lunes, 30 de mayo de 2011

933 Equilibrio de Poder


 933     LA CHISPA          (20 mayo 2011)
Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”
EQUILIBRIO DE PODER
            Para que esto suceda, es necesario que existan los opuestos: el bien y el mal, la oscuridad y la sombra, arriba y abajo…  Si no hay un opuesto se rompe el equilibrio y eso no es bueno para nadie.  En el caso de la política o la milicia, la ausencia de este factor conduce al abuso.  Y eso es lo que está pasando en la actualidad.  Desapareció la Unión Soviética, el contrapeso de USA, y eso ha dejado al mundo en las manos de un poder omnímodo que ya no se cuida para nada en la toma de decisiones que pueden afectar a millones de personas.                                                                                                  Ese libertinaje, sin embargo, entraña un grave peligro incluso para los que disfrutan de él, y es la pérdida de la perspectiva en la aplicación de su política de conquista global. Pueden llegar a creer en su propia invencibilidad y poder, sensaciones que conducen al optimismo exagerado y al descuido.  A la auto indulgencia y el menosprecio de los enemigos. Lo mismo que le pasó a Roma, cuyas defensas colapsaron debido a la enormidad de sus territorios y la deficiencia de la logística; además, la molicie y la corrupción interna, males que ya son notorios en los Estados Unidos.  Roma se hundió desde dentro, cuando le faltó el vigor y la hombría que había desarrollado cuando tuvo enemigos formidables.  Además, cuando la carcoma no había socavado las bases morales sobre los que se asentaba su grandeza.  Entonces se notó la madera de la que estaba hecho el romano.
            Hasta la segunda guerra mundial se vio el temple del soldado de USA; pero de ahí en adelante, su declive ha sido notorio aunque tengan más y mejores armas.  En el presente, nada ha demostrado los Estados Unidos en sus guerras en contra de pueblos cavernícolas, pobres y desarmados como Afganistán e Irak, o como podrían ser Pakistán, la India o cualquier otro oponente de similar calibre.  Eso podría proporcionarles, como ya lo ha hecho, la falsa sensación de ser imbatibles y todopoderosos.  Pero a la vez, podría ir empantanándolos en una serie interminable de mini guerras por todo el mundo; algo que a la larga, terminaría por ir erosionando ese supuesto poderío.  Sun Tzu decía que una guerra que se prolonga demasiado es una guerra perdida.  Una batalla que no se gana en dos años, equivale a una derrota y deja de ser rentable.  Viet Nam llevó más de un decenio, Irak y Afganistán ya llevan más de la década; también la guerra contra los palestinos.  O el bloqueo en contra de Cuba.  Moralmente ya perdieron esas guerras.  Faltan las de Venezuela, Pakistán, Corea, África del Norte, Colombia, Laos, Camboya, Irán, Cuba, Nicaragua, Filipinas, las de Israel, Indonesia, Líbano, Siria, Japón y Kazajstán. 
¿Podrá los Estados Unidos sostener ese enorme frente?  ¿De dónde tomará los fondos necesarios?  ¿De su acreedor China?  Y en última instancia, ¿quiénes son los que se benefician de esas guerras interminables?  Porque el pueblo-pueblo norteamericano, viene perdiendo su cómodo estilo de vida desde hace años, lo que demuestra que ese plan bélico NO ha traído bonanza a esa nación como un todo.  Solo a los fabricantes de armas y equipo bélico. Ha sido preciso engañar a ese pueblo con toda clase de pretextos patrioteros para que no se den cuenta y continúen manteniendo, a regañadientes, el apoyo a la actitud belicista de sus gobiernos y los grupos que de verdad tienen el Poder (banqueros, prestamistas, comerciantes, bolsinistas y otros bichos del mismo pelaje, de la misma raza y nacionalidad).
            Si hubiera un equilibrio de Poder militar, Rusia o China, es probable que los gringos no se sintieran tan envalentonados atacando países débiles por todo el planeta; y no andarían ordenándoles a las naciones cuál debe ser su política o en qué creer; tampoco andarían poniendo bases con misiles nucleares por todo el mundo.  Pero Rusia se entregó y entró en la órbita de la corrupción y de los menesterosos que andan en busca de las migajas que se desprenden del gran capital judío-yanqui.  A pesar de ser una potencia militar temible, sus estructuras políticas están podridas y sometidas al imperialismo norteamericano.  La otra alternativa para el equilibrio parecía ser China; pero esta nos ha demostrado que no tiene interés en una confrontación con USA.  Ha elegido el camino del “capitalismo-socialista” para dar el gran salto al primer mundo económico.  Por ahora NO LE CONVIENE ninguna actitud que ponga en peligro ese crecimiento que ha venido teniendo gracias a la tolerancia yanqui en la OMC.  Tolerancia debida a la concesión china de no interferir en las agresiones de USA a Irak y Afganistán.  En los tiempos de Mao esa actitud de alcahuetería NO se hubiera dado, pues era una época dura y de intransigencia; pero ahora, la estrategia es diferente y China ha cedido, siguiendo las leyes del jiu jitsu, para luego asestar el golpe final: la dominación económica total, cuando los gringos estén en la quiebra debido a sus múltiples e interminables guerras.  La tenacidad, paciencia y capacidad metódica de los chinos garantizan ese final.  
            Pero mientras eso se da, es necesario el retorno de la Unión Soviética, una potencia occidental cuya forma de pensar y actuar nos es más conocida que la indescifrable mentalidad del los hijos del Celeste Imperio.  Si la URSS existiera, los rebeldes de todos esos países tendrían armas y apoyo tecnológico de alto nivel para contrarrestar la infinita superioridad militar que tienen los gringos.  Con Rusia tendrían soporte satelital, misilístico, de inteligencia y líneas de abastecimiento provenientes desde territorios intocables por los gringos.  No es lo mismo bombardear a placer a países cuartomundistas como Pakistán, que hacerlo en contra del territorio de Rusia, pues esta tiene la tecnología para contrarrestar a “los asesinos robóticos aéreos” con los que USA ha matado a miles de civiles en Pakis.  Como cuando China y la URSS proveían a Viet Nam de incontables legiones de soldados, equipo, armas, aviones y todo lo que fue necesario para derrotar a los Estados Unidos.  Ahí vimos una pelea justa y equilibrada, y no las masacres que se han producido en Irak y Afganistán.  Peleas de tigre suelto contra burro amarrado.  Allí se probó que los americanos NO son invencibles, y que pese a su enorme riqueza y superioridad (discutible) tecnológica, salieron apaleados y con la cola entre las patas.
            China NO va a ayudar a esos pueblos; su estrategia es otra, mucho mejor para ellos y solo para ellos.  Entonces, el candidato obligado parece ser Rusia, un país que no tiene nada que perder, ya que después de todo, su “aventura capitalista” se ha resuelto en NADA.  Nada tienen y son NADA económicamente.  La mayoría de su gente se encuentra en la miseria o sus linderos, y solo una minoría de judíos y sus aliados rusos, son los que han hecho clavos de oro con la subasta de los recursos de la madre Rusia.  Independientemente del signo con el cual retorne al plató mundial, Rusia debe hacer oír su potente voz en el mundo; como alguien que se OPONE.  Aunque solo sea para crear la ficción de que existe un equilibrio que produzca algún sentimiento de seguridad a los pequeños países que hoy, son avasallados impunemente por la soldadesca norteamericana y sus amos judíos.
            Equilibrescamente
                                          RIS               E-mail: rhizaguirre@gmail.com
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domingo, 29 de mayo de 2011

935 ¿Delito a porcentaje?


935    LA CHISPA       (20 mayo 2011)
Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”
¿DELITO A PORCENTAJE?        (Sala Cuarta)
            Cuando se hicieron los ajustes de Ley para controlar el alcoholismo en los choferes, pareció que el al fin los legisladores iban por buen camino en cuanto a combatir uno de los problemas más serios de criminalidad que hay en el país.  La masacre de las calles y carreteras de Costa Rica, producida por borrachos al volante, es algo aterrador; una tragedia que produce innumerables víctimas que llenan de dolor y vergüenza a esta sociedad.  No lo sé con exactitud, pero tengo entendido que ocupamos uno de los primeros lugares mundiales en este trágico y nada honorable “ranking”.  Pero después del alegrón de burros que nos produjo la ley, resulta que la perínclita Sala Cuarta, nos sale con la babosada de reducir el alcance de la severidad del delito, hasta convertirlo en una charlatanería más de las que forman el código penal.  Y todos nos preguntamos, abstemios y borrachos ¿cuál es el objetivo de la ley sino el de crear temor y respeto ante la posibilidad de determinados castigos?  Todos somos delincuentes potenciales que si no le tuviéramos miedo a la cárcel, cometeríamos todo tipo de fechorías.  Yo ya hubiera matado a un vecino que me cae recontra mal, le hubiera quebrado los vidrios a otro sujeto que también me cae requete mal.  Le hubiera dicho cuatro groserías a una vieja insolente que habla a gritos y pone la radio como si su casa fuera un burdel.  Pero está la policía, y detrás, la ley y la cárcel.  Y eso me hace ser un ciudadano “modelo”, respetuoso de los vidrios ajenos y del derecho que tiene esa señora para aturdirme con su radio.
            Ese DEBE ser el efecto de la ley para ser respetada: infundir miedo en el nivel más bajo de consciencia del individuo.  Y en el hombre correcto, un recordatorio serio acerca de su responsabilidad.  Si no es así, solo se trata de una farsa inútil para preservar el derecho que tienen a la vida los peatones y los conductores que acatan las ordenanzas del tránsito; porque, ¿de qué sirve que yo sea un buen chofer, respetuoso y alerta a las señales si hay cientos de desgraciados borrachos que manejan irresponsablemente?  Incluyendo a ese exdiputado que, en estado de ebriedad, mató a una persona.  ¿Cómo es posible que la ley permita el delito a porcentaje?  Es decir que, a sabiendas de que el licor altera la capacidad física para manejar (en cualquier cantidad) la ley permite que los choferes se traguen un poco de guaro y manejen.  Una especie de ruleta rusa pues nadie sabe a qué porcentaje de alcohol en la sangre equivale el número de tapis que se haya echado; y en esa incertidumbre, la mayoría termina por abusar, a sabiendas de que la ley es elástica y que las multas son ridículas, de acuerdo con la magnitud del riesgo que se corre al conducir en estado de ebriedad.  ¿Existe la figura jurídica del delito a porcentaje?
            La prohibición DEBE SER ABSOLUTA.  Cero alcohol al que maneja.  Esa alcahuetería de permitir que la persona se eche unos cuantos guarapetazos, es una complicidad criminal de los legisladores con el delincuente.  Estas prohibiciones deben ser totales.  ¿Se montaría usted en un avión si supiera que los pilotos están medio “alzados” con unas cuantas cervecitas en el buche?  ¿Confiaría usted su vida en manos de un aviador borracho?  Por hábil que sea el conductor, el guaro merma sus cualidades, respuestas y percepción del peligro; adormece sus reflejos y hace que, en lugar de él, tome el control el borracho autosuficiente y temerario.  ¿Sería permisible la violación si el violador solo introduce en la víctima el diez por ciento de su pene?  Conceder esa posibilidad de los porcentajes es una invitación al delito y no es válida ninguna explicación para justificar esa tolerancia criminal.  El hombre responsable NO TOMA del todo cuando va a manejar; pero el vicioso del guaro NO ES UNA PERSONA RESPONSABLE.  Es un enfermo al que hay que cerrarle todos los caminos porque, una vez que se toma un trago, es muy difícil que se frene; se echa el segundo, y cuando ya se siente orejón, le importa un bledo tomarse una cuarta y manejar borracho.  Él se siente como Superman.
            Entonces, ¿por qué se hizo esa  inexplicable concesión?  En una sociedad irrespetuosa de la ley (y no nos engañemos con los eslóganes para el turismo), son necesarias leyes muy severas, sin portillos ni porcentajes.  Cero tolerancia.  Y si el conductor viola ese principio, se le anula el privilegio de conducir por CINCO AÑOS.  Se le impone una multa que lo obligue a empeñar o vender el carro, y se le aplica un mínimo de TREINTA DÍAS DE PRISIÓN inconmutable.  ¡Y yo les cuento si alguien se atrevería a andar jugándosela semi-borracho, porque los porcentajes le dan margen y ánimo para eso!  
            En realidad ciertas disposiciones de los legisladores o de la Sala Cuarta, causan verdadero desconcierto porque ¿cuál es, entonces, el objetivo de la Ley?  ¿No es prevenir el delito mediante la amenaza de un castigo muy severo?   Porque si no existiera este, ¿quién respetaría nada?  Yo ya hubiera matado a mis vecinos, o ellos a mí.  Ya me habría robado el Toyota de un funcionario del MOPT que también es mi vecino y al cual le tengo envidia por su carrazo.  Todos los códigos, incluso los religiosos, son sumamente estrictos con los delitos; sobre todo, cuando estos perjudican físicamente al prójimo; son la esencia que garantiza la viabilidad de la convivencia en sociedad.  Si no se respeta la Ley, cunde el caos y cada uno hace lo que le da la gana.  “Ojo por ojo, diente por diente y pie por pie”.  Si Moisés hubiera sometido su decálogo a la Sala Cuarta, se lo hubieran echado al suelo y diría: “Regañada por ojo, advertencia por diente y malacara por pie”, y ahí mismo se hubiera disuelto el pueblo elegido.  Los mandamientos no dicen: “Robarás poquito, Mentirás con medida, Amarás tantito a tu mamá, No levantar falsos muy grandes, Desearás la mujer de tu prójimo en un diez por ciento, Santificar la fiesta de vez en cuando”.  La rigidez de ese código es la base del carácter de ese pueblo que aprendió a respetar “su” ley, aunque fuera haciéndolos tragar oro fundido.   Ahí no hubo “pobrecito”.   Dura lex, sed lex”, decían los romanos…
            Fraternalmente                                    (¿Cómo enfrentan esto en sus países?  ¿Con alcahuetería?)
                                    Ricardo Izaguirre S.         E-mail: rhizaguirre@gmail.com
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sábado, 28 de mayo de 2011

932 Superman


932   LA CHISPA              (18 mayo 2011)
Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”
SUPERMAN     (En dos épocas)
            Yo he vivido las dos épocas de Superman: la vieja, cuando los muñequitos del cine eran incipientes y burdos.  Cuando no había televisión ni, mucho menos, los fabulosos juegos que hoy dominan el mundo de los ordenadores y convierten a los de antaño en caricaturas rústicas y primitivas.  Crecí bajo el cobijo imaginativo de innumerables personajes de los “comics”; Superman era uno de ellos, el más deslumbrante y misterioso por su origen.  En parecido nivel se encontraba el Capitán Marvel, ser poderoso y mágico que surgía a la vida cuando el jovencito Billy Batson pronunciaba la palabra “Shazam”.  Luego aparecieron Batman, el Fantasma, Karamán (el hombre enigma) y una larga serie de héroes que nacieron en la década de los sesenta; pero Superman seguía siendo el mejor, el más fuertote.  Supongo que por su condición de refugiado, era más pro-gringo incluso que el Capitán América, la síntesis del patrioterismo yanqui; algo así como su contraparte femenina: la Mujer Maravilla y su violento e inexplicable anti nazismo.  Aunque desconozco la cronología de estos personajes, me parece que el más antiguo de todos es Superman.  No lo sé.  Pero es el más viejo en mis recuerdos.  Cuando yo era niño, lo admiraba sin limitación alguna, pero cuando fui creciendo, me empecé a hacer preguntas sobre mi modelo titánico y, como me pasó con las religiones, fue perdiendo mucho de su encanto.   Incluso me empezó a parecer ficticio, afectado y un poco raro.  Además, me di cuenta de que era políticamente parcializado. 
            El viejo Superman solo tenía un amor: la periodista Luisa Lane.  Además tenía una serie de compañeros idiotas que nunca pudieron identificarlo con Clark Kent solo porque se ponía unos anteojos de aro grueso; ni siquiera Luisa que lo amaba tanto y que, se supone, debía conocerlo muy bien.  ¿Cómo diablos es que nadie podía reconocerlo solo porque usaba anteojos?  Además, ¿para qué utilizaba esa estúpida capa que debió quemarse con las tremendas velocidades a las que viajaba este sujeto?  Se metía al centro de la tierra, al fondo del mar; iba al sol y regresaba a la atmósfera y la capa como si nada.   Es cierto que las balas no lo penetraban, tampoco los puñales podía herir su cuerpo, ni las explosiones podían hacerle daño; pero su ropa era terrícola y tendría que haberse pulverizado en los estallidos a los que se sometía.  Las balas debieron perforar su traje, y las llamas calcinar su capa.  Pero nada de eso pasaba.  Después de sus hazañas se ponía su ropa, su sombrero y anteojos; de nuevo ponía su cara de tonto, y nadie se daba cuenta de que era Superman, ni siquiera su amante Luisa Lane.  ¿O solo eran novios?  Eso me tenía sin cuidado cuando (yo) era niño, pero al crecer, me llené de curiosidad y quise saberlo.  Algunos historiadores dicen que se casaron.  Tampoco me consta.   Siempre admiré muchas de sus cualidades, sobre todo su capacidad de vuelo; pero cuando llegué a la adolescencia lo que más le envidiaba era su visión de rayos X; si yo la hubiera tenido… ninguna mujer se hubiera salvado de mi rigurosa inspección.  Sin embargo, él era un hombre honesto, íntegro y nada sexista, hasta que en las nuevas películas desplazaron su línea de actividades justicieras  y de castidad, hacia un erotismo que nada tenía que ver con el primigenio alienígena.  Lo sexualizaron, como manda el canon hollywoodense moderno.  Como al Cristo ausente de “El Código da Vinci”.     


SEGUNDA ÉPOCA
            Modernamente existe una serie de televisión en donde Superman vive en Villa Chica con sus padres Jonatan y Marta.  Es un personaje rarísimo que tiene miedo de volar y, al parecer, evita todas las mujeres.  Ahí no se sabe cuál es cuál, pero todas parecen estar enamoradas del galán que interpreta a Kal-El, el kriptoniano hijo adoptivo de los Kent.  El caso es que el hombre se mantiene célibe en medio de aquella muchedumbre de bellezas que se acostarían con él con todo gusto.  Todas.  Entonces, ¿quién es este sujeto que NO tiene traje, capa ni bóxer por fuera; que tiene miedo a volar, que le esconde su personalidad a todo el mundo, que tiene una extraña amistad con el hijo de Lex Luthor y que no se acuesta con ninguna de esas guapuras que se mueren por hacer el amor con él?  Tampoco combate el mal ni a los villanos; su vida es una especie de telenovela venezolana o mejicana sin ningún relieve digno de tomar en cuenta.  No es un adalid ni un amante, no hace nada que valga la pena.  Y para colmo de males, es una víctima indefensa de la kriptonita, una misteriosa sustancia de la que estaba formado el planeta Kriptón.  Pero si todo su mundo era de kriptonita, ¿por qué le afecta la proximidad de esta hasta dejarlo inválido?  Además ¿cómo rayos llegó ese material a la Tierra?  Según esa serie, la kriptonita es más abundante que el cuarzo terrestre, pues todo delincuente que se pone en contacto con este Superman campesino, tiene su buena piedra de ese material, con el cual lo pone fuera de circulación.  Me pregunto ¿cómo es que tanta gente tiene tanta kriptonita? 
            Esa serie es la ridiculización de aquella figura de nuestra niñez, del hombre que era más veloz que una bala y que se brincaba el Empire State de un salto.  Que podía detener a una locomotora y que…  ¿qué se hizo ese chavalazo?  ¿Por qué lo convirtieron en un personaje como los de Bonanza, el Gran Chaparral, Dinastía y Valle de Pasiones?  Ahora parece más uno de los protagonistas de Ali McBeal o Friends que el superhombre que se dedicaba a combatir el crimen en Metrópolis y todo el mundo libre.  El anti nazi y anti comunista.  ¿De dónde putas sale tanta kriptonita?  Si yo fuera ese Superman, ya habría embarazado a todas las tipas que salen en la serie; hubiera mandado a la porra a Lex Luthor y su hijo.  Me hubiera hecho mi traje de combate con colores modernos y bien combinados (sin esa estorbosa capa) y me hubiera dedicado a recorrer el mundo imponiendo mis condiciones.  Hubiera hecho cosas divertidas y útiles siempre y cuando me produjeran satisfacción.  ¿Cómo llegó tanta kriptonita a la Tierra?  Si recuerdan, él venía en una especie de estrellita de cristal blanco (no verde), y si su planeta se hizo añicos, ¿de dónde salió tanta kriptonita en poder de tanto bandido de la tierra?
            Superman sigue siendo uno de las figuras más admiradas de todos los tiempos y de todas las mentes infantiles; aunque claro está, la tecnología de los héroes cibernéticos de los ordenadores, lo hacen ver un poco anticuado y ridículo con su traje payasesco, su molesta capa y sus calzoncillos rojos.  Ahora hay miles de ídolos mucho más avanzados, pero ninguno de ellos puede borrar del recuerdo de los viejos, aquella gallarda figura del hombre que dedicó su vida a la preservación del bien, la democracia y la prevalencia de los Estados Unidos por sobre todas las naciones.  Con la bandera de USA en la mano, fue el símbolo del mundo libre.  (¿?)
            Recuerdescamente
                                             Ricardo Izaguirre S.                E-mail: rhizaguirre@gmail.com
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jueves, 26 de mayo de 2011

930 Reforma constitucional


930     LA CHISPA       (15 mayo 2011)
Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”
REFORMA CONSTITUCIONAL     (Lugar común…sísimo)
            El lirismo difuso y sin responsabilidad precisa del “constitucionalismo”, es el jugo en donde crecen impunemente las bacterias de la corrupción y descomposición política de la América Latina.  Tanta poesía, verborrea, idealismo y politiquería sin respaldo efectivo de leyes “cumplibles”, es la causa de que tantos sinvergüenzas se hayan apoderado, de manera permanente, de los mecanismos gubernamentales y los hayan convertido en campos de explotación privada para aquellos grupos que controlan las maquinarias político-partidistas.  Mucho bla bla bla, declaraciones románticas y sin posibilidad alguna de aplicación, forman parte de nuestras Constituciones políticas.  Ampuloso lenguaje que nada dice, proyectos y promesas en el aire; amenazas sin fundamento, recomendaciones que nadie puede hacer que se cumplan, disposiciones tontas e inaplicables.  En fin, “pura paja”  en la cual siempre está garantizada la IMPUNIDAD de los políticos.  Toda la trama constitucional es una cortina de humo que solo sirve para limitar y definir las aspiraciones de la chusma “gobernada”.   Y por otro lado, para asegurar y facilitar los desmanes e impunidad de la clase gobernante.   La parte constitucional que atañe a esta, es la zona críptica de todas las Constituciones, el texto interpretativo según la conveniencia de los que mandan.  Pero la que corresponde a la casta gobernada sí suele ser bastante clara y rígida.
            Un expresidente del país se fue “a ver a Mickey Mouse” sin permiso de la Asamblea y nada pasó; pues aunque existía un artículo “constitucional” que obligaba al presidente a pedir permiso para salir del país, nada había en esta que garantizara la obligatoriedad del mandato.  ¿Entonces?  Impunidad.  Otros expresidentes acusados de diversos fraudes, también saldrán libres y con posibilidades de demandar al Estado (pueblo) por cientos o miles de millones como reparación a su honor.  ¿Y los delitos cometidos?  ¿Y el dinero mal habido?  Impunidad.  Así está diseñada la telaraña constitucionalista. Y nada de eso se corrige con las clásicas y cajoneras “reformas constitucionales” que hacen cada vez que necesitan distraer a los pueblos.  Reformas cosméticas que solo sirven para afianzar el Poder en manos de los mismos.  Entonces, ¿qué es lo que hace falta?  Varias cosas, pero la primera de ellas es un “Comité Ejecutivo Constitucional (CEC) que se encargue de hacer que se cumplan los mandatos a los que por ley están obligados TODOS los funcionarios, desde el Presidente para abajo, hasta el último misceláneo o peón del Estado.   En segundo lugar, debe existir un Contrato de Trabajo entre los funcionarios y el Estado, el cual debe contemplar el despido de aquel que lo incumpla (incluido el Presidente y los diputados).  Un pueblo no tiene la obligación de soportar a un inútil o ladrón en la presidencia de la República por cuatro o cinco años.  El CEC no debe aceptar excusas ni pretextos de un funcionario incapaz.  Sirve o se va. 
            Si el CEC encuentra que el funcionario no cumple con los mandatos constitucionales o el contrato de trabajo,  eso debe ser motivo de despido sin responsabilidad patronal.  Un presidente que prometió una serie de programas y acciones que lo llevaron (por engaño) a la presidencia, está obligado a cumplir; y si no lo hace, el CEC debe liquidar su “contrato de trabajo” aunque este haya sido el resultado de una elección.  El proceso de nombramiento NO DEBE ser razón para la IMPUNIDAD.   Y todos estos procedimientos deberán ser perentorios y sin la intervención de ningún poder del Estado; y sus fallos, de aplicación inmediata, obligatorios y sin apelación alguna.  Este comité deberá crear su propia ley, en la cual se contemplen todas las cuestiones de índole constitucional pero bajo una perspectiva diferente a la de la Sala Cuarta, la cual solo hace declaratorias con las que los políticos y funcionarios pueden jugar a su antojo.   El CEC debe ser una especie de fiscal, juez y verdugo.  Una entidad temible de la que nadie pueda burlarse o engañar.  Y a cuyos miembros NADIE pueda llamar para sugerirles pautas, o decirles que se “olviden” de tal o cual acto corrupto del Presidente o cualquier funcionario.  Deberá ser una especie de tribunal de la Santa Inquisición, pues en países en donde la CORRUPCIÓN reina de manera absoluta, las medidas tibias de nuestras leyes son inútiles. 
            No debe ser que el aparato judicial esté diseñado, al amparo de la “Constitución y las leyes”, para proteger a los delincuentes de cuello blanco.  No debería ser que un expresidente acusado de delitos fiscales, ande paseando por todo el planeta impunemente, esperando la famosa “prescripción”.  Deben crearse leyes que permitan la captura y extradición de este tipo de sujetos desde cualquier parte del mundo.  Algo así como lo que los judíos hicieron en la Argentina con Adolf Eichmann.  No deben los “tecnicismos legales” constituirse en recursos para avergonzar a la Justicia.  Los escondrijos de nuestra maraña “legal”, hábilmente diseñada por los políticos, son la causa de que estos pillos salgan bien librados de sus correrías malignas en el ejercicio del Poder.  El Comité Ejecutivo Constitucional debe ser un poder autónomo y sin obligación alguna más que con el Pueblo, el cual será quien nombre a sus miembros mediante un referéndum general sin la intervención de partido político alguno.  El proceso de nombramiento de estos caballeros deberá ser el mayor reto cívico de nuestras sociedades.  Todo deberá ser de frente a los pueblos, sin injerencia política, un proceso químicamente puro.  ¿Iluso?  Talvez…
            La conducta ética y laboral de los funcionarios será el objetivo primordial de este comité, el cual estará dotado de poderes omnímodos para poner freno, de inmediato, a cualquier acción torcida, indolente o turbia de los empleados públicos; además, tendrá el poder para removerlos y dar por terminado su contrato de trabajo en el momento en que haya pruebas de su incapacidad para cumplir con las demandas de su trabajo.  Como se hace con cualquier gerente de una empresa privada si no cumple con las expectativas de sus patronos. 
            Que la idea quede en la mente de los amigos.  Hagan sugerencias.  Seguiremos con este peliagudo tema.
            Contitucionalescamente
                                    Ricardo Izaguirre S.              E-mail: rhizaguirre@gmail.com

           

martes, 24 de mayo de 2011

928 Sexualización del ser humano


928    LA CHISPA    (11 mayo 2011)
Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”
LA SEXUALIZACIÓN DEL SER HUMANO
            El sexo es una fuerza arrolladora y casi incontrolable en el ser humano, pues es nada menos que el mandato de la Naturaleza para la supervivencia de las especies.  Hay mecanismos atávicos tan poderosos que aún siguen tan primitivos y dominantes en el hombre moderno, como lo fueron en los atlantes o los lemurianos.  La selección sexual en la hembra humana actual es tan ciega y exigente como la de las demás hembras de todas las especies.  Se rige por los mismos principios básicos.  Aparte de las condiciones impuestas por la sociedad, la selección sexual no ha variado en millones de años; las hembras continúan escogiendo a sus parejas (de manera natural) guiadas por las mismas directrices que garantizan la reproducción de los mejores. De “los más carga”. Es cierto que la sociedad ha introducido notorias variantes (conveniencia, seguridad económica etc.), pero en la base de la escogencia de parejas, siempre prevalece esa misteriosa fuerza irrefrenable que determina “el gusto”. ¿Por qué este y no aquel?  Nadie lo sabe.  Pero hay algo que sí lo sabe.   Así, pues, cuando consideramos la sexualidad, no debemos verla como una simple manía, vicio, tendencia enfermiza y corrupta; ni siquiera como algo controlable que podemos poner bajo el dominio de nuestra voluntad.  Ni la religión puede hacerlo.
            No es correcta la decisión de considerar al ser humano como una criatura sexualista nada más; es cierto que es un ser bajo el dominio de este poder, pero el hombre es mucho más que eso, y sus tendencias hacia el sexo NO DEBERÍN hacer que se le catalogue por ese único factor.  Incluso los tipos más mujeriegos presentan caracteres mucho más relevantes y útiles que sus inclinaciones eróticas.  Un buen médico, maestro, sacerdote, obrero, padre de familia, policía o lo que sea, no deja de ser una valiosa persona solo porque sus hábitos sexuales sean muy pronunciados o explícitos.  Y en esto, es necesario que pongamos la cuestión muy en claro.  Aparte de los santos y seres superiores (se supone) TODOS los hombres (jóvenes y viejos) somos inclinados al sexo, aunque solo sea de forma mental.  Ni siquiera importa la impotencia ni el llamado a reposo que la vida les hace a los ancianos, para que estos continúen soñando con adorables y tiernas criaturas desnudas.  Y sin llegar a los extremos que señaló Freud, la verdad es que el sexo acapara un enorme espacio del pensamiento y actitudes de los seres humanos. 
            Otro asunto que debemos considerar es la “satanización” que del sexo han hecho las religiones.  Sin razón alguna, y contrariando todos los principios de la Naturaleza, aquellas han hecho una generalización maliciosa sobre todo lo que tiene que ver con la sexualidad humana; y con el mito más absurdo, la virginidad, han pretendido que, por contraposición a ese estado de santidad, todo lo que huele a sexo es malo, pecaminoso y prohibido por Yavé (no Dios), a pesar de que este mismo lo consignó como obligación en uno de sus mandamientos.  Este enfoque religiosista del sexo ha sido la causa de innumerables daños sociales producto de este fanatismo tan tonto.  Este fetiche fue la causa, durante siglos, del menosprecio que sufrieron infinidad de mujeres por el hecho de no ser vírgenes antes del matrimonio.  La pérdida de la virginidad (sin matrimonio) fue el peor estigma que debieron enfrentar legiones de mujeres durante toda la historia.  Pero el hombre y la mujer son mucho más que su aspecto sexual.  La Divina Elizabeth Taylor se casó más de cien veces, pero eso no le quita su condición de mujer filantrópica, sensible, dedicada y fiel amiga.  Se dice que Besluco es un lujurioso que tiene cientos de queridas, pero eso no anula su condición de gran financiero y político.  Las conocidas (y casi siempre exageradas) tendencias sexuales de alguien, no deberían ser motivo para desviar la atención acerca de las virtudes que acompañan a los seres humanos, pues todos tenemos diversos vicios (incluyendo el sexual), que nos hacen caer en todas las categorías malignas que la sociedad ha creado.
            Podemos ser glotones, envidiosos, maliciosos, calumniadores, dipsómanos, codiciosos y traidores, pero ninguno de estos defectos (peores que el sexualismo) nos trae tan mala fama y razones para ser despreciados.  Michael Jackson era una bellísima persona como filántropo, pero bastó que enlodaran su nombre con cuestiones sexuales, para que mucho de lo bueno que hizo por decenas de niños, fuera lanzado al cesto de la basura, del olvido.  ¿Por qué, entonces, se vulgariza tanto una condición que es inherente a TODOS los seres humanos, aunque muchos lo disimulen admirablemente?  ¿Está el pecado en el escándalo?  El mito de la Virgen (mito cosmogónico que nada tiene que ver con una mujer de carne) y las malas interpretaciones de las religiones, dieron paso a todos los disparates que sobre la sexualidad hemos desarrollado los occidentales.  Y aunque ya hemos superado lo más brutal y grosero, todavía la sexualidad sigue teniendo el carácter de mácula.  Ser puta o perro (en el criterio de los demás), faculta a cualquier desgraciado a demeritar a la persona a quien le han colgado esa etiqueta.  Todavía continúa siendo temible el calificativo de “sexualista”.
            ¿Será por eso que al dios de la Biblia se le considera como un célibe empedernido?  ¿Será por eso que a los dioses griegos se les ve con menosprecio, a pesar de su grandeza?  Esos prejuicios surgidos de religiones cavernícolas, dieron origen a la desvalorización de una de las funciones más importantes de la vida: las relaciones sexuales.  No en balde la Naturaleza ha creado infinidad de trucos para que las especies se entreguen al sexo, aun cuando esto pueda ocasionarles la muerte.  El macho de la mantis religiosa es devorado por ella después del coito.  ¿Lo sabrá él de antemano?  Talvez sí… quizás no, pero el embrujo de la sexualidad es tan poderoso que llega a anular incluso el instinto de supervivencia, con lo cual se nos aclara la fuerza de este imperativo biológico.  Y hombres y mujeres ¿qué locuras no hacemos por un divino encuentro sexual?  Aunque lo maticemos con las fórmulas sociales del Amor, la verdad es que se trata de sexo.  Del llamado de la especie, que está por encima de la prudencia, a veces del decoro, sentido común y las claras advertencias del peligro.  El sexo es la magia que mueve al mundo, que abre puertas, que nos vuelve locos, imprudentes, arrastrados, tercos y más majaderos que un zancudo. Nunca deberíamos ver ese lado humano como la totalidad del ser, pero tampoco creamos que es solo una molestia controlable que podemos dominar a placer.  ¡No nos engañemos!
            Sexualescamente
                                    Ricardo Izaguirre S.          E-mail:  rhizaguirre@gmail.com
Blogs:      La Chispa            http://lachispa2010.blogspot.com/     con link a            Librería en Red
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sábado, 21 de mayo de 2011

602 El orden constitucional


602   LA CHISPA           (14 marzo 2009)
Lema: “En la indolencia cívica del ciudadano, se fundamentan los abusos del Poder”
DEMOCRACIA SECUESTRADA: EL ORDEN CONSTITUCIONAL
         Aunque en la “Chispa” anterior hice una rápida mención sobre este tema, considero que merece un mayor análisis para que quede bien claro en la mente de todos.  Lo primero: tengan presente que en las actividades políticas nada es permanente ni sagrado; todo producto del talento humano es perecedero, modificable, mejorable, perfectible pero no definitivo ni tiene el “status” de intocable o sacro.   Todos los acuerdos sociales no son más que instrumentos para hacer más cómoda y viable la convivencia, pero JAMÁS pueden ni deben tener la categoría de dogmas inamovibles que se sustenten en la voluntad de unos pocos para IMPONER cosas indeseables a los demás.  Si implican esa intención, explícita o velada, NO DEBEN SER ACATADOS POR NADIE.  Esa norma de Justicia Universal es aplicable a las disposiciones, reglamentos, códigos, legislaciones y, sobre todo, a ese ente intimidatorio que conocemos como “ORDEN CONSTITUCIONAL”.  Es cierto que toda sociedad necesita una legislación adecuada para facilitar su funcionamiento, pero tales leyes deben derivarse de un consenso general de TODOS  los ciudadanos, y deben estar animadas por un principio de justicia general que contemple los intereses de todos.  Cada ley cuya necesidad sea evidente, debe dimanar del pueblo y ser discutida en los Cabildos.  La promulgación de leyes es un atributo inalienable del Pueblo y  no puede ni debe transmitirse esa potestad a NADIE bajo ninguna circunstancia.  La autoridad para legislar es una facultad  irrenunciable del ciudadano.   No importan los tecnicismos que se invoquen, solo el pueblo DEBE hacerlo.  Tal delegación en los diputados es una contradicción del principio de la autarquía que dice: “La Soberanía reside exclusivamente en la Nación”.  (Art. 2 de la Constitución)
            Ese poder en manos de una camarilla de diputados, que no tienen obligación moral alguna con la ciudadanía, resulta una aberración inadmisible, pero es la panacea para las oligarquías.  Así, estas no corren el riesgo de que sus proyectos ventajistas se vean desenmascarados en los Cabildos y que sean rechazadas por estos.   En cambio, con las “Asambleas Legislativas” su aprobación es segura, ya que estas están compuestas por miembros de la clase adinerada o de sus adláteres asalariados.   O por pelagatos comprables.  Un resultado de ese engendro político fue la aprobación del TLC y sus agregados, la “ley de Inquilinato” y otras medidas criminales. Y aunque el país rechazó en las calles ese atropello, un grupito reducido pudo imponer la voluntad de la Oligarquía a TODA UNA NACIÓN.  Esa es la razón fundamental por la que la competencia para LEGISLAR solo debe estar en manos del pueblo.  Ese Poder irrestricto bajo el control de unos pocos, es la violación más grande que hay a la democracia verdadera.   Mediante las “asambleas legislativas” sumisas, compradas o formadas por la clase aristocrática, las OLIGARQUÍAS se aseguran de que solo se aprueben leyes en su beneficio.  Solo “reformas” favorables a sus intereses; solo “cambios” que lleven mayores riquezas a sus cuentas bancarias.  Y todo eso se hace en las alturas, a espaldas de la ciudadanía. 
¿Se han preguntado ustedes por qué nunca se hace una reforma tributaria en donde los ricos tengan que pagar proporcionalmente a sus ingresos?  Si tal ley dependiera de los CABILDOS, hace tiempo que en estos países la clase adinerada estuviera pagando lo que debe.  Sin embargo, eso no se dará JAMÁS mientras ellos ejerzan el control mediante “EL ORDEN CONSTITUCIONAL”, diseñado por ellos para su exclusivo beneficio.  Hace muchos años alguien se robó una copia de la declaración de impuestos de un famoso millonario local (pagaba como doscientos colones por año) y se la entregó a un diputado que la divulgó en la Asamblea.  ¿Y se acuerdan qué pasó?  Que el Presidente (que era del mismo partido que el diputado), salió a la prensa a defender la “privacidad” de tales declaraciones, a pesar de que el indiciado era del bando contrario.   Moraleja: “se tapan con la misma cobija”.   Así que para garantizar que nada se les desacomode, a través de las “Asambleas Legislativas” han venido fabricando un aparato político triturador y amenazante que mantiene a los pueblos asustados, callados y sin saber qué hacer: “EL ORDEN CONSTITUCIONAL”.   Este se asegura de que los asuntos marchen por los carriles que les conviene a las Oligarquías, nada más.  Y si la masa se desvía tantito, se le aplica “el Orden Constitucional”,  sin importar que lo que esta reclame sea justo.  Se hace obedecer el “Orden Constitucional” a puro garrote, gases, chorros de agua, balas de hule o de plomo o lo que sea; pero el “Orden Constitucional” se acata, así tengan que taquear las cárceles con miles de ciudadanos.
Cuando las comunidades o individuos se lanzan a las calles violentamente, NO es porque sean irresponsables o quieran alterar el “orden constitucional”, sino porque les han cerrado TODOS los caminos hacia la Justicia.  Cuando los obreros o agricultores bloquean una carretera NO lo hacen por diversión, sino como el último recurso para ser escuchados por gobiernos sordos que solo oyen y discuten los asuntos económicos que les importan a las Oligarquías.   Pero si “respetan el orden constitucional” entonces sí son tolerados; como cuando hacen esos inocentes y pintorescos desfiles con cartelitos y música ranchera.
El “Orden Constitucional” es el garrote de las “democracias latinas”.  Es el arma del juicio final con la que doblegan la voluntad popular.   En esas legislaciones se limitan y anulan todos los principios de la verdadera democracia, en especial, aquellos que consignan el derecho a ser escuchados y prontamente atendidos en sus reclamos.   Cuando los gobiernos invocan el orden constitucional para enfrentar algún reclamo justo de la gente, es lo mismo que hacían las satrapías al declarar el “estado de sitio”; o modernamente, “alerta por terrorismo”, lo cual permite a los gobiernos hacer lo que les da la gana en contra de los derechos y garantías individuales.  El “Orden Constitucional” NO es un instrumento democrático, sino la forma sofisticada con la que las democracias formales han sustituido los mecanismos de represión de las tiranías.  Es un método moderno para ignorar y desacreditar las justas peticiones de las personas.  Es el escudo detrás del cual se parapetan las oligarquías latinoamericanas.  Las figuras jurídicas de “injuria”, “calumnia” y “sedición” son disuasivos temibles para que la gente se quede en silencio.   NO se le puede decir ladrón al ladrón sin riesgo de ir a la cárcel.  Y si usted denuncia, lo acusan de sedicioso.   Son las mordazas del “orden constitucional”.
Fraternalmente
                                   Ricardo Izaguirre S.       E-mail:  rhizaguirre@gmail.com