319 “LA CHISPA”
Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se
fundamentan los abusos del Poder”
EL TERRORISMO ESTÁ ADENTRO
El día que el Congreso de los Estados Unidos aprobó
la “Ley de Espionaje Telefónico”,
hizo mucho más que dar un golpe mortal a las libertades esenciales de los
norteamericanos. Le notificó al mundo
entero su política de agresión en todos los niveles de relaciones que antes se
creían civilizadas. Además, declaró su
coherencia imperialista, sin importar quién sea el gobernante ni la calidad
moral de este; tampoco cuál sea el partido que “gobierna”. La
cohesión interna del Capitalismo quedó demostrada. Y los Estados Unidos va a defender esa forma
de gobierno que ahora entró al terreno de las tiranías que tanto han criticado
durante los últimos sesenta o setenta años.
El sol de la libertad sobre “la
tierra de los hombres libres” ha sido opacado por un siniestro y negro
manto de oscuridad que ahora se cierne no solo sobre ese país, sino sobre todo
el mundo. El Déspota de la
Casa Blanca, tiene las manos libres para
intervenir en aquel sector que los yanquis siempre han considerado como lo más
meritorio y grandioso de su condición de demócratas: la libertad de hablar. Ahora
ya no pueden criticar ninguna acción del gobierno sin sentir el temor de que
los puedan incluir en la lista de sospechosos de terrorismo y que los envíen a
Guantánamo. Si objetan la menor arbitrariedad del estado-policía, se hacen acreedores, por ahora, al calificativo de malos ciudadanos; y en el futuro, a
traidores.
Bush marca un antes y un después en la historia de los Estados
Unidos; antes este país cuidaba las apariencias, pero ahora ya nada le importa:
se ha latinoamericanizado al más
puro estilo brasileño de la era de los militares, del pinochetismo, del
somocismo, trujillismo y otros criminales de ingrata memoria, como los de la Junta Militar argentina. Estados Unidos está al nivel de la Alemania nazi y de la Rusia estaliniana. A las autoridades gringas ya les empezó esa
fiebre enceguecedora que no les permite entender más razones que las de su
propia paranoia. Como las de los rusos y
nazis en sus tiempos dorados.
Estamos advertidos que para
garantizar el funcionamiento del Imperio, este hará lo que sea, y pasará sobre
los intereses individuales y colectivos de los norteamericanos y del mundo
entero si es necesario. Bush ha dicho: “Proteger a los Estados Unidos es nuestra
solemne obligación”. Bonitas
palabras, pero huecas. Como dijimos en
una “Chispa” anterior relacionada
con el cambio climático, este hombre vive dentro de un mundo particular en
donde solo él posee la Verdad
y en donde las palabras que utiliza no
son más que el antifaz de sus verdaderas intenciones. Esta ley le permite a la Gestapo norteamericana, según el congresista
demócrata Zoe Lofgren, “espiar a
cualquier persona, en cualquier lugar y cualquier momento sin revisión judicial,
sin controles ni equilibrios”. Mediten
en lo terrible que es ese poder. Significa
que si alguien está “fichado” por el
Gobierno, simplemente porque es incómodo como Michael Moore, sus conversaciones telefónicas o de lo que sea,
pueden ser intervenidas por el Estado, y como cualquier cosa se puede utilizar
como prueba de que es “traidor a la Patria”, puede ser
arrestado a discreción. Y como todos los
tiranos sufren el delirio de identidad con el Estado, resulta que cualquier
crítica en contra de ellos, convierte al ciudadano en traidor a la Patria.
Según la interpretación antojadiza del Acta Patriótica,
por ahora eso puede llevar a la cárcel a cualquier persona; después, a la
desaparición, como en la
Argentina de Videla. Solo
es cuestión de tiempo y metodología. Algo que le será aplicado a Michael Moore. Como un accidente.
Aclaremos algo para hallar el
sentido de las palabras del vaquero Illuminati
de Texas. Dice que: “proteger a los Estados Unidos es su solemne obligación”. ¿Pero a cuáles Estados Unidos? Porque esta nación no solo es el mundo de Washington
y Hollywood; tampoco el de Condoleeza Rice, los Bush, Microsoft, Monsanto, las
docenas de petroleras y miles de esas hienas que reciben el nombre de
transnacionales. Los Estados Unidos no
solo es el mundillo judeo-gringo que controla las finanzas mundiales desde la Calle del Muro.
El terrorismo no lo ejercen los
árabes, sino el Capital y gobierno gringo en contra de su pueblo; esos Estados
Unidos olvidado que no cuenta nada más que como estadística. Los Estados Unidos también son esos
doscientos millones de norteamericanos que NO
TIENEN UN SEGURO MÉDICO DECENTE. Son
esos ochenta millones de personas que viven en el umbral de la miseria,
mendigando de lo que queda del Welfare para poder sobrevivir. Ciento cincuenta millones de gringos que
viven del salario mínimo que apenas les alcanza para mal comer. “Los Estados Unidos también son esos treinta
millones de negros analfabetos que viven en forma infrahumana en los peores
guetos imaginables, y que no tienen esperanza alguna de participar del “pastel
americano”. Los Estados Unidos son esos
cuarenta millones de latinoamericanos que viven sometidos a una situación de
semi-esclavitud, trabajando hasta veinte horas para poder vivir, y cuyos hijos
sufren todo tipo de bloqueos en los estudios para que no puedan salir de su
condición de sirvientes.
Los
Estados Unidos son en realidad varios Estados Unidos, pues tienen en su
interior naciones del tercero, cuarto y quinto mundo, además de los
capitalistas, el único grupo importante en la visión del Presidente. Allí hay gente que vive en iguales o peores
condiciones que las de los países más pobres del planeta; pero también son los
Estados Unidos y necesitan PROTECCIÓN DE
SU GOBIERNO. Pero es obvio que no
son estos los que están incluidos en la “SOLEMNE
OBLIGACIÓN” del Presidente Bush. En
esa plurivalente forma de hablar, su discurso no se refiere a esos Estados Unidos: la lacra, los
inútiles, los NO capitalistas, las razas inferiores, los viejos pensionados.
A los que esperan un cambio con el cambio de Gobierno de
USA, les decimos que NO se engañen.
Fraternalmente
RIS
E-mail: rhizaguirre@gmail.com
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