viernes, 1 de abril de 2011

217 Los traileros

   217   “LA CHISPA” 

Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”.
LOS TRAILEROS
            Este gremio de privilegiados heredó, mediante “decretos de muerte” por parte del gobierno, la posibilidad de hacerse con el más brillante negocio del país.  Los decretos de muerte fueron los del Ferrocarril Eléctrico al Pacífico y el del Atlántico.  La labor de destrucción de estos emporios de riqueza nacional había empezado hace bastantes años, pero la “estocada final” se les dio durante la administración de un individuo propietario de innumerables cabezales y furgones.  Ambas vías férreas fueron abandonadas a su suerte para que malos y abúlicos administradores, hicieran todo lo posible por llevarlos a la ruina.  Y así sucedió.  Ante la indiferencia e impasible mirada de la sociedad, los ferrocarriles “quebraron” inexplicablemente.  Pero de ahí surge la pregunta clave en la que todos los ciudadanos estamos obligados a pensar.  ¿Qué se necesita para que un ferrocarril eléctrico (combustible GRATIS) pueda quebrar?  ¿En qué país del mundo quiebra un ferrocarril?  Ni siquiera en los Estados Unidos, en donde la competencia de los “teamsters” es feroz y bien organizada.  En ese país, el ochenta por cierto de las mercancías se moviliza por tren.  También incontables pasajeros utilizan ese medio.   Solo en Costa Rica podía pasar eso, país en donde los traficantes de influencias son los que ejercen el Poder.  Solo en Costa Rica, en donde los comerciantes, industriales y transportistas dominan el poder político únicamente en beneficio de sus respectivos gremios.
            Tal es el poder de esta gente, que en la administración pasada paralizaron el país a su antojo y le torcieron el brazo al gobierno que intentó meterlos en cintura.  Su poder es omnímodo; están por encima y más allá de la ley, de cualquier ley.  Ante el estupor y asombro de la sociedad, hacen lo que les da la gana con total impunidad.  Y como el ferrocarril era una competencia poderosa para el monopolio que trataban de establecer, por eso lo “quebraron”.  Y esto se hizo en inmoral contubernio con innumerables saboteadores en todos los niveles de la organización ferroviaria; además, con la complacencia y total apoyo del expresidente trailero.   Su saña en contra del tren fue tanta, que incluso mandaron cortar todos los postes que eran el soporte del cable eléctrico en el caso del FEalP.  Así se aseguraron su incapacidad total de volver a servir a la sociedad; además, que sus lindas locomotoras se convirtieran en chatarra.  ¿Sabe el ciudadano cuál sería el costo de esos postes eléctricos en la actualidad? Eran de un material que ahora debe tener un precio imposible de pagar por el gobierno de la República.  ¿Y qué los hicieron?  ¿A qué fincas fueron a parar?  ¿Cuál fue el propósito para cortarlos desde aquí hasta Puntarenas?  ¿Dónde están los “palos del tren”?  Todavía quedan los muñones en algunas partes en donde el ciudadano puede verlos.  Observen la calidad y averigüen cuál podría ser el costo de cada uno de ellos ya instalado.  Esa acción vandálica del expresidente trailero y su camarilla de compinches transportistas, es un crimen de lesa Patria por el que deberían ser encarcelados de por vida.   Pero en Costa Rica se da la impunidad en este tipo de delitos cometidos por los miembros de la Oligarquía  y los “empleados de cuello blanco” que les facilitan sus tropelías.
            Pero esta gente no solo cuenta con libertad total para violar cualquier ley como la revisión obligatoria de RITEVE, sino que son intocables en todo sentido.  Sus choferes pueden asesinar impunemente a familias enteras sin ir a la cárcel ni un solo día.  Pueden intimidar con sus estremecedoras cornetas a los “carritos chiquitillos” en todas las carreteras.  Ganan billones y es probable que no paguen un cinco en impuestos, pues para eso tienen el Poder para que la Tributación legitime siempre sus “operaciones con pérdidas”.  Incluso pueden recibir subsidios y exenciones para la importación de repuestos y todo lo necesario para sus operaciones de “libre empresa”.  Y quizás diesel más barato, como estímulo del Gobierno al “sector productivo”.
            Pero no solo causan muertes en las carreteras, sino que las destruyen masivamente sin que el Gobierno les ponga algún freno en cuanto a la sobrecarga que le meten a los furgones.   ¡SON INTOCABLES!   Su Poder es total, y están más allá de la Ley.   No hay oficial de tránsito que se atreva a incomodarlos porque saben que si lo hacen, les “cortan el rabo”. 
            Con lo que ganan los dueños de este MONOPOLIO del transporte, bien podrían hacer sus propias carreteras, y así todos descansaríamos del horror que significan esos monstruos cuando se nos ponen por detrás de nuestros carritos y nos “regañan” con esas horribles y escandalosas pitoretas.  El Gobierno debería obligarlos a hacerse cargo de la construcción y mantenimiento de todas aquellas vías que son explotadas por ellos.  Después de todo, SON UN MONOPOLIO que no deja ninguna ganancia al país vía gravámenes; solo beneficios para el grupo oligárquico que es su dueño.  Y es probable que ninguno de ellos pague un centavo de impuestos.  ¿Por qué el resto de los ciudadanos tenemos que pagar tributos para el mantenimiento y fabricación de carreteras que sus vehículos destruyen?  ¿Qué clase de justicia es esta?   ¿Por qué gozan de semejante IMPUNIDAD ante la Ley?
            Haga circular esta “Chispa” para que muchos compartamos estas ideas.  No debemos ser indolentes ante estos hechos, pues esa actitud es la que hace posibles los abusos de esta minoría.
           
Fraternalmente
                                               Ricardo Izaguirre S.

E-mail:       rhizaguirre@gmail.com

Blogs:        La Chispa        http://lachispa2010.blogspot.com/    con link a       Librería en Red

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