271 “LA
CHISPA”
Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se
fundamentan los abusos del Poder”.
¿SOMOS RAZAS INFERIORES?
La agrupación mundial conocida como Sociedad Teosófica, sostiene como
uno de los grandes postulados para explicar la evolución humana, la teoría de
que existe una raza superior: la ARIA o BLANCOS. Y aunque los indios (de la India) forman el primer
tronco de esa raza, este ya fue superado por otros grupos que se han venido
“blanqueando” hasta producir a los ingleses y gringos (y en general los
europeos). Ese es el entramado básico de
la Teosofía
para explicar el asunto de las razas. Y
como corolario de eso, se puede deducir que si hay una raza superior (los
europeos), las demás TIENEN que ser
inferiores. Y en ese canasto, junto con
los negros y asiáticos, estamos metidos los latinos. Desde luego que los autores de esta teoría
pertenecen a ese grupo racial privilegiado.
Ellos son la señora Helena Petrona Blavatsky (rusa), el coronel Olcott
(USA), la doctora Annie Bessant (inglesa), monseñor Leadbeatter (inglés),
Alfred Percy Sinnett (inglés) y otros brillantes y respetables personajes
líderes de la Sociedad Teosófica
Mundial. Los blancos son la Raza Elegida o Superior, se dice.
Y en esa escala parece que estamos
situados después de los asiáticos (Japón y China justifican ese aserto), y en
la cola están los indígenas puros de América y los negros del África. Ambos grupos parecen destinados a la
desaparición. Los nativos americanos por
el abandono total al que han sido sometidos.
Pero eso no sería suficiente para su extinción, pues antes de la llegada
de los blancos, vivieron miles de años como restos de los Atlantes. Es por la rapiña a la que han sido sometidos:
les han quitado sus tierras y todas las formas de vida natural que tenían. Están
condenados a desaparecer. Por su
parte, los negros apuntan en la misma dirección, aunque tienen la ventaja de
haber “echado” a los blancos de sus tierras.
Sin embargo, ante la desertificación de Europa, ellos serán la fuente de
alimentación de estos; esa es la razón por la cual su número debe ser limitado
y, de ser posible, reducido al mínimo.
Que solo queden la mano de obra barata o gratis que necesitarán los
europeos en sus plantaciones africanas. Por
eso no les interesa que se curen de plagas curables; y es posible que todos
esos virus como el ébola, sida y muchas otras bacterias que diezman a la
población negra, hayan sido puestos ahí por los blancos. Como fueron expulsados de África esa podría
ser la venganza de estos en contra de los negros. Los
europeos y gringos han demostrado que son capaces de lo que sea cuando hay
intereses económicos de por medio. Incluso
de inventar los más descabellados pretextos para ejecutar su pillaje. La historia está repleta de miles de ejemplos
que avalan esta teoría. El más reciente es Irak.
¿La dominación y explotación es
una cuestión racial? Tenemos que
preguntarlo y decirlo con toda claridad; sin mentiras piadosas, sin tapujos,
eufemismos ni elementos “sociológicos”.
¿Se trata de una cuestión racial?
Los blancos parecen haberlo entendido muy bien; formaron la Unión Europea con un propósito
y destino común. Incluso al último
rebelde (Serbia) lo “garrotearon” con ayuda de USA y lo metieron en
cintura. Europa está unida. Los Estados UNIDOS están bien unidos. Y por sobre sus “diferencias”, suelen tener
una política común, bien coordinada y con metas claras y definidas en cuanto a
las “razas inferiores”. Ningún europeo se alía con Chávez o Fidel
Castro. Tampoco con los árabes o los
chinos ni, mucho menos, con los latinos.
Tratan de sacar todo el provecho que puede de estos, pero en ningún
momento fracturan el monolítico bloque que forman en relación con (o en contra de) las “razas inferiores”. La actitud de franceses, alemanes, gringos o
ingleses es invariable cuando se trata de algún conflicto con los árabes,
chinos, japoneses o latinos en general. Si Francia o España tienen un problema (de
cualquier tipo) con Argentina o Brasil, toda la Comunidad Europea
y USA los apoyan en forma irrestricta, sin importar que tengan o no la razón.
Eso
es lo que nosotros no hemos podido aprender. Y quizás porque somos razas inferiores,
incapaces de ponernos de acuerdo ni siquiera en aquellos aspectos que son
vitales para nuestra supervivencia. Somos unos inútiles que no podemos
fijar metas de beneficio común para el bienestar de cada pueblo de manera
individual. Y mucho menos, en forma
colectiva como RAZA. Argentina y Uruguay están dispuestos a ir a
la guerra por una estupidez como es la instalación de una planta de papel. Perú y Ecuador irían a la guerra por un
pedazo de selva inhóspita y deshabitada.
Si en Centroamérica USA le
ofrece “algo” a cualquier país, de inmediato este está de acuerdo en
aprovecharse, vender a sus hermanos y sacar la respectiva tajada. Es increíble que la posibilidad de navegar
por un río que podría ser fuente de riqueza común, lleve a dos naciones
centroamericanas a enseñarse los dientes y pedir la “siempre obsequiosa” intromisión de los europeos en nuestros
asuntos. Y si esto fracasa, de inmediato
nuestros “amigos” del Norte están dispuestos a mandar sus cañoneras a
establecer bases militares y “pacificar” la región, trayéndonos la democracia y
felicidad igual a la de Irak. Es por eso
que nos tratan como inferiores; porque
actuamos como tales. Porque eso somos. Nadie en Europa nos respeta; menos en los
Estados Unidos.
Talvez esa sea la razón por la cual
las minorías “blancas” de nuestros países siempre están dispuestas a vender a
sus “paisanos” indígenas o mestizos.
Están al servicio de sus antepasados europeos, son la quintacolumna de
la raza aria en nuestras tierras. Y
seguimos sin entenderlo, seguimos “votando y delegando” la soberanía en manos
de estos pretores que están solo al servicio de sus intereses y los de su
raza. Si no desarrollamos el sentido y
la consciencia de que somos latinos, JAMÁS
saldremos del hueco donde estamos. En
conjunto solo somos percibidos como raza
inferior, indigna de ninguna consideración.
Es por eso que solo nosotros podemos y DEBEMOS fijar el rumbo de nuestros pueblos como raza, sin importar
qué tan indios, mestizos, negros o blancos seamos. Somos latinos y nadie nos va a reconocer
nada. Tenemos que IMPONER nuestra ley. En
nuestra América, tenemos la obligación de identificarnos y definir cuáles son
las metas comunes que nos puedan convertir en un poderoso ejército con un
propósito claro e inequívoco: crecer y ser dueños absolutos de lo NUESTRO.
Fraternalmente
RIS Correo: rhizaguirre@gmail.com
Así es. Muchos no quieren tocar el tema de forma objetiva por defender una supuesta "igualdad" que no existe.
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