sábado, 28 de mayo de 2011

932 Superman


932   LA CHISPA              (18 mayo 2011)
Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”
SUPERMAN     (En dos épocas)
            Yo he vivido las dos épocas de Superman: la vieja, cuando los muñequitos del cine eran incipientes y burdos.  Cuando no había televisión ni, mucho menos, los fabulosos juegos que hoy dominan el mundo de los ordenadores y convierten a los de antaño en caricaturas rústicas y primitivas.  Crecí bajo el cobijo imaginativo de innumerables personajes de los “comics”; Superman era uno de ellos, el más deslumbrante y misterioso por su origen.  En parecido nivel se encontraba el Capitán Marvel, ser poderoso y mágico que surgía a la vida cuando el jovencito Billy Batson pronunciaba la palabra “Shazam”.  Luego aparecieron Batman, el Fantasma, Karamán (el hombre enigma) y una larga serie de héroes que nacieron en la década de los sesenta; pero Superman seguía siendo el mejor, el más fuertote.  Supongo que por su condición de refugiado, era más pro-gringo incluso que el Capitán América, la síntesis del patrioterismo yanqui; algo así como su contraparte femenina: la Mujer Maravilla y su violento e inexplicable anti nazismo.  Aunque desconozco la cronología de estos personajes, me parece que el más antiguo de todos es Superman.  No lo sé.  Pero es el más viejo en mis recuerdos.  Cuando yo era niño, lo admiraba sin limitación alguna, pero cuando fui creciendo, me empecé a hacer preguntas sobre mi modelo titánico y, como me pasó con las religiones, fue perdiendo mucho de su encanto.   Incluso me empezó a parecer ficticio, afectado y un poco raro.  Además, me di cuenta de que era políticamente parcializado. 
            El viejo Superman solo tenía un amor: la periodista Luisa Lane.  Además tenía una serie de compañeros idiotas que nunca pudieron identificarlo con Clark Kent solo porque se ponía unos anteojos de aro grueso; ni siquiera Luisa que lo amaba tanto y que, se supone, debía conocerlo muy bien.  ¿Cómo diablos es que nadie podía reconocerlo solo porque usaba anteojos?  Además, ¿para qué utilizaba esa estúpida capa que debió quemarse con las tremendas velocidades a las que viajaba este sujeto?  Se metía al centro de la tierra, al fondo del mar; iba al sol y regresaba a la atmósfera y la capa como si nada.   Es cierto que las balas no lo penetraban, tampoco los puñales podía herir su cuerpo, ni las explosiones podían hacerle daño; pero su ropa era terrícola y tendría que haberse pulverizado en los estallidos a los que se sometía.  Las balas debieron perforar su traje, y las llamas calcinar su capa.  Pero nada de eso pasaba.  Después de sus hazañas se ponía su ropa, su sombrero y anteojos; de nuevo ponía su cara de tonto, y nadie se daba cuenta de que era Superman, ni siquiera su amante Luisa Lane.  ¿O solo eran novios?  Eso me tenía sin cuidado cuando (yo) era niño, pero al crecer, me llené de curiosidad y quise saberlo.  Algunos historiadores dicen que se casaron.  Tampoco me consta.   Siempre admiré muchas de sus cualidades, sobre todo su capacidad de vuelo; pero cuando llegué a la adolescencia lo que más le envidiaba era su visión de rayos X; si yo la hubiera tenido… ninguna mujer se hubiera salvado de mi rigurosa inspección.  Sin embargo, él era un hombre honesto, íntegro y nada sexista, hasta que en las nuevas películas desplazaron su línea de actividades justicieras  y de castidad, hacia un erotismo que nada tenía que ver con el primigenio alienígena.  Lo sexualizaron, como manda el canon hollywoodense moderno.  Como al Cristo ausente de “El Código da Vinci”.     


SEGUNDA ÉPOCA
            Modernamente existe una serie de televisión en donde Superman vive en Villa Chica con sus padres Jonatan y Marta.  Es un personaje rarísimo que tiene miedo de volar y, al parecer, evita todas las mujeres.  Ahí no se sabe cuál es cuál, pero todas parecen estar enamoradas del galán que interpreta a Kal-El, el kriptoniano hijo adoptivo de los Kent.  El caso es que el hombre se mantiene célibe en medio de aquella muchedumbre de bellezas que se acostarían con él con todo gusto.  Todas.  Entonces, ¿quién es este sujeto que NO tiene traje, capa ni bóxer por fuera; que tiene miedo a volar, que le esconde su personalidad a todo el mundo, que tiene una extraña amistad con el hijo de Lex Luthor y que no se acuesta con ninguna de esas guapuras que se mueren por hacer el amor con él?  Tampoco combate el mal ni a los villanos; su vida es una especie de telenovela venezolana o mejicana sin ningún relieve digno de tomar en cuenta.  No es un adalid ni un amante, no hace nada que valga la pena.  Y para colmo de males, es una víctima indefensa de la kriptonita, una misteriosa sustancia de la que estaba formado el planeta Kriptón.  Pero si todo su mundo era de kriptonita, ¿por qué le afecta la proximidad de esta hasta dejarlo inválido?  Además ¿cómo rayos llegó ese material a la Tierra?  Según esa serie, la kriptonita es más abundante que el cuarzo terrestre, pues todo delincuente que se pone en contacto con este Superman campesino, tiene su buena piedra de ese material, con el cual lo pone fuera de circulación.  Me pregunto ¿cómo es que tanta gente tiene tanta kriptonita? 
            Esa serie es la ridiculización de aquella figura de nuestra niñez, del hombre que era más veloz que una bala y que se brincaba el Empire State de un salto.  Que podía detener a una locomotora y que…  ¿qué se hizo ese chavalazo?  ¿Por qué lo convirtieron en un personaje como los de Bonanza, el Gran Chaparral, Dinastía y Valle de Pasiones?  Ahora parece más uno de los protagonistas de Ali McBeal o Friends que el superhombre que se dedicaba a combatir el crimen en Metrópolis y todo el mundo libre.  El anti nazi y anti comunista.  ¿De dónde putas sale tanta kriptonita?  Si yo fuera ese Superman, ya habría embarazado a todas las tipas que salen en la serie; hubiera mandado a la porra a Lex Luthor y su hijo.  Me hubiera hecho mi traje de combate con colores modernos y bien combinados (sin esa estorbosa capa) y me hubiera dedicado a recorrer el mundo imponiendo mis condiciones.  Hubiera hecho cosas divertidas y útiles siempre y cuando me produjeran satisfacción.  ¿Cómo llegó tanta kriptonita a la Tierra?  Si recuerdan, él venía en una especie de estrellita de cristal blanco (no verde), y si su planeta se hizo añicos, ¿de dónde salió tanta kriptonita en poder de tanto bandido de la tierra?
            Superman sigue siendo uno de las figuras más admiradas de todos los tiempos y de todas las mentes infantiles; aunque claro está, la tecnología de los héroes cibernéticos de los ordenadores, lo hacen ver un poco anticuado y ridículo con su traje payasesco, su molesta capa y sus calzoncillos rojos.  Ahora hay miles de ídolos mucho más avanzados, pero ninguno de ellos puede borrar del recuerdo de los viejos, aquella gallarda figura del hombre que dedicó su vida a la preservación del bien, la democracia y la prevalencia de los Estados Unidos por sobre todas las naciones.  Con la bandera de USA en la mano, fue el símbolo del mundo libre.  (¿?)
            Recuerdescamente
                                             Ricardo Izaguirre S.                E-mail: rhizaguirre@gmail.com
Blogs:       La Chispa              http://lachispa2010.blogspot.com/     con link a       Librería en Red
PUBLICIDAD: Les recomiendo la lectura de mi libro “EL ANÁLISIS”, a la venta en la Universal, Aristos, Barrabás, Juricentro y casi todas las buenas librerías del país.







No hay comentarios:

Publicar un comentario