sábado, 30 de abril de 2011

456 Desde Cuba, territorio libre de América


456   “LA CHISPA”   

Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”

DESDE CUBA, TERRITORIO LIBRE DE AMERICA

            Cuando en mayo de 1961 escuchamos por la radio una elegante voz de barítono que decía: “Desde Cuba, territorio libre de América”, nos quedamos consternados y confundidos, pues por vez primera en nuestras vidas escuchábamos una voz disidente en el mar de emisiones ideológicas provenientes de USA a través de la VOA.  De repente, la Verdad unilateral que siempre habíamos escuchado con certeza de feligreses, empezaba a resquebrajarse y aparecía en el horizonte una alternativa de fe.  No digo que buena o mala: simplemente otra opción dentro del monótono menú ideológico que habíamos escuchado desde la década de los cuarenta; una posición contraria, la esencia de la democracia y la libertad de pensamiento.   Por fin escuchábamos a gente que se atrevía a decirnos que los gringos no eran los buenazos que nos decía la Voz de los Estados Unidos de América (VOA) y que sus intenciones y actitudes no eran lo que se ponderaba en esa emisora que tenía la pretensión de ser la palabra de los buenos de la película
            La frase “Desde Cuba, territorio libre de América”, se convirtió en una voz de esperanza para millones de habitantes del traspatio yanqui, que sabíamos que estos nunca habían sido en sus relaciones con nosotros, las mansas palomas que la propaganda pretendía hacer creer quién sabe a quién.  “Radio Habana Cuba” dio un paso trascendental e histórico en el tema de la “libertad de expresión”, sin importar que no representara la voluntad y opinión total del pueblo cubano.  Pero en el nivel internacional sí fue un avance grandioso; fue la primera resquebrajadura en el monolito de la prensa norteamericana en todo el hemisferio.  Y por primera vez los latinos pudimos escuchar una voz coincidente con muchas de las angustias y frustraciones que habíamos sufrido, y cuyas consecuencias seguimos padeciendo por las injustas estructuras socio-político-militares y económicas que los gobiernos norteamericanos diseñaron e impusieron en nuestros países.
            Como los latinos somos emotivos y conocemos el horror de las dictaduras que los gringos pusieron y protegían a lo largo del continente, nos alegramos de la caída de Batista y le dimos la bienvenida a la Revolución cubana.  Pero como esta no se plegó a lo que era la rutina, de inmediato cayó en desgracia para Washington y se inició la campaña propagandística más terrible en su contra.  Desde luego que toda esa virulencia no era solo por Cuba, sino por la forma cómo estaba servida la mesa en el campo ideológico y lo que la URSS representaba para USA en el marco de la guerra fría.  Y dentro de ese decorado general, pudimos apreciar lo que desde ese momento se perfilaba como el modelo de lo que los americanos deberíamos entender por libertad de expresiónLa mentira se convirtió en el estándar radiofónico y de prensa. Y gracias a eso,  muchos hombres buenos se convirtieron en anti rusos, anti fidelistas, anti Cuba, anti revolución y todo aquello que la VOA les dijera que era malo.  Lo que los dominicanos habían sufrido con Trujillo era nada comparado con lo que los cubanos padecían.  Los horrores de los haitianos bajo Papa y Baby Doc, era una diversión.  Carías y Somoza eran unos santos comparados con Fidel; los dictadores del PRI, Odría, Marcos Pérez Jiménez y todos los sátrapas de Brasil eran las hermanas de la caridad a la par del Demonio barbudo del Caribe.  Nuestros pueblos llegaron a olvidar su propio itinerario de dolor sufrido por los tiranos que los Estados Unidos les impusieron.  Y aunque los pueblos se vieran confundidos, no se les engañó del todo.  En cambio, para las Oligarquías latinoamericanas sí era claro el “peligro” que para ellas representaba el ejemplo de Cuba.  De allí que se convirtieran en cajas de resonancia de la VOA, y se dedicaran con todo entusiasmo a satanizar la Revolución cubana.  Y no porque esta fuera buena o mala intrínsecamente, sino porque había despertado ciertas ideas y sueños entre las oprimidas masas obreras del continente.  Y las ideas siempre son un PELIGRO.
            Con la VOA como corifeo, se armó en toda la América Latina una sinfónica radial de diatribas y mentiras, verdades a medias y todo aquello que fuera útil para confundir y hacernos creer que lo peor que pudiéramos hacer era escoger el camino revolucionario de Cuba.  Que no debíamos desviarnos del sacrosanto sendero de la democracia impuesta por USA., que esa era la ruta al Paraíso soñado, y de la cual no debíamos apartarnos.  Así que una vez preparado el teatro ideológico mediante la “libertad de expresión” orquestada por la Voice of Amerrica, se dio la cita de la O.E.A en San José, vergonzoso conciliábulo en donde las tiranías, semi tiranías y gobiernos inocuos cuando no títeres inútiles, se dieron el lujo de censurar, por imposición gringa, al único gobierno legítimo y nación decente que en ese momento existía en la América Latina.   Y vean que no decimos que Fidel y su gobierno fueran buenos o democráticos.  No creemos en hombres o productos humanos “buenos o malos”.  Lo que señalamos es que la totalidad de los gobiernos (no pueblos) que censuraron a Cuba en San José y que, posteriormente la expulsaron de la familia latina en Punta del Este, no tenían base moral alguna para hacerlo.  Fue una farsa en la cual la verdad fue distorsionada por esa prensa que alegaba y esgrimía como estandarte, la “libertad de expresión” de la que estamos hablando.
            La voz que nos llegaba “Desde Cuba, territorio libre de América”, fue acallada por la gigantesca y masiva propaganda que la VOA hacía desde todos los sitios alrededor de la Isla.  Y por las jaurías de medios “democráticos” que proliferaban por todo el continente.  Que cuanto más virulentos fueran en sus campañas, mayores merecimientos ganaban ante sus patrocinadores.  La Guerra Fría fue la vitrina más clara, espectacular y vergonzosa de lo que significa y es la “libertad de expresión” llevada al colmo del cinismo y el desparpajo.  Pero sobre todo, del irrespeto al que pueden llegar los “medios” a la inteligencia de sus pueblos.  Esta es una breve pincelada de la historia de “la libertad de expresión” en la América Latina.
            Fraternalmente
                                   Ricardo Izaguirre S.          E-mail:              rhizaguirre@gmail.com
Blogs:     La Chispa       http://lachispa2010.blogspot.com/   con link a     Librería en Red
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1 comentario:

  1. Si tienes un enlace a esas históricas transmisiones de Radio Habana mándalo a veraortecho@gmail.com

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