.  Ellos nos han sumido en la dependencia tecnológica absoluta, y a cambio de esto, se han garantizado el respaldo de USA para conservar el poder indefinidamente; además, la seguridad de que su  cacao, bananos, flores, papayas, yuca, chayotes y minivegetales serán comprados en ese mercado.  Negocio redondo.  Y con la devaluación se han asegurado ganancias ilimitadas.  Exportan y les pagan en dólares, y ellos pagan a sus empleados en una monedad que nada vale.  Y si algo sale mal, se van a la Florida. 
¿Podemos hacerle un “bloqueo comercial” a USA con flores o minivegetales?  ¿Podríamos asustarlos con no venderles café, sandías o ayotes?  ¿O con negarles la visa a los turistas gringos?  Tenemos que industrializarnos, y si no es posible alcanzar un nivel como el de Holanda, Bélgica o Dinamarca, al menos tenemos que producir algunos artículos tecnológicos de demanda internacional que nos garanticen las divisas necesarias para importar lo que no producimos.  Llegará el día en que toda la cosecha de café y verduritas que producimos no alcance ni para pagar el petróleo que consumimos.  Y eso no está muy lejano.  ¿Y qué se ha planificado en ese sentido?  Nada.  O solo parches de industrias de ensamblaje extranjeras que se van cuando les da la gana y les aparecen mejores lugares (mano de obra barata) para producir.  Tenemos que industrializarnos, pero eso debe ser desde la parte más básica: la metalurgia.  Pero NUESTRA, no de empresas gringas, japonesas o europeas.  Si no dominamos la metalurgia, significa que todavía estamos dentro de la caverna.  ¿Que  no tenemos metales?  Eso qué importa.  Japón no tiene nada en su subsuelo y es la segunda potencia industrial del mundo.  Debemos producir cosas a las cuales podamos PONERLES PRECIO.   Objetos de alta tecnología que no tengan tanta competencia de productores, como el caso del café o el banano, que se producen en todo el mundo a precio de miseria.  ¿Qué tal la Electrónica, que es la ciencia del futuro?  Pero no una industria de la Toshiba, de Intel, la Motorola o de Bill Gates sino de ticos.
Debemos industrializarnos para lograr la verdadera independencia.  O nos hundimos.
Industrialescamente
                        RIS       
                                       E-mail:   rhizaguirre@gmail.com

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