sábado, 7 de abril de 2012

944 ¿Se puede tener un encuentro con Dios o con los dioses?


944     LA CHISPA       (6 abril 2012)
Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”
¿SE PUEDE TENER UN ENCUENTRO CON DIOS O LOS DIOSES?
            A mis amigos lectores: todo lo que digo en esta “Chispa” y las que vengan sobre este tema, les ruego que lo consideren como una teoría general y no como un intento de catequizar a nadie.  Es solo un ejercicio mental surgido a raíz de unas notas que me ha enviado una amable lectora.  Es un hermoso tema para opinar, meditar y tratar de encontrar respuestas personales.  Toda “prueba” en este campo es dialéctica; por lo tanto, sería una necedad pretender demostraciones físicas o testimonios personales en una materia tan proteica como es el mundo espiritual que, creamos o no en él, está presente en nuestras vidas, aunque solo sea como una curiosidad, un temor, un atavismo, una certeza o una incertidumbre.  Apliquemos la lógica y la tolerancia, pues en esta terra ignota, el común de los mortales NO TENEMOS AUTORIDAD ALGUNA.  Empecemos:     
¿Puede cualquier sujeto, simplemente porque se le antoja, tener un encuentro (tipo bíblico) con alguna deidad?  ¿Y cuáles son los requisitos para ser merecedor de semejante distinción?  ¿Ser bueno, altruista, desearlo de todo corazón?  Somos siete mil millones de pelagatos que poblamos este mundo, y todos deseamos de todo corazón, con toda el alma, tener un encuentro con la Diosa Fortuna.  Sin embargo, solo unos poquitos lo han logrado.  Pese a la sinceridad y constancia de nuestros deseos.  ¡Nada!  ¿Qué méritos y de qué clase hacen falta para ser merecedor de un privilegio tal?  Parece que los ricos están completos.  Cientos de millones, miles de millones trabajan como bestias, luchan, economizan, casi no comen y, ¡nada!  Y esto sucede en un mundo material cuyas leyes conocemos bien (trabajar y ahorrar) y, sin embargo, muy pocos son los que tienen la dicha de alcanzar la riqueza.  Entonces ¿qué les da el derecho a unos cuantos alucinados para exigir pruebas de la existencia de Dios o los dioses?  ¿Supone esta gente que Dios, de existir de manera personal (como el de la Biblia), está disponible para cualquier curioso que se antoje verlo y recibir pruebas físicas de su existencia?   Como en el ejército, un general no está a la disposición de ningún soldado raso; muchos buenos guerreros, después de años de combate, ni siquiera de lejos lograron ver  ese personaje cuya autoridad y conocimientos siempre fueron el broquel que los mantuvo a salvo, hasta la victoria.  Y ¿podría este soldado decir que ese general no existe solo porque él nunca lo vio?
La bibliomanía ha hecho tanto enredo en ese sentido, que innumerables personas, crean o no en el dios bíblico, han desarrollado conceptos negativos o ilusos acerca del mundo espiritual.  Y uno de ellos es el manido argumento acerca de los encuentros de los elegidos, con Dios o con enviados de este.  La Biblia es una maraña de historias “nacionalistas” fundamentadas en culturas que nada tenían que ver con los judíos; y el Nuevo Testamento (que no ES la Biblia), una colección, en su mayoría, de historietas milagreras cuyo objetivo es concitar la piedad de los creyentes.  La idea de un Yavé en persona, destruyendo pueblos y ciudades; asustando gente y aniquilando a millones de sus seguidores y contrarios, es la que ha dado lugar a la mala inteligencia que se tiene de tal personaje, el cual produce una repulsa (ateísmo) general en todas aquellas personas que aplican la lógica y el sentido común en el estudio de nuestras relaciones con el mundo espiritual.  Y para rematar el asunto, nos imponen el Nuevo Testamento con su secuencia milagrera como trasfondo al mensaje que nos quisieron enviar.  Toda esa literatura está infestada de fábulas mal explicadas y peor interpretadas por esos rabinos que estaban muy lejos de entender el esoterismo y los misterios de las grandes religiones de la antigüedad, de las cuales mal copiaron los fundamentos de la suya.  La alegoría del Señor Krishna instruyendo a su “primo” Arjuna, la interpretaron de manera literal y pusieron a su dios (Yavé) a tener encuentros con todo el mundo, razón que ha llevado a infinidad de feligreses, a creer que ese dios se le puede aparecer a cualquiera; o bien, hacerle los milagros que le pidan (ignorando la Ley del Karma), pasando por encima de sus merecimientos.  Esos son los que forman la clase deateos resentidos.  Aquellos a quienes se les murió un pariente, a pesar de todas las súplicas sinceras y desesperadas que le elevaron a ese inexistente dios.  A los que EXIGEN pruebas materiales de Dios. 
Pero ¿quién les ha dicho a estas personas que dios o los dioses son una comunidad de seres que están sujetos al capricho y la curiosidad de cualquier sujeto sin mérito alguno?  ¿Qué tanto valor se atribuye una persona que cree merecer que Dios se le aparezca para que este sujeto quede “satisfecho”?  ¿Está Dios o los dioses al servicio de cualquier majadero que demande pruebas de la existencia de aquellos?  Como se dijo, aquí no hay pruebas que vayan más allá del campo de la dialéctica.  Ni el brutal materialismo ni la enfermiza espiritualidad sin fundamento, poseen prueba alguna de la existencia o no de deidades que están allende la razón.  Entonces, debemos situarnos en el terreno de la prudencia, con la mente abierta, sin prejuicios, sin negación automática ni fe cerrada.  Y preguntarnos, desde una base filosófica, ¿es posible tener un encuentro con algún dios en el plano material?  Y de ser así, ¿cuál sería el propósito de tal acción?  Además, ¿por qué gente sin mérito alguno cree merecer ese privilegio tan solo para saciar su curiosidad?  Y si Dios se le apareciera a alguien, de nada le serviría pues nadie lo tomaría en serio, y pasaría a ser un “loco” más de los tantos que afirman haber tenido encuentros de ese tipo.  ¿No es así?
Estimados amigos, podemos continuar con este tema, si les interesa, sin que eso implique la necesidad de cambiar su manera de pensar o creer.  Solo como una gimnasia intelectual que, dependiendo de cada uno, talvez pueda convertirse en una nueva manera de enfocar el mundo espiritual y nuestras relaciones con él.  A lo mejor existe ¿no creen ustedes?  Y si no existe, no tendría importancia alguna.  Que la paz sea con ustedes.
Fraternalmente
                         Ricardo Izaguirre S.           E-mail: rhizaguirre@gmail.com
Entrada a mi blog  LA CHISPA       http://lachispa2010.blogspot.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario