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“LA CHISPA”
Lema:
“En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”
“A LOS PIES DEL MAESTRO”
“Si
no advertís una indicación, si no
atendéis a una palabra, queda perdida para siempre, pues el Maestro no las
repite”.
Con esta advertencia, J. Krishnamurti
nos entrega esta joya de la literatura aria, válida para todos los hombres y
mujeres, sin importar que sean creyentes o no, o que profesen cualquier
religión o crean o no en Dios; el único requisito es ser humano y tener un
adarme de consciencia para identificarse con una aspiración trascendente que
vaya más allá de las simples actividades rutinarias en las que gastamos nuestro
tiempo, nuestras vidas.
“A los
pies del Maestro”
es una pieza sublime de moral que, sin ser religiosa, nos expone y detalla todos los componentes de una religión superior. Es un breviario único que, con una
simplicidad extraordinaria, nos indica las “reglas” básicas no para ser un
santo o un Adepto, sino una buena
persona. Una mejor persona de lo que
solemos ser. Pero es mucho más que un
simple manual de conducta. Es una guía
que sintetiza en forma maravillosa y casi inexplicable, lo que tantas
filosofías nos dicen en centenares de miles de páginas. Es esa capacidad de síntesis lo que hace del
obsequio de Krishnamurti, un legado único y especial para la humanidad. ¿Cómo –podemos preguntarnos—es posible hacer
que en apenas ocho o diez páginas pueda tener cabida tanta sabiduría? Porque eso es “A los pies del Maestro”: un folletito que se puede leer en 15
minutos. Así como lo están
leyendo. Todo lo que otros grandes
richis nos han legado en centenares de libros de innumerables páginas, es
condensado en esta obrita de apenas una docena de páginas.
“A
los pies del Maestro” no es un texto dogmático fundamentado en la
autoridad arbitraria de un dios específico;
tampoco es el manual de determinada religión o grupo monástico. Es una obra de sabiduría divina, incapaz de
molestar ni al más recalcitrante de los ateos o materialistas; es un conjunto
de unas pocas reglas (poquísimas) que nos dicen cómo vivir la vida de manera que seamos mejores personas, gente útil
y agradable a los demás. Y eso es mucho
más de lo que los ordinarios mortales podemos aspirar en la vida. No tiene complejidades literarias ni
sutilezas metafísicas sino que se basa en un lógica muy simple, en algo que
todos conocemos y no necesita demostraciones mágicas ni dialécticas. Es algo que está ahí, al alcance de la razón
de la persona más roma que podamos imaginar.
O del más inteligente, ateo o materialista. No trata de lo que pudiera ser en el campo de
la divinidad o mundo de Dios y los dioses, sino de lo que somos nosotros, y de
lo que podemos ser si seguimos determinada conducta.
Y aunque el folletito es muy sencillo
de leer, no es lo mismo cuando tratamos de aplicarlo a nuestras vidas; es ahí
donde se vuelve complejo y casi intimidante, pues es la aplicación práctica de
todo aquello que ha sido escrito en todas las religiones, filosofías
(idealistas o materialistas) y sociedades ocultistas. Leer el librito y aceptar la bondad de su
contenido es de lo más fácil; lo difícil
es ponerlo en práctica. Su filosofía
está es todas las religiones; más o menos bien explicada, más o menos compleja,
pero en ninguna se encuentra tan magistralmente sintetizada. No hay problema alguno parta entender su
mensaje literal, pero poner los pies en el Sendero es otra cosa, ahí es donde
está el reto; es la parte aterradora del proceso. Y para eso Krishnamurti nos plantea CUATRO grandes requisitos:
1)
Discernimiento
2)
Carencia de
deseos
3)
Buena conducta
4)
Amor
El súmmum de la simplicidad, ¿no es
cierto? Lo dicen los Vedas, el
zoroastrismo, el budismo, los evangelios y cualquier manual de moral, pero
ninguno alcanza la sencillez y claridad con la que esta obrita expone no solo
el objetivo sino la metodología NO para alcanzar el cielo o la “salvación”,
sino para ser, simplemente, una MEJOR
PERSONA en esta vida. Meta por la
cual (creo sinceramente) todos daríamos parte de nosotros, que es todo lo que
se nos pide. Desde luego que la acción
no es tan fácil como la teoría, y para probar eso, veamos el desglose del
Tercero de los Cuatro Requisitos.
a)
Dominio de la mente
b)
Dominio de la
acción
c)
Tolerancia
d)
Alegría
e)
Aspiración única
y…
f)
Confianza
absoluta
Como podemos ver, el asunto NO es fácil; es sencillo el
planteamiento pero no la ejecución; solo el primer requisito es de una
dificultad enorme y ha sido objeto de estudio no solo de las religiones sino de
todas las escuelas de sicología. Dominar la mente es el gran reto de todo
ser humano. Algo casi imposible, tal
como se lo recuerda Arjuna al Señor Krishna en la batalla de Kurukshetra
(Bhagavad Gita). Y todos lo sabemos por
experiencia personal y diaria. Nosotros NO pensamos; otros, y el ambiente, “nos
piensan”. Nuestra mente es casi absoluta
y autónoma en sus designios, y de una complejidad que va más allá de la
comprensión ordinaria. “Nuestras” ideas,
en combinación con nuestra maquinaria de deseos egoístas, forman una fiesta
permanente en nuestras cabezas. Nuestro
cerebro es la sala de recreo de nuestras ideas viciosas, de las ideas de otros,
de las ideas parásitas que flotan en ese medio, y de la confabulación de
nuestra mente baja con el cuerpo de deseos.
Comprender esto, es apenas el paso inicial para el cumplimiento de ese apartado del
primer objetivo: Buena Conducta.
Eso es lo fascinante de la obra. Cómo toda esa filosofía ha sido sintetizada
en una docena de páginas que, por su sencillez de lenguaje, está al alcance de
casi todo ser humano con algún interés por comprender la vida, su clase de
vida. Lo único que se necesita es
honestidad. No ser obstinado en puntos
de vista prejuiciados ni recalcitrantes; todo lo que se pide al lector es que
abra su mente a un mundo que, si no le hace bien, tampoco le hará mal. “A los
pies del Maestro” es la magia de la síntesis. Lean este librito, solo invertirán una hora
de su tiempo para hojearlo u ojearlo en el bus.
Les aseguro que quedarán sorprendidos; y si eso sucede, estarán
atrapados en una literatura que, a despecho de su aparente simplicidad, es tan
insondable como la fosa de las Marianas.
Intenten dar ese primer paso en el
Sendero. No se van a convertir en
Adeptos ni Elegidos, ni en brujos o herejes; tampoco perderán sus conocimientos
de filosofía atea o materialista; solo abrirán sus ojos y su mente a un nuevo y
fascinante campo de investigación personal; quizás el más importante de todos:
el del INTERIOR DE NOSOTROS MISMOS. Lo único que se necesita es HONESTIDAD para vernos tal y como
somos; sin los velos de la arrogancia,
el egoísmo o la impostura.
El librito se puede bajar en
Internet. Pero si quieren evitarse
molestias, yo se los puedo enviar. Y
les aseguro que con solo leerlo superficialmente pero con atención, algo
cambiará en sus vidas. Estoy convencido
de eso. Háganlo. Después de todo ¿qué se puede perder con leer
una docena de páginas?
Fraternalmente
RIS Correo:
rhizaguirre@gmail.com
Entrada al blog “LA CHISPA” http://lachispa2010.blogspot.com/
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