lunes, 23 de abril de 2012

953 Se alborotó la jauría oligárquica


953    LA CHISPA                   (22 abril 2012)
Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”
SE ALBOROTÓ LA JAURÍA OLIGÁRQUICA
            Con una coordinación militar precisa, idéntica y con los mismos argumentos de siempre, la manada continental de chacales aulladores, testaferros del gran capital, ha iniciado una campaña de agresiones vulgares en contra de la muchacha de Argentina (Cristina Fernández).  Bella dama que se ha atrevido a ponerle un hasta aquí a la angurria explotadora de la Repsol española.  Empresa que, al calor del neoliberalismo y de otras corrientes económicas, se apoderó de las reservas estratégicas de la América Latina, en donde todo se festinó como en una venta de garaje.  La Repsol, como la Telefónica y las bancarias de España, se dedicaron a recorrer estas tierras apoderándose de todo el esfuerzo que estos pueblos han realizado para salir del subdesarrollo.  Al calor de esa criminal política, nuestros tesoros naturales fueron subastados a precio de guate mojado, con solo dar propinas y pagar “asesorías legales” a nuestros presidentes y funcionarios de alto nivel.  La destrucción que estos chacales han hecho de nuestro ambiente, es algo que a ningún medio informativo le ha importado un bledo.  Como Crucitas.  La Oligarquía latina, que funciona con una precisión aterradora, implementó un coro de panegíricos ante la sacrosanta y salvadora “inversión extranjera”, como si esta fuera la panacea que habría de conducirnos hacia el desarrollo de nuestros pueblos.  Como si al Capital le importáramos un chayote.
            Y bajo ese  sacro principio” propiciado, defendido e impuesto por el Banco Mundial, el FMI y todas las organizaciones al servicio de la Banca Mundial, se inició la más brutal expoliación de las economías de Latinoamérica.  Todo se remató ante los buitres representantes del capitalismo yanqui y europeo.  Todo se subordinó a los intereses de las grandes transnacionales: tierras, playas, aguas, seguros, minas, obras, petróleo, comercio, banca, telecomunicaciones, turismo, aviación, marina y todo aquello que sea rentable.  Innumerables presidentes salieron bien “forrados de dólares” por haber facilitado y hecho posible la subasta de nuestros países a las empresas tagarotas europeas o norteamericanas.  De todo se utilizó, incluido el gran engaño de los famosos TLC para entregar nuestros bienes y propiedades a esos filibusteros y colonialistas modernos. 
            ¿Cómo es posible que gobernantes y gobiernos serviles y codiciosos, hayan enajenado recursos tan valiosos que, incluso se consideran como estratégicos y de valor militar, como el petróleo?  Estados Unidos inventó la fábula del siglo para borrar de la faz de la tierra a dos naciones para apoderarse de su petróleo.  Han matado millones de personas a cambio del petróleo de Irak; entonces ¿cómo es que presidentes gobernantes miserables de nuestros países, han obsequiado a esas empresas explotadoras un recurso tan valioso?  Bendita sea la hora en la que Doña Cristina y el gobierno argentino han tomado la decisión de ser los rectores de su propia economía, a pesar de todo lo que puedan decir los coyotes aulladores de toda la oligarquía latina.  Vean la terrorífica y efectiva forma cómo funciona el Capital en la preservación e incremento de sus intereses.  No respeta nada ni a nadie.  Si hay que asesinar a quien sea, lo hacen; si hay que invadir, bombardear, destruir, bloquear y humillar a cualquier nación, lo hacen sin que les tiemble la mano.  Harán lo que sea  para rendir a la Argentina.  Y una vez que esta ceda su patrimonio a la Repsol, entonces Cristina volverá a ser “buena demócrata, respetuosa del orden jurídico y legal imperante en las relaciones comerciales del mundo”.  Que a la población argentina se la lleve el Diablo es lo de menos.  Lo que cuenta es cuántos millones de barriles de petróleo pueda sacar España.   Ojalá que la YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales) vuelva a ser una poderosa empresa argentina con control absoluto de una riqueza que, una vez gastada, se fue para siempre.  Y si así ha de ser, que al menos sirva a los argentinos mientras se acaba. ¿Conciben ustedes a los Estados Unidos concediendo la explotación de su petróleo nacional a China, Japón o España?
            Sin embargo, debemos dar gracias por la lección que nos están dando.  El gobierno español respalda plenamente a esa empresa explotadora.  Es capital español, es capitalismo en acción, en donde no se considera ningún otro factor que no sean los intereses del Capital.  Además, de inmediato TODOS los países de la Comunidad Europea han cerrado filas alrededor de España y, veladamente, han emitido toda clase de amenazas en contra de la economía argentina.  Forman un solo bloque, monolítico y sin razón alguna más que la intención de cuidar sus “intereses”.  Esa es la actitud que deberíamos copiar nosotros; pero es casi seguro que dentro de poco, la mayoría de países (Gobiernos = Oligarquías) empezarán a tomar posiciones “democráticas” contrarias a la soberana decisión argentina.  Miles de testaferros en toda la prensa capitalista de América Latina ya han empezado a chillar en contra de la herejía argentina.  Estos energúmenos funcionan como una sinfónica bajo la batuta mágica de A. Toscanini.  Cuentan con innumerables serviles a lo largo y ancho de nuestro subcontinente y tienen todos los recursos que precisan para engañar, confundir y desviar la atención. 
            Nadie ha hablado de la contaminación y destrucción del ambiente que la Repsol ha hecho.  Eso NO le importa al capital; pero si este es puesto en cintura, de inmediato brotan los miles de defensores oficiosos de la “libertad de empresa” y del orden jurídico internacional que protege a los inversionistas.  La nacionalización de la YPF es una corrección histórica no solo necesaria sino OBLIGATORIA.  Recuerden la forma cómo se firmaron estos contratos durante la fiebre de la privatización; y aunque es cierto que la corrupción que imperaba en los gobiernos argentinos hizo posible tal estafa, eso no legaliza ni legitima el “derecho” que reclama la empresa Repsol.  Tampoco le resta la fuerza moral que tiene la corrección que ha hecho la muchacha de Argentina.  Esa actitud y la que tomamos en Costa Rica en contra de la Infinito Mining Company, debería convertirse en el estándar de la conducta de nuestros gobernantes.   Forza, Doña Cristina, forza.  Ojalá su gesto sea inspiración de las otras muchachas latinas.  Millones estamos con usted.
             Reivindicativescamente          RIS                    E-mail:   rhizaguirre@gmail.com
Entrada al blog   “LA CHISPA”:        http://lachispa2010.blogspot.com/
   
 
           

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