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“LA CHISPA”
Lema:
“En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”
LOS EUROPEOS NOS MIRAN COMO SUS “MASCOTAS”
Tengamos
esto bien claro, sin importar las simpatías que tengamos por gringos y europeos,
que esta gente solo nos mira con ojos de
depredadores. También es cierto que
entre ellos hay personas y organizaciones que se preocupan sinceramente por las
sociedades tercermundistas. En todas
partes hay gente buena y humanitaria que se duele de nuestra situación. Sin embargo, son tan pocos y tan incapaces de
influir en sus gobiernos, que se puede decir que lo único que podemos esperar
de ellos es la solidaridad espiritual.
Eso es bueno y reconfortante, pero un sueño inútil desde el punto de
vista de la necesidad en la que vivimos.
Lo que es una brutal realidad son
las acciones de explotación que esos países desarrollados (sus oligarquías)
ponen en acción en contra de nuestro mundo atrasado e impotente. NO ES
CIERTO que alguna de esas naciones se interese por nuestras
necesidades. Ellos solo nos ven como
productores de MATERIA PRIMA BARATA
y consumidores de sus productos manufacturados.
Solo somos la presa, el
relleno de la torta. Por eso NO TIENEN INTERÉS ALGUNO en que crezcamos. El ideal de ellos es que nos mantengamos así
por siempre: SUBDESARROLLADOS. Con oligarquías criollas respaldadas por
ellos, y dispuestas a vender todo lo que sea vendible en nuestros suelos.
Es
por eso que se les para el pelo
cuando entre nuestros pueblos surge algún
líder nacionalista. Podría ser
Jesucristo, y la respuesta de las oligarquías sería la misma: lo volverían a crucificar. Las campañas de desprestigio en contra de
estos raros adalides de la América Latina
son monstruosas. Orquestadas desde la
Casa Blanca y, en menor escala desde Europa;
la ferocidad de este terrorismo capitalista es temible. Cualquier presidente latino que se niegue a
ser monigote del Gran Capital y se
preocupe por su pueblo, de inmediato cae bajo la más brutal agresión imaginable
por parte de las oligarquías (QUE SON
IGUALES EN TODO EL MUNDO). Hay que
ver la algarabía que forman cada vez que surge un Presidente que no se
vende. Los primeros que sueltan la
jauría son los capitalistas criollos (la oligarquía nativa); pero como estas
son como vasos comunicantes cuyo epicentro se encuentra en Washington, de
inmediato se le van sumando todas, hasta que la
Casa Blanca comienza a mandar emisarios
para formar bloques de aislamiento sobre el disidente que se ha atrevido a enarbolar la bandera de la dignidad. Si el presidente NO es un rastrero plegado a la voluntad del Capital, se convierte
en terrorista, elemento desestabilizador, peligro social, patrocinador del
terrorismo, comunista, alqaedista,
con vínculos con Irán, Irak, Corea, guerrerista y poseedor de armas de
destrucción masiva (cuento ya desacreditado).
Sin
importar la legitimidad de estos líderes latinos (o de cualquier parte del
mundo), para el Capital son ILEGÍTIMOS. Y eso
es comprensible, pues ¿cómo podría no ser espurio cualquier presidente que
ponga en peligro sus mecanismos de explotación?
A estos desgraciados lo que menos les importa es la “democracia”, libertad o cualesquiera de los otros pretextos que
utilizan para desacreditar a los líderes latinos. Sin embargo, si sus intereses se ven
preservados y seguros mediante los gobiernos criollos, la suerte que corran los
pueblos es lo que menos les importa. El más brutal ejemplo de esos es el de
Chile y Salvador Allende. Después de
esto, no tienen argumento moral alguno. El
descaro de esta gente no conoce límites, pues los gringos y europeos en
general, nos miran como si fuéramos mascotas, individuos sin derecho a crecer y tomar nuestras propias decisiones en
relación con lo que es nuestro patrimonio nacional. Ellos creen que están destinados a llevarnos
de la mano: a decirnos qué hacer, en qué creer, a quién comprarle y a quién
venderle. Nos ponen precio y límite en todo.
Su sueño es que nunca se altere esta relación, y que este continente se
mantenga al margen del desarrollo, como su coto de caza exclusivo.
Esa
mujer espantosa llamada Condoleeza Rice vino a la América Latina a
“ordenar” a los gobiernos serviles del área, que debían crear un cerco de
cuarentena alrededor de Venezuela y Hugo Chávez, pero se jodió: los indios ya no somos tan tontos y estamos aprendiendo, pese a las
oligarquías criollas, a distinguir quiénes son nuestros verdaderos enemigos. Sabemos que el poder del Capital es
monstruoso y que hará lo que sea por desarticular los movimientos
nacionalistas, pero los latinos estamos
aprendiendo. Que se cuiden, pues ya
esto no es una colonia, como creyó ese reyezuelo de pacotilla que, con la más
grotesca forma de altanería, intentó callar al Presidente Chávez como si se
tratara de un lacayo de su corte. ¿Con
qué derecho puede un “agachado” como este rey títere de Franco, venir a
silenciar a un hombre libre y libremente elegido por sus conciudadanos para
guiar a su país por el camino de la decencia y verdadera independencia? No, don Juan Carlos, ni usted ni todos los
representantes europeos o gringos del Capital pueden hacernos creer que la
dignidad, conveniencia y felicidad nos puede venir del Norte. Nosotros los conocemos, sabemos quiénes son y
qué es lo único que quieren de nosotros.
Ya no nos pueden engañar ni convencer con espejitos y cuentas de
cristal. Y mucho menos con el cuento de
la “democracia”
proveniente de los Estados Unidos o Europa.
Democracia al estilo Guantánamo e Irak, Palestina y tantos otros lugares
que han sido masacrados por esa gente. Nos podrán seguir jodiendo y explotando, pero
NO LES CREEMOS.
Lula, Evo, Hugo y Rafael son la vanguardia
del nuevo orden latinoamericano. Son
el poderoso grito de la voz bolivariana que de nuevo ruge desde los Andes. Son la avanzada de la dignidad y la esperanza
de sus pueblos, por más que aúllen las hienas del capital y sus miles de
cipayos que, por todo el mundo, reciben migajas del Gran Demonio para servir de
tamborileros en su despiadada y criminal marcha. ¡No se
atrevan a cuestionar a nuestros líderes! Quiénes no habitan aquí (en América Latina) NO TIENEN DERECHO ALGUNO de opinar
sobre nuestra realidad. Ni siquiera los
latinos que viven en USA o Europa. Las mentiras
e idioteces que les llegan a través de los caminos “oficiales” (prensa, radio,
televisión) de la Gran Oligarquía Mundial, no les da el menor derecho a
opinar sobre lo que no saben. Ningún
gringo o europeo tiene derecho a decirnos qué es lo que nos conviene o debemos hacer.
(¿Qué piensan de esto en sus países?)
No muy fraternalmente
Entrada
al blog “LA CHISPA”: http://lachispa2010.blogspot.com/
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