martes, 6 de marzo de 2012

487 Se empieza por un pasito...uno a la vez

487   LA CHISPA 

Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”

SE EMPIEZA POR UN PASITO… UNO A LA VEZ

            Un apreciable lector de “La Chispa” me critica diciéndome que los consejos que doy para la “organización popular” son muy elementales y tibios.  Y yo le respondo: ¡desde luego que sí!  Pero eso responde a una estrategia general, pensada para una población sui géneris, con una conducta regida por determinantes históricos, religiosos y culturales.  Mis “Chispas” no son un manual guerrillero ni terrorista, sino una guía social que tiene la pretensión de hilvanar una serie de fuerzas dispersas y carentes de objetivos claros que nada tengan que ver con política partidaria.  La lucha de “La Chispa” es por crear consciencia cívica, por sacudir la modorra que nos paraliza y da luz verde a todos los abusos que la Oligarquía realiza en este país que, supuestamente, tiene la cultura suficiente para distinguir entre los intereses del pueblo y los de las camarillas de la Argolla.  Entre los intereses de la masa y la de los Presidentes-Empresarios, que solo llegan al poder a incrementar sus fortunas personales bajo la tutela del Estado.  El trabajo de “La Chispa” es metódico, con distractores, con puntadas de humor malo y otros ingredientes que la hagan aceptable. 
            Recuerden que históricamente nuestro pueblo ha sido cauto, indeciso y con miedo al compromiso; yo diría con TERROR a todo lo que suene a compromiso.  Acuérdense que cuando nos vino la Independencia, acogimos gustosos la declaración que alguien había hecho en León de Nicaragua, como una norma de conducta práctica ante los hechos que se nos venían encima: “Dejemos que se aclaren los nublados del día”.  Hasta ahora, en Costa Rica nadie está ¡gracias al cielo! dispuesto a tomar el fusil para resolver los problemas sociales.  Todavía confiamos, y así debe ser, en las vías democráticas y civilistas.   Sin embargo, ese camino ha sido adulterado a capricho de las oligarquías y se ha convertido en una farsa que solo beneficia a unos pocos que controlan el Poder a capricho.  Por desgracia, el tiempo se está acabando y nos están conduciendo a tomar la única alternativa que tienen los pueblos cuando les cierran todos los caminos hacia la justicia.  Pero la Historia reciente nos demuestra que esa ruta no conduce a parte alguna.  Ahí están los tristes ejemplos “revolucionarios” de México, Cuba, Nicaragua, El Salvador, Guatemala, Chile y tantos otros países.  Cientos de miles murieron por nada, para “volver a los mismo” en cuestión de pocos años.  El área del desperdicio humano.  ¿Qué ganaron esos países con los baños de sangre que hicieron?  NADA.  Es triste, pero NADA.  Esos pueblos siguen igual o peor.  Y las Oligarquías más fuertes y envalentonadas que nunca. 
Nuestro esfuerzo debe concentrarse en corregir esa perversión de la democracia, y no en la destrucción de nuestras instituciones.   Es a la limpieza de la corrupción que impera en casi todos los países de la América Latina adonde deben dirigirse nuestras fuerzas.  Pero nuestro campo de batalla es el plano civil; es allí donde debemos dar la pelea en la forma más firme y decidida.  Pero para hacerlo tenemos que estar ORGANIZADOS, entendiendo por esto, una conducta nacida del pueblo, dictada por sus propias necesidades de supervivencia y NO POR INTERESES PARTIDARIOS, pues estos solo son los de la Oligarquía.  Ningún partido político tiene un plan para beneficio del pueblo.  NINGUNO.   Todos tienen buenos discursos, pretextos y promesas para lograr el voto, pero NINGUNO tiene un programa real para favorecer a las clases trabajadoras. Los partidos SOLO DISCUTEN TEMAS QUE ATAÑEN A LOS RICOS.  En ninguna de nuestras Asambleas Legislativas se aprueban ni se ponen en práctica programas de desarrollo laboral, educativo, médico, agrícola o de vivienda popular.  Nunca.   Solo negocios de las Oligarquías. 
La fe que el pueblo siente en sus instituciones ha sido burlada.   Aprovechada para sacar toda clase de ventajas económicas por parte de aquellos que han logrado encaramarse a la torre del Poder en forma permanente.  Y ese es el objetivo cívico de La Chispa”: bajarlos de allí mediante la acción civil organizada, la cual, por estrategia, debe comenzar con una especie de calistenia moderada y sin “mucho compromiso”.  Como exigir que la Muni repare las aceras del barrio.  O que mejore el servicio de buses.  Ojalá que nunca llegue la etapa de quemarlos, como usted sugiere humorísticamente.  Pero como parte vital de ese proceso, debemos recordar que “nadie puede venir a organizarnos”, y ninguna comunidad debe permitirlo.  Ese es el aspecto de la “politización” a la que me referí en “Chispas” anteriores; ni de derecha ni de izquierda.  La organización es algo que surge de las necesidades comunes, y nadie que no las sienta y las viva está en capacidad de decirnos cómo hacerlo.  Pueden sugerirnos pautas conocidas, ejemplos, experiencias exitosas y normas generales, pero no las acciones a seguir.  Esas serán propias de cada comunidad y situación.  Sin baño y sin color. 
La organización empieza con la conversación entre dos vecinos.  Luego sigue la focalización de un problema común mediante el consenso.  Después viene la planificación de las estrategias a seguir y la definición de los métodos que se van a emplear.  Estudio, información, intercambio y divulgación son elementos imprescindibles del proceso de organización.  Se debe llegar a la convicción de que esta NO ES UNA ACTITUD TEMPORAL PARA UN PROBLEMA ESPECÍFICO sino una acción de vigilancia permanente de las comunidades, provincias y pueblos en general.  Desde luego que esta conducta civilista NO SE DEBE CONFUNDIR con otra de sumisión o domesticación como dijo un expresidente.   Debemos ser firmes pero no violentos, porque si a cualquier movimiento cívico le logran estampar etiqueta o vínculo (politización), está liquidado.  Las Oligarquías y Gobiernos conocen muy bien esa estrategia.  Es por eso que en alguna de esas “Chispas” dije que se le debe huir a la “politización” como si esta fuera el mismo Diablo.  Debemos ir pasito a pasito, amigo lector, así no existe el peligro de caer o equivocarnos, que son los resultados inevitables de la prisa y falta de maduración de los planes de acción.  Seguiremos con este tema y, ¡por favor!, trate de entender el espíritu de esta hojita, y así talvez no la juzgue tan elemental.
Ricardo Izaguirre S.                                        E-mail:  rhizaguirre@gmail.com
Entrada al          "LA CHISPA”              http://lachispa2010.blogspot.com/


  

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