martes, 17 de diciembre de 2013

1020 A los pies del Maestro



1020  LA CHISPA        

Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”

“A LOS PIES DEL MAESTRO”

        “Si no  advertís una indicación, si no atendéis a una palabra, queda perdida para siempre, pues el Maestro no las repite”.  
        Con esta advertencia, J. Krishnamurti nos entrega esta joya de la literatura aria, válida para todos los hombres y mujeres, sin importar que sean creyentes o no, o que profesen cualquier religión o crean o no en Dios; el único requisito es ser humano y tener un adarme de consciencia para identificarse con una aspiración trascendente que vaya más allá de las simples actividades rutinarias en las que gastamos nuestro tiempo, nuestras vidas. 
        “A los pies del Maestro” es una pieza sublime de moral que, sin ser religiosa, nos expone y detalla  todos los componentes de una religión superior.  Es un breviario único que, con una simplicidad extraordinaria, nos indica las “reglas” básicas no para ser un santo o un Adepto, sino una buena persona.  Una mejor persona de lo que solemos ser.  Pero es mucho más que un simple manual de conducta.  Es una guía que sintetiza en forma maravillosa y casi inexplicable, lo que tantas filosofías nos dicen en centenares de miles de páginas.  Es esa capacidad de síntesis lo que hace del obsequio de Krishnamurti, un legado único y especial para la humanidad.  ¿Cómo –podemos preguntarnos—es posible hacer que en apenas ocho o diez páginas pueda tener cabida tanta sabiduría?  Porque eso es “A los pies del Maestro”: un folletito que se puede leer en 15 minutos.   Así como lo están leyendo.  Todo lo que otros grandes richis nos han legado en centenares de libros de innumerables páginas, es condensado en esta obrita de apenas una docena de páginas.
         A los pies del Maestro” no es un texto dogmático fundamentado en la autoridad  arbitraria de un dios específico; tampoco es el manual de determinada religión o grupo monástico.  Es una obra de sabiduría divina, incapaz de molestar ni al más recalcitrante de los ateos o materialistas; es un conjunto de unas pocas reglas (poquísimas) que nos dicen cómo vivir la vida de manera que seamos mejores personas, gente útil y agradable a los demás.  Y eso es mucho más de lo que los ordinarios mortales podemos aspirar en la vida.  No tiene complejidades literarias ni sutilezas metafísicas sino que se basa en un lógica muy simple, en algo que todos conocemos y no necesita demostraciones mágicas ni dialécticas.  Es algo que está ahí, al alcance de la razón de la persona más roma que podamos imaginar.  O del más inteligente, ateo o materialista.  No trata de lo que pudiera ser en el campo de la divinidad o mundo de Dios y los dioses, sino de lo que somos nosotros, y de lo que podemos ser si seguimos determinada conducta.
         Y aunque el folletito es muy sencillo de leer, no es lo mismo cuando tratamos de aplicarlo a nuestras vidas; es ahí donde se vuelve complejo y casi intimidante, pues es la aplicación práctica de todo aquello que ha sido escrito en todas las religiones, filosofías (idealistas o materialistas) y sociedades ocultistas.  Leer el librito y aceptar la bondad de su contenido es de lo más fácil; lo difícil es ponerlo en práctica.  Su filosofía está es todas las religiones; más o menos bien explicada, más o menos compleja, pero en ninguna se encuentra tan magistralmente sintetizada.   No hay problema alguno parta entender su mensaje literal, pero poner los pies en el Sendero es otra cosa, ahí es donde está el reto; es la parte aterradora del proceso.   Y para eso Krishnamurti nos plantea CUATRO grandes requisitos:
1)      Discernimiento
2)      Carencia de deseos
3)      Buena conducta
4)      Amor
        El súmmum de la simplicidad, ¿no es cierto?  Lo dicen los Vedas, el zoroastrismo, el budismo, los evangelios y cualquier manual de moral, pero ninguno alcanza la sencillez y claridad con la que esta obrita expone no solo el objetivo sino la metodología NO para alcanzar el cielo o la “salvación”, sino para ser, simplemente, una MEJOR PERSONA en esta vida.  Meta por la cual (creo sinceramente) todos daríamos parte de nosotros, que es todo lo que se nos pide.  Desde luego que la acción no es tan fácil como la teoría, y para probar eso, veamos el desglose del Tercero de los Cuatro Requisitos.
a)       Dominio de la mente
b)      Dominio de la acción
c)      Tolerancia
d)      Alegría
e)      Aspiración única y…
f)       Confianza absoluta

        Como podemos ver, el asunto NO es fácil; es sencillo el planteamiento pero no la ejecución; solo el primer requisito es de una dificultad enorme y ha sido objeto de estudio no solo de las religiones sino de todas las escuelas de sicología.  Dominar la mente es el gran reto de todo ser humano.  Algo casi imposible, tal como se lo recuerda Arjuna al Señor Krishna en la batalla de Kurukshetra (Bhagavad Gita).  Y todos lo sabemos por experiencia personal y diaria.  Nosotros NO pensamos; otros, y el ambiente, “nos piensan”.   Nuestra mente es casi absoluta y autónoma en sus designios, y de una complejidad que va más allá de la comprensión ordinaria.  “Nuestras” ideas, en combinación con nuestra maquinaria de deseos egoístas, forman una fiesta permanente en nuestras cabezas.  Nuestro cerebro es la sala de recreo de nuestras ideas viciosas, de las ideas de otros, de las ideas parásitas que flotan en ese medio, y de la confabulación de nuestra mente baja con el cuerpo de deseos.  Comprender esto, es apenas el paso inicial  para el cumplimiento de ese apartado del primer objetivo: Buena Conducta.
          Eso es lo fascinante de la obra.   Cómo toda esa filosofía ha sido sintetizada en una docena de páginas que, por su sencillez de lenguaje, está al alcance de casi todo ser humano con algún interés por comprender la vida, su clase de vida.  Lo único que se necesita es honestidad.  No ser obstinado en puntos de vista prejuiciados ni recalcitrantes; todo lo que se pide al lector es que abra su mente a un mundo que, si no le hace bien, tampoco le hará mal.  “A los pies del Maestro” es la magia de la síntesis.  Lean este librito, solo invertirán una hora de su tiempo para hojearlo u ojearlo en el bus.  Les aseguro que quedarán sorprendidos; y si eso sucede, estarán atrapados en una literatura que, a despecho de su aparente simplicidad, es tan insondable como la fosa de las Marianas. 
        Intenten dar ese primer paso en el Sendero.  No se van a convertir en Adeptos ni Elegidos, ni en brujos o herejes; tampoco perderán sus conocimientos de filosofía atea o materialista; solo abrirán sus ojos y su mente a un nuevo y fascinante campo de investigación personal; quizás el más importante de todos: el del INTERIOR DE NOSOTROS MISMOS.   Lo único que se necesita es HONESTIDAD para vernos tal y como somos; sin los velos de la arrogancia,  el egoísmo o la impostura. 
         El librito se puede bajar en Internet.   Pero si quieren evitarse molestias, yo se los puedo enviar.   Y les aseguro que con solo leerlo superficialmente pero con atención, algo cambiará en sus vidas.  Estoy convencido de eso.  Háganlo.  Después de todo ¿qué se puede perder con leer una docena de páginas?
          Fraternalmente
                                    RIS                                     Correo:  rhizaguirre@gmail.com
Entrada al blog “LA CHISPA”         http://lachispa2010.blogspot.com/



No hay comentarios:

Publicar un comentario