viernes, 15 de junio de 2012

979 JUDAÍSMO versus ISLAM


979  “LA CHISPA     

Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”

JUDAÍSMO versus ISLAM

       Situemos en el campo de batalla a los dos ejércitos religiosos del momento.  Por un lado, el judaísmo y sus secuelas: todas las formas de cristianismo y mormonismo.  Y en la esquina opuesta, el Islam.  Los buenos y los malos, según la definición maniqueísta e intransigente de los occidentales… y del Islam.  Y como somos parte de los “buenos”, hemos recibido el adoctrinamiento necesario para rechazar las ideas coránicas y estar en contra de todo lo que sea de origen “malo” (árabe), porque todo lo nuestro es “bueno”.   Igual en el otro bando.  Ellos son los bondadosos, y todo el occidente, los “infieles” que deben morir, según las interpretaciones ortodoxas de los más fanáticos entre ellos.  Así se plantea el problema en el campo intelectual, religioso, político y militar.  Solo el exterminio del bando contrario es la solución.  Conversión o aniquilamiento. No hay convergencia, tolerancia ni puntos intermedios de entendimiento.  Todo lo de ellos es malo, y todo lo nuestro es bueno.  Esa es la única tesis que hemos conocido desde que los judíos se apoderaron por completo de Hollywood.   El Vaticano hollywodense nos ha inculcado una sola idea: destruir al Islam con el ejército formado por todo el Occidente bajo el liderazgo de los judíos.  Una cruzada moderna para aniquilar a los enemigos de Israel (todo lo que les estorba).   Algo así como las campañas de exterminio de Josué; pero esta vez, sacando las castañas con las manos del gato gringo.
     Catequización sistemática e infinita acerca de lo malos que son los árabes; y por otro lado, abrumadora, aburridora y repetitiva propaganda acerca de lo buenos, sufridos, inteligentes y elegidos que son los judíos; de cuántos óscares y premios nobel han ganado, de lo buenos banqueros que son, de lo astutos que son para hacer “rescates financieros”, de su tolerancia y sufrimiento eternoDe los cautiverios, holocaustos y exterminios a los que han sido sometidos por los goyim.  Saturación cinematográfica acerca de sus fiestas y celebraciones: pascua, panes,  pentecostés, expiación, tabernáculos, el Purim, trompetas…  No hay película hollywoodense en la que, venga o no al caso, no nos saquen la cuestión judía: los pogromos, el antisemitismo, la comida Kosher, el Bar Mizba de alguien, o la Janucá (que ya casi es fiesta nacional en USA).   Y desde esas plataformas de “diálogo”, no parece existir la menor posibilidad de entendimiento.  Un occidente liderado por los judíos y sus pupilos yanquis, igualmente intolerantes y despectivos, son los delegados a esta mesa de negociación internacional; y por el otro lado, un conjunto de pueblos separatistas que presentan todas las escalas que van desde los moderados, hasta los fanáticos que no le hacen ningún favor a la causa del Islam.
            Pero, ¿cuál es el motivo de ese enfrentamiento?  ¿La religión?  Si solo fuera eso, occidente también tendría que estar en guerra contra todo el Lejano Oriente, incluyendo a la India, pues tales pueblos NO SON JUDÍOS NI CRISTIANOS.   Son hinduistas, budistas, taoístas, sintoístas y todos los ístas que nos podamos imaginar.  Religiones que, en su concepción espiritual y filosófica, son radicalmente distintas del judaísmo y sus hijuelos occidentales (cristianismo en todas sus versiones).  Y aunque son las que dieron origen a todas las religiones de este lado del mundo, aquellas conservan bien deslindado el campo de acción en el cual tienen que ver con el hombre.  De ellas se copiaron TODOS los “libros sagrados y revelados” de los que tanto nos vanagloriamos en occidente.  Y esas religiones SÍ que son agresivas en contra del dogmatismo judaico y, desde ese punto, bien justificarían una guerra en su contra.  Pero ahí NO HAY PETRÓLEO.
       La cuestión, pues, no parece ser ideológica; sobre todo, cuando consideramos que el Corán es, en esencia, un extracto religioso del Antiguo Testamento.  El mismo dios (Alá=Yavé), los mismos profetas, los mismos hombres santos, los mismos mandatos y liturgia, la misma intransigencia religiosa, el mismo menosprecio y crueldad por las mujeres, la misma contumacia en cuanto al individualismo y la libertad de creer.  Mucha gente habla de la crueldad árabe en la pedrea de las adúlteras o rebeldes, pero ¿no es esa una norma tomada del Viejo Testamento?  Y el que Jesús haya “perdonado” a la prostituta del cuento, no significa que esa ley haya desaparecido de la Torá.  Los cristianos evaden cuidadosamente esos pasajes, pero ahí están en el Pentateuco, tan vivos y vigentes como la circuncisión, la expiación y todas las leyes que le dan ese carácter severo y cruel al texto mosaico.  El Corán no difiere de la Biblia en cuanto a dureza e intolerancia; aunque se podría decir que aquel es más condescendiente.  Recuerden que muchos fanáticos de la Biblia NO permiten la transfusión de sangre aunque en eso les vaya la vida.  La Biblia y el Corán son parientes cercanos, originados en el mismo dios y en la misma raza SEMITA (árabes y judíos), aunque no les guste.   Los hijos del primogénito de Abram y Agar, siguen reclamando su primacía, y los judíos, negándola.
            Entonces ¿qué es lo que hace la diferencia entre estas religiones?  Pues lo mismo que determina nuestro partido político o equipo de fútbol: CATEQUIZACIÓN.  Gracias a este método, damos como válidas las cosas más absurdas imaginables de nuestra religión.  Aceptamos que un muerto leproso pueda revivir tres días después de fallecido.  Que alguien pueda transformar el agua en vino; que un hombre pueda dividir el mar formando dos paredes verticales de agua; en fin, infinidad de “milagros” de lo más increíbles y ridículos.
       Y la piece de résistance de la propaganda anti Islam (lapidación de las mujeres), fue tomada de la Biblia.  Ese mandato ESTÁ VIVO en la torá.   Y ¿por qué no lapidan a las mujeres adúlteras judías?  ¿Porque estas no cometen adulterio?  ¡Claro que no!  No lo hacen solo porque los ayatolas judíos (los rabinos ortodoxos) NO TIENEN EL PODER TOTAL en Israel, y porque en los países ajenos a ellos (que es donde vive la mayoría de judíos), NO es legal hacerlo.  Entonces, parece que estamos en medio de un pleito familiar (judíos y árabes) en donde “sin querer queriendo” nos han involucrado en forma gratuita.  Ambas formas de religión son obcecadas y de una dureza temible.  Y es solo a través del filtro del cristianismo, como a nosotros los occidentales se nos hace tolerable el judaísmo y hemos llegado a ser sus defensores oficiosos.  Resumiendo: judaísmo e Islam son dos ramas religiosas originadas en dos facciones de LA MISMA RAZA: árabes y judíos, y no hay razón alguna para que los occidentales estemos sufriendo calenturas ajenas por las diferencias interpretativas que ambos hacen de sus respectivas doctrinas.  Y mucho menos, nosotros los latinos que nada tenemos que ver con ese ancestral problema familiar.  Que declaren “inmunda” a una mujer porque ha parido o está con la regla, ese es problema de las judías; y que lapiden una mujer por ser adúltera, ese es un problema humano y de todos, pero sobre el cual casi nada podemos hacer, ya que esas mujeres así entrenadas, consideran que tal medida es correcta.  A ellas les gusta usar la burka… y mientras eso sea así, ¿qué le vamos a hacer?  La indolencia de los pueblos es lo que permite los abusos de los poderosos… y de la religión.
            Fraternalmente   
Blog  “Librería en Red”       http://libreriaenred2010.blogspot.com/

1 comentario:

  1. Algunos comentarios :

    - No existe tal cosa como un "occidente liderado por judios y sus pupilos yankees", esto es un sueño. Hay lobbys sionistas en EEUU claro, pero tambien hay un lobby cubano que gia la politica gringa en sus relaciones con Cuba y el carribe. Entonces podemos decir que "occidente esta liderado por cubanos y sus pupilos yankees?" Claro que no, seria ridiculo. Mas bien, ahora el mundo occidental ha hecho de nosotros (los judios) sus guardia-perros para evitar de cuestionarse en cuanto a la destruccion de los judios Europeos.

    - Ni la Torah ni el Coran son violentos en si, esto es un esencialismo tonto. Depende de como se interpretan. Por ejemplo: a pesar de lo que se dice mucho existen movimientos feministas islamicos. Igualmente, el judaismo ha sido practicado de maneras tan distintas a lo largo de la historia que es futil verlo como una sola cosa.

    - Es tonto querer defender a los pueblos arabes e islamicos - algo que no tiene nada de malo en si - utilizando tonterias antisemitas inventadas por los nacionalismos Europeos del siglo 19. Los primeros que sacaron estos argumentos (los judios son crueles por religion, tienen ganas de controlar al mundo occidental etc.) tambien son los que colonizaron a casi todo el continente Africano, al llamado "medio-oriente" y a partes de Asia. Reciclar argumentos racistas antijudaicos Europeos nunca ayudara ni a los palestinos, ni a nadie.

    - La verdad es que tiene mucho en comun la historica violencia del mundo occidentalen contra de los judios con la violencia colonial y neo-colonial en contra de los pueblos colonizados (de America, Africa, medio Oriente etc.). Hay que leer los escritos de Hannah Arendt sobre imperialismo y colonialismo.

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