sábado, 12 de noviembre de 2011

726 ¿Por qué se cobra en las universidades estatales?

726    “LA CHISPA”     
Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”
¿POR QUÉ SE COBRA EN LAS UNIVERSIDADES ESTATALES?
            Lugar común: la mejor inversión que puede hacer un país es la Educación, en todos sus estadios.  Entonces, ¿por qué se le pone tanta cortapisa a esta actividad?  ¿Por qué se dificulta tanto esta empresa que es la más segura para lograr el desarrollo sostenible, como dice ese eslogan tan de moda?   Véase que no hay colectividad de gente instruida que se encuentre en la deplorable condición que es endémica en casi todos los estados de la América Atrasada.  Y aún entre estos, a pesar de su baja cultura general, se nota la diferencia que existe entre los más analfabetos y los que gozan de una mejor preparación.  En las naciones con alto nivel escolar, los estándares de vida se corresponden con aquel.  Pueden sufrir traspiés, pero de inmediato alcanzan la bonanza de nuevo.  Los ejemplos de Europa y Asia (Alemania y Japón) son tan evidentes que, parece una majadería estar repitiéndolos.  Sin embargo, nuestros gobernantes se niegan a verlos y a aplicar esos modelos en sus naciones.   La Instrucción Pública es la Cenicienta entre todas las prioridades de los Estados americanos.  Nunca hay suficiente dinero para paliar las necesidades de ayer, mucho menos las de hoy.  Y ni mencionar las del futuro.         (Chiste político: “Nos preocupa la educación y la salud del pueblo”)
            ¿Cómo pueden ser tan torpes para no ver eso?   Si algo es tan evidente, ¿cómo es que nuestros estadistas no lo ven?    ¿Es una simple omisión o todo se trata de una conspiración para mantener el statu quo?  A simple vista parece imposible que algo tan claro pueda ser ignorado por hombres de grandes conocimientos políticos, económicos y sociales.  Entonces, ¿cuál puede ser la causa para que no se ponga en función una empresa que habría de conducirnos, inevitablemente, hacia el desarrollo?  En la educación de un pueblo NO HAY RIESGO ALGUNO.  Es un negocio más seguro y productivo que el de la coca, entonces, ¿por qué no se pone en acción de manera masiva e intensa?  Hay países que mantienen enormes ejércitos de parásitos a costas del erario.  Compran millones de dólares en armas que nunca han de emplear si no es para matar a su propia gente.  Con solo la eliminación de esta lacra que ha significado el dolor, abusos y muerte de cientos de miles de latinos, sería posible implementar en cada pueblo un sistema universitario de primera.  Decenas de Tecnológicos e Instituciones de Investigación se podrían montar con solo cobrar los tributos de manera justa y proporcional. 
            ¿Por qué no se hace, si la fórmula es tan simple?   Tan sencilla es la respuesta como la pregunta: porque hay gente a la que no le conviene.  Y estas personas son las que forman las Oligarquías de nuestro continente.  Estas continúan adheridas, ferozmente, al esquema económico de la Colonia.   Cantidades enormes de mano de obra barata (por ser analfabeta), exportación de materia prima y dominio de todo el deficiente aparato productor de lo que sea.  Dirección del Estado en forma permanente, control exclusivo de la banca y el sistema financiero.  Exenciones de todo tipo, evasión de toda responsabilidad monetaria a favor de la sociedad de la cual se benefician (esta incluye la escuela).  Ellos viven en su mundo detenido en el tiempo, en donde todo es ideal, y es la razón por la cual se resisten a toda modificación.  Se sienten atemorizados por la modernidad y los cambios que esta apareja.  Un joven bachiller ya no será cogedor de caféUna chica bachiller ya no será sirvienta, y eso los horroriza.  Las Oligarquías viven en su mundo “perfecto” en el cual no tiene cabida la  educación de las masas.   Estos dinosaurios sociales se sienten intimidados por el SABER, porque ellos entienden que este conlleva una forma de Poder Temible.  Y las torpes Oligarquías NO TIENEN, porque no han querido, un programa para adaptarse a esa condición que, tarde o temprano, tendrán que enfrentar.
            Con el progreso vinieron las fábricas, los procesos y la necesidad de obreros con algún barniz de cultura; y eso hizo posible que permitieran, por obligación, la apertura de una instrucción básica del populacho para que este pudiera entender órdenes escritas.  Nada más.   Pero los que probaron ese bocado inicial, descubrieron un mundo de infinitas posibilidades que podían equipararlos a las clases elevadas, y por eso exigieron más educación: colegios y universidades públicas.  Pero tal cosa NUNCA estuvo en los planes de la Oligarquía; solo fue un error histórico que debían corregir para volver a los tiempos floridos de aquellas legiones de obreros con una instrucción limitada que no les permita aspirar a nada más que a ser peones.  El número de gente educada DEBE mantenerse dentro de ciertos límites manejables.  Para eso crearon las Universidades Privadas y, desde el interior de los gobiernos, han maniobrado para que las Universidades Estatales se encarezcan de manera que se conviertan en inaccesibles para el pueblo.  Así mataron dos pájaros con la misma piedra: convirtieron la educación en un negocio (capitalismo “educativo”), y dejaron por fuera de esta a una extensa masa de la población (candidatos a ser mano de obra barata y sin muchas aspiraciones).
            Es la razón por la que las Universidades del Estado cobran cifras prohibitivas que les cierran las puertas a los jóvenes de hogares pobres.  Estudiar medicina es un sueño para bachilleres de la clase baja.  Esta profesión solo es una posibilidad real para los hijos de ricos.  Es decir, todo lo que vale la pena, siempre está en manos de ellos.  Además, como la Universidad Privada es un gran negocio, este NO DEBE TENER competencia “desleal” de parte del Estado.  Es por eso que también las han obligado a convertirse en “comerciantes de la educación”.   La empresa privada universitaria se ha asegurado no solo la casi exclusividad del negocio, sino la certeza de que de las universidades públicas NO SALDRÁ gente que pueda amenazar el inefable mundo dentro del cual viven las Oligarquías: dentro de un gran mar de miseria y angustia, que es la agenda diaria de nuestras naciones.  Las Universidades Estatales, la posibilidad de educación superior para los jóvenes de hogares de bajos recursos, se esfumó dentro de la angurria capitalista.  El sueño de libertad e igualdad de las masas se volvió “capitalista” y excluyente.  Lo que debía ser un puente hacia una vida mejor, se convirtió en una terrible e infranqueable barrera social.  Ahora las Universidades Públicas son tanto o más elitistas que las Privadas.   Las obligaron a cobrar para hacerlas imposibles a las aspiraciones del pueblo.  Por eso cobran caro.  El sueño está roto y alicaído, PERO NO MUERTO.
            Fraternalmente                                           (¿Cómo manipulan esto en su país?)
                                   Ricardo Izaguirre S.                                   E-mail: rhizaguirre@gmail.com
PUBLICIDAD: Les recomiendo la lectura de mi libro “EL ANÁLISIS”, de venta en la Universal,  Aristos, Juricentro, Barrabás y casi todas las buenas librerías del país.





No hay comentarios:

Publicar un comentario