domingo, 1 de diciembre de 2013

1009 "El Gordo navideño"



1009   LA CHISPA            

Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”

EL “GORDO NAVIDEÑO”                  (“Para hacer el bien”)

            La empresa llamada Junta de “Protección” Social constituye una verdadera mina que produce cientos de billones al año; es tan productiva o más que la misma RECOPE, o que la Caja del Seguro.  Y casi sin gasto alguno.  Los que idearon este negocio, fueron verdaderos visionarios, un poco más que los que tuvieron las ocurrencias del ICE, las telefónicas, la banca, la petrolera y otros negocios estatales que hacen clavos de oro con la estulticia e indefensión de los habitantes.  Ellos están seguros de la idiotez de una población que jamás mueve un dedo en defensa de sus intereses, pues da por un hecho que el Estado (y sus tentáculos) son algo así como un ente sagrado que está por encima y más allá de la ley; y que todo lo que hace es correcto y no admite variación alguna por parte del pueblo, y que el ciudadano NO tiene posibilidad ni derecho alguno para frenar los abusos de aquel.  La gente supone que el Estado es una institución divina, infalible, intratable y a la que no se le puede objetar nada por parte del individuo común, pues este ha aceptado esa situación como si se tratara de una condición impuesta por el cielo.  El consumidor se refugia en su infinita indolencia para justificar los abusos del Poder.  Y una de las grandes ventosas con las que el Estado chupa los recursos del pueblo, es la llamada Lotería Nacional, la cual se ha convertido en un gigantesco y monopólico garito que abarca todo el territorio nacional.  Han inventado de todo para escurrir los bolsillos de los cientos de miles de viciosos que, día tras día, gastan sus magros recursos en busca de una elusiva posibilidad de hacerse “millonarios de la noche al día”. 
            Ingentes recursos familiares se van por esa cloaca que, como un agujero negro del espacio, se traga de todo sin devolver casi nada.  Y el símil es válido, pues de esta Institución, prácticamente nada se escapa.  Veamos los detalles de “El Gordo” de esta navidad (sorteo 4266 del 15 de diciembre de 2013).  Corríjanme si me equivoco.  El sorteo consta de 128 premios así:
Mayor de                                                       1.200.000.000                                    1.200.000.000         
Segundo                                                           100.000.000                                       100.000.000
Tercero                                                                50.000.000                                         50.000.000
Cinco de                                                               5.000.000                                         25.000.000
Quince de                                                              3.000.000                                         45.000.000
Veinticinco de                                                      1.500.000                                          37.500.000          
Ochenta de                                                           1.000.000                                          80.000.000
Gran total repartido entre los jugadores                                                              1.537.500.000
            Ahora bien, como la edición consta de CIEN MIL BILLETES a SESENTA MIL COLONES CADA UNO, eso hace un total de  6.000.000.000 (SEIS MIL MILLONES DE COLONES).
            Como podemos ver, la Benemérita Junta se queda nada menos que con  4.462.500.000 (CUATRO MIL CUATROCIENTOS SESENTA Y DOS MILLONES CON QUINIENTOS MIL COLONES) para “hacer el bien”.   Y eso, en cualquier parte y cualquier idioma, se llama tajada del león.  Un abuso incalificable de una prepotente Institución oficial que cuenta con el aval del Estado para someter al pueblo a una sistemática expoliación bajo la mascarada “del bien social”.  Las ayudas que la Junta presta en forma de caridad, son OBLIGACIONES del Estado.  Para eso este cobra impuestos a los ciudadanos y al sector productivo.  Y si ejecutara eficientemente a los que no pagan, sobraría dinero para cumplir con todas esa funciones de bien social.  Se rumora que los patronos le deben a la Caja (Estado) una suma cercana a los DOSCIENTOS MIL MILLONES.  Y bien sabemos que miles de profesionales, valiéndose de sus influencias y el poder de sus colegios, evaden descaradamente el pago de impuestos que deberían cancelar.   Y el Estado hace la vista gorda ante este fraude descomunal.  No hay quién no sepa que esta gente NUNCA da recibos oficiales por sus servicios.  Pero ese es otro tema…
            Volvamos a la Lotería.  Pero la ganancia apuntada es apenas por UNA EDICIÓN, pues si la Junta decide poner a la venta CINCO EDICIONES, sus ingresos ascenderían (en números redondos) a la astronómica cifra de 22.312.500.000 (VEINTIDOS MIL TRESCIENTOS DOCE MILLONES CON QUINIENTOS MIL COLONES).  Y si se da otra “coincidencia” como la del sorteo pasado y resulta que el premio se queda “en casa”, la Junta se embolsaría, para “hacer el bien”, la friolera de casi TREINTA MIL MILLONES DE COLONES.  ¿Qué les parece a mis queridos colegas viciosos de la lotería?  Se trata de un incalificable abuso de un ente estatal que se rige mediante ucases emanados de su propia junta administrativa, los cuales, bajo el antifaz de “hacer el bien”, reciben la sanción oficial sin el menor comentario o regulación.
            La Junta se queda con el 75% de lo recaudado, y si se repite el milagro de que el premio se quede “en bodega”, la Benemérita se deja el 100%.  Y eso es un ABUSO, se mire como se mire.  Pero, ¿a quién le importa esto?  Parece que a nadie. 
            Ya se ha dicho, pero lo repetiremos: la Junta DEBE REPARTIR entre los jugadores, el 75% de lo recaudado en tres premios que realmente resuelvan la vida de tres ganadores y sus familias.  Uno de DOS MIL MILLONES, UNO DE MIL QUINIENTOS Y UN TERCERO DE MIL MILLONES.  O algo así, pero que hagan un 75% por ciento de lo recaudado.  Esa otra basurilla de premios de consuelo sale sobrando; además, humilla, frustra y enchila al jugador porque ¿qué se resuelve con un millón de colones?  Si consideramos lo improbable que es acertar las cinco cifras del premio, resulta que invertir veinte mil colones para ganarse un millón, es para morirse de la cólera.   Pero, ¿quién le pone el cascabel a la cola de la Junta?  Nadie parece tener interés en eso, ni siquiera los perjudicados, pues todos vivimos bajo el engaño de que es posible pegar el Gordo y, por arte de magia, “salir de pobres de la noche al día”.  Sigamos adelante…
            ¿Que si estoy enchilado? ¡Claro que sí!  Yo quiero ganarme la lotería; o por lo menos un puesto en la Directiva de la Junta.  Y en último caso, que me den una chamba como la del panegirista oficial de la Junta. 
            Loteriescamente
                                        RIS                                                 Correo: rhizaguirre@gmail.com
Entrada al blog         “LA CHISPA”      http://lachispa2010.blogspot.com/
  

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